Para a los que les gusta la ciencia-ficción, Moon es uno de los acontecimientos del año, para los amantes de la ciencia ficción, y no me enteré hasta ayer. Responde a los viejos reflejos del género: contar, imaginar, preguntar, plantear, desde una muy inteligente mirada actual.
No voy a desvelar mucho del argumento, pues este es uno de sus puntos fuertes, aunque diré que hay que acercarse a esta obra “duchado y afeitado”, pues su ritmo es “andante ma non troppo”, cuando se acelera. Coherente con la epopeya de un moderno minero colgado durante tres años en el lado oscuro de la luna que vive ¡solo!, y se pregunta sobre…
Si la siguiente pregunta es ¿vale la pena? ¿Es un tostón de película? Mi respuesta (ojo, mi mujer bostezó un poco, y esto constituye una advertencia) es sí vale la pena, pero Moon no tiene la alegría narrativa de La Guerra de las Galaxias.
Hasta cierto punto es una historia áspera, pero mucho menos de lo que creí. Basta relajarse y dejarse llevar. Si esto se logra las recompensas son muchas, como en “Paris-Texas”, que anda pero no corre.
Que nadie dija que no he avisado... Hay gente que dice que es aburrida. A mí me encantó.
Comentarios
Yo creo que es una reflexión sobre la vida y la identidad. Y no avanzo más para aquellos que no la hayan visto.
¡Viva Bowie! Y su hijo....