El angel cayo, el desierto se mojó y ya nada nos queda en el camino mas triste de la templanza, sin saber vivir, sin dejar de soñar, y como dice aquella cancion, de tu miel no comen las hormigas como yo.
El lujo es vulgaridad, escuche muchisimas veces, canciones y proverbios, consejos de tontos, pero tu, princesa de mis noches, no recordaras palabras como estas, lagrimas como las que ves en mi, porque no has podido sentir nada en todo este tiempo.
Y el abismo se precipita sobre mi incesante, lento pero seguro, con paso firme, y observo al monstruo de las pesadillas acercarse paulatinamente, mas me aferro a lo poco de tus sonrisas, a lo escaso de tus besos, y cierro los ojos, queriendome mentir a mi mismo, como antes.
Comentarios
Ya está pasando Amparo:)
*empiezo con ejercicios de respiración*
jajajajaja,no me hagas caso que me da risa las desdichas ajenas;):), no, tampoco, bueno no sè , a lo mejor si, ya me volví un tres:):)
Amparo, uno intentando no despertar a los demás y tú haciendo que suelte carcajadas. Ya lo estoy superando... poco a poco, pero por ahora hay un arrancón. Ya voy mejor.:) No te preocupes, a mí también me causan risa algunas. Además de que yo también bromeo con mis desgracias.:D
Un abrazo! y menuda charla se mandaron aca en dos dias ajaaja :D