Nada supone una verdad cuando se respira,
un aislamiento preocupantemente mudo,
una pestaña perdida puede cambiar el mundo,
una miserable miga de pan
es más fuerte que una roca y un montón de ideas,
más fuerte que un lamento y una fina capa de sal.
Por eso un día tú y yo dejaremos de respirar,
cortaremos el aire y todo eso que a veces nos frena,
no hará falta planearlo, un silbido mudo y una escalera,
un bonito comedor
hecho de mármol e irracionalidades impenetrables
que andan sutilmente apartados del pudor.
Luego quizá seamos minuciosos y tengamos suerte
y la lluvia nos recuerde el olor de un corazón sin banderas
sobre una muralla de arrugas y dos ruedas
una miserable miga de pan
que contrasta con su ajeno pasado irremediable,
frágil y breve como el tiempo, de acero y de cristal.
Pero el final puede omitirse con huellas y estallidos de alegria internos,
con un eterno sueño que oscila tambaleante entre lo fantástico y lo real,
y a modo de juego llegar a convertir simples delirios de grandeza
en algo fuerte y supremo, palpable y tierno como un recuerdo de verdad.
Comentarios
Gracias por colgarlo.
Saludos.
Muy bonito, arto me gustó;):):p:D