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Adiós

JenofonteJenofonte Fernando de Rojas s.XV
editado septiembre 2012 en Narrativa
--Quedemos como amigos, me dijo.
--No, le respondí, no puede ser, porque no podría verte, no podría estar cerca de ti, sin sentir dolor.
--Discúlpame por ilusionarte, creí que estabas jugando y yo quise seguirte el juego, no pensé que iba a herirte.
--Lo se, dije con voz temblorosa, tratando de mantener las apariencias, no te culpo de nada, yo me hice ilusiones, no tienes la culpa de mis sueños.
--Bueno, adiós, me dijo, se levantó del banco y se fue caminando rapidamente.
La estuve mirando mientras se alejaba, pero nunca miró atrás.
Apenas la perdí de vista todo lo que me mantenía entero se rompió y me desarmé en pedazos, no pude contener el llanto y no me importó si alguien me veía o no.
Alguien me tocó el hombro, levanté la vista y vi que una anciana estaba frente a mi´.
--Hijo, ¿le pasa algo? me preguntó.
--Nada, le respondí, nada, señora, gracias, no me pasa nada.
--Hijo, váyase a la casa, me dijo con voz dulce, y siguió su camino.
Si, tenía que irme a casa, pero no podía llegar en el estado en que me encontraba y decidí dar un paseo para intentar calmarme.
La avenida se veía solitaria, no era una tarde para pasear, la brisa desprendía las escasas hojas que le quedaban a los árboles y removía la alfombra que formaban las ya caídas.
El cielo nublado era de color gris y el suelo era ocre, los tristes colores del otoño, si los pensamientos tienen colores esos debían ser los que yo tenía en ese momento.
Me detuve ante una de las estatuas que adornan la avenida, leí el nombre: Venus de Cnido - Praxíteles
--¿Qué hay que hacer para merecer tu gracia? pensé, ¿también tu creiste que jugaba?
Me alejé de ella para seguir caminando, oscurecía, y la brisa comenzaba a incrementar su fuerza.
Me estremecí, ahora el viento soplaba entre los árboles desnudos produciendo ese sonido que había escuchado tantas veces, pero que ahora me parecía más triste que nunca, como un prolongado lamento.
Las hojas secas se movían por el suelo, golpeándome las piernas como si fuera el agua de un río, subían y bajaban llevadas por el viento. Sentí como que algo de mi se iba con ellas, ¿hacia adonde?, de seguro a ese abismo insondable al que se van las ilusiones perdidas.
Ya era suficiente, me subí las solapas para protegerme la garganta y emprendí el regreso a casa. Pasé de nuevo por delante de la Venus, seguía igual, indiferente y distante, tan fría como ella cuando me dijo adiós.


Jen-O

Comentarios

  • Ariel GarcíaAriel García Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2012
    Me ha parecido magnífico el modo en que el relato traslada emociones al lector. Un texto íntimo de renglones inmensos; percibo una aleación de pesadumbre y lágrimas acorralando la prosa, empujándola al desasosiego, embarrancándola.

    Según mi criterio, Jenofonte, has compuesto un admirable trabajo.

    Gracias por dejarnos ver lo que escribes.

    Saludos cordiales.
  • SinrimaSinrima Miguel de Cervantes s.XVII
    editado febrero 2012
    Jenofonte, ¡qué extraordinario relato!.Provocas emociones profundas.Siendo un tema amoroso , a veces difícil de tratar, tú lo haces con acierto. Nos hablas de la sensibilidad herida,de un amor no solo no correspondido, sino tomado como juego...Y se mezcla la melancolía y dolor del protagonista con el paisaje de un día gris de otoño,como único confidente.

    Ya te he dicho varias veces: ¡ escribe, Jeno, que sabes hacerlo!. Todo lo que he leído tuyo me ha sorprendido por su calidad literaria y por el tema.

    No te hagas esperar.

