LA GITANA Y EL POETA
………..Y hubo un hombre que se perdió
Por amar demasiado………
¡¡¡EL POETA¡¡¡
L. Cuevas
¡Eh¡ ¡Señorito¡ ¡resalao¡
¿Me deja que esta gitana
Le diga la buenaventura
En esa mano tan blanca?
¡Uf¡ ¡Larga vida, señorito,
Se lo dicen estas rayas¡
¡Será usté un gran poeta,
Esta gitana no engaña¡
Las rayas de su mano
Lo dicen de forma clara.
Tié usté una mujé que le quiere
Y dos hijas mu guapas.
Mas……..la sombra de una duda
Se le nota en la cara
Y veo unos crespones negros
En su frente nacarada.
¿Qué le pasa al señorito
Que mira así a esta gitana
Y que sus pensamientos
Desvela con su mirada?
En su interior el poeta,
De forma mal disimulada,
Lo que a decir no se atreve,
Se lo comunica a la gitana
Y con fuerza magnética
Va descubriendo su alma.
La gitana se horroriza
Y queda muda, sin habla,
Negándose a seguir
Y a leer en sus rayas,
Soltando la mano de poeta
Visiblemente espantada.
Por los hombros, el poeta,
La sujeta con sus garras,
Obligándola a que hable,
Insistente y con ansia,
De confesar su pasado,
Sus dudas y su carga
Que, en las noches, le desvela
Con honda pena en su alma.
¡Dime, gitana, sigue¡
¡Habla, gitana, habla¡
Que mi alma ya no puede
Con esta pesada carga.
-No. No puedo. No. No. No.
La gitana grita desesperada,
Resistiéndose en los brazos,
Que, con fuerza, la atenazan
Y el poeta, enfurecido,
Con un nudo en la garganta,
Insiste más, nuevamente
Y la gitana calla, no habla,
Con la desesperación en su rostro
Y la mirada extraviada.
-No. No me hagas hablar;
Mientras se cruzan sus miradas
En la silenciosa tarde
Con presagio de desgracias,
Insistiendo de nuevo el poeta
Y la gitana, espantada
Huir quiere de allí
Cuando mas fuerte la agarra.
Forcejea y no la suelta,
Gritando desesperada
……y de las manos del poeta
El cuerpo de la gitana,
Blandamente cae al suelo
Sin vida, sin voz y sin habla.
-No, gitana, no me dejes
Con esta angustia que mata
Que yo sólo no me atrevo
Y es muy pesada la carga.
No me abandones ahora
Que mi cuerpo no descansa
Y tú hubieras conseguido
Llevar la paz a mi alma,
Que, la pena compartida,
Es más ligera y liviana.
Gitana, respóndeme,
Háblame, háblame gitana……..
………………………………….
……Con los ojos extraviados
Y en el infinito la mirada
……el poeta, con un nudo
De dolor en su garganta
Y desencajado el rostro,
Por donde corren las lágrimas,
La deposita en el suelo
Ya muerta y helada.
Le cierra triste los ojos
Y, triste, le tapa la cara.
Con los ojos hacia el cielo
El poeta se levanta.
¡Señor, porque me dejas
Que siga con esta carga¡
Llévame ya contigo
Como a esta triste gitana.
No hagas que, infeliz, siga
Con esta pena en mi alma.
Y casi sin voz y triste,
Corriendo un río de lágrimas,
Que ya no se contienen
Y que le mojan la cara.
…………………………..
……..Y en el silencio de la noche,
Que ya es noche cerrada,
Camina muy lentamente,
Arrastrando sus pisadas,
Con el peso de sus dudas
Y la pena de su alma…….
……..Y un silencio de muerte
En su triste mirada.
LUÍS CUEVAS LÓPEZ
Comentarios
felicidades
Pues sí, Verbal. Lamentablemente, el autor del poema (Luis Cuevas) falleció hace más o menos un año.
http://www.forodeliteratura.com/showthread.php?t=11024
¡Qué lástima que haya muerto un gran poeta !.
Saludos.