    Un abrazo.
  • JenofonteJenofonte Fernando de Rojas s.XV
    editado febrero 2012
    Ariel, Sinrima, gracias por sus palabras, me dan ánimo.
  • amparo bonillaamparo bonilla Bibliotecari@
    editado febrero 2012
    AH, que triste decirle a alguien eso, será por ese detalle que nunca quise tener novios en mi juventud, siempre pensaba en lo que sentiria esa persona si lo echaba, nunca pensaba que la echada podía ser yo:rolleyes::cool:
  • RalphRalph Juan Boscán s.XVI
    editado febrero 2012
    Me gustó tu relato Jenofonte.
    Gracias por deleitarnos con tus escritos.
  • ShaiantiShaianti Fray Luis de León XVI
    editado febrero 2012
    Muy acertado el lugar, el momento del año propicio para la melancolía, la presencia de la diosa inmutable.
    Algunas frases me hacen pensar que se trata de la despedida de una joven amante ante un hombre mayor y tal vez casado, pero está claro que mi imaginación revolotea entre tus líneas ,como las hojas...
  • JenofonteJenofonte Fernando de Rojas s.XV
    editado febrero 2012
    Es un amor ¿desamor? juvenil, Shaianti..., a esa edad en que, como dice la canción, pequeñas cosas resultan penas...
  • claudineclaudine Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado febrero 2012
    Tanto la recreación de la escena, como los elementos que insertas en ella, el ambiente, los colores del otoño, el breve dialogo, tejen un momento intenso de desamor, de dolor por la pérdida del ser amado, con la impotencia a cuestas por quien jamás comprendió los verdaderos sentimientos...
    Hubo un otoño asi en mi vida y la misma despedida en un banco frío, por lo que has movido algo en mi interior; tal vez lo rescate y publique en este rinconcito...De momento me reservo estas lineas, para no perderlas de vista.

    Eres un excelente escritor y me encantaría leer una novela de tu puño y letra.

    Un abrazo!
  • JenofonteJenofonte Fernando de Rojas s.XV
    editado febrero 2012
    Los fríos bancos, Claudine,
    han sido mudos testigos
    de esos amores mendigos,
    que se gastaron rogando
    y que por morir llorando
    más parecieron castigos.
  • DragonDragon Lope de Vega s.XVII
    editado febrero 2012
    Muy buen relato Jenofonte.Dejas un sabor triste, para este tiempo triste, con una despedida sin retorno.Saludos desde el sur.
  • Musa del SolMusa del Sol Anónimo s.XI
    editado febrero 2012
    Es un hermoso relato. Logré sentir la sensación de vacío y tristeza que tenías. Las comparaciones que hacés con el cielo gris y el otoño son acertadas para lograr trasnmitir aún más el vacío de ese amor no correspondido, que, creo, todos, hemos sufrido.
  • NefertitiNefertiti Fernando de Rojas s.XV
    editado febrero 2012
    ¿Qué te puedo decir querido amigo? Me has hecho sentir el dolor de la despedida y las lágrimas amargas del adios. No se quien fue el que dijo aquello de que es tan larga la ausencia y tan corto el olvido...

    Un gran abrazo
  • JenofonteJenofonte Fernando de Rojas s.XV
    editado febrero 2012
    Es una paráfrasis de Neruda, parece...

    Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
    Pablo Neruda

    Quien dice que la ausencia causa olvido
    merece ser de todos olvidado.

    Juan Boscán

    Después, amor, que mis cansados años
    dieron materia a lástima y a risa,

    Juan de Tassis

    Lo tristemente divertido del asunto, Musa del Sol, es que las cosas que nos sucedieron, nos parece que solo a nosotros no han sucedido, sin darnos cuenta que solo formamos parte de una larga lista de víctimas y de victimarios...
  • CalimaCalima Fernando de Rojas s.XV
    editado septiembre 2012
    Creo que este excelente relato de Jenofonte merece seguir leyéndose.Me ha parecido extraordinario, íntimo; un tema tratado con una excelente prosa.

    Mi felicitación, Jenofonte.

    Saludos.
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