Tras un momento de tensión donde no podíamos movernos, ligeramente siento el rose de Fedora y me muevo con rapidez, a pesar de la oscuridad. Sin embargo una de las estatuas que ha cambiado su expresión de angel a demonio me aprisiona el cuello y me alza del suelo. Estando en esas aparece Jack, siempre tan sonriente y “salvador” amenaza a las estatuas. Uno de los chicos destruye una, pero así como la destruyo esta misma vuelve a la vida en un momento. Sin embargo, al parecer algo de lo ocurrido causa efecto ya que la estatua que me agarra me suelta con suficiente “suavidad”.
Luego llegan otras dos estatuas y todas al unísono piden las invitaciones. Mientras Jack entrega la suya y desaparece yo busco la mía y se la entrego a la figura que tengo en frente sin mirarla a los ojos. Me toma por la cintura (gracias a Dios, el cuello aún me arde) y desaparecemos.
Al llegar Jack, con su actitud de salvavidas, es un poco chocantico, ( se cree muy sobrado) las estatuas nos sueltan y vuelven a su actitud rígidas, agregándose otras dos, que nos estiran las manos y se oye una voz ultrasónica, salida del más alla, debe de ser por que del más aca no parece, pidiendonos las invitaciones, con urgencia, pues nos está cogiendo la noche para llegar al castillo, que está a un paso, yo hago un pase mágico y entrego la invitación a la estatua que está dirigida hacia mi, la cual la coge e inmediatamente con la invitación me echa mano, muy poco caballeroso y desaparecemos:eek:
Jack pareció solucionar bastante bien el problema de los ángeles. Sonreí ante la idea de que un hombre se tomara tan a la ligera el ataque de unas estatuas. Recordé que tenemos algunas criaturas parecidas en la Sociedad Nefilim pero son mucho más bonitas y mucho más obedientes...En cualquier caso tenía un problema mucho mayor entre manos, Jack, con su actitud salvadora se había colgado la primera medalla de la noche y soy yo siempre el que se la cuelga.
Antes de que pudiera entretenerme en esos pensamientos aparecieron otras estatuas pero éstas tenían los brazos extendidos y nos pedían lss invitaciones con voz de ultratumba. Poco a poco los invitados fueron entregando sus correspondientes cartas. Recuerdo que yo tardé en encontrar la mía y tuve que esperar para pasar. Le di mi invitación al ángel y, de repente, me agarró el antebrazo con su garra de piedra y desaparecimos.
´´Tú eres de esos que les das la mano y te toman todo el brazo ¿eh?´´
Antes de irse el angel que me ha llevado, saco una tarjeta y la coloco sobre su mano.
- llamame, podriamos quedar para tener una muy interesante cita a ciegas.
Al ver a la anfitriona, me acerco y caballerosamente beso sobre su mano derecha.
- Gracias por la invitacion, es un verdadero placer conocerla, y lo seria aun mas en otras circustancias. Aunque con tantas habitaciones, no creo que sea dificil perderse en una con alguien.
Tardé unos instantes en comprender dónde estaba y en ver a la anfitriona frente a nosotros. Inmediatamente me recompuse, me coloqué el traje y me acerqué...Pero el muy lanzado de Jack ya se me había adelantado y le estaba besando la mano con gesto caballeroso. De nuevo me había suplantado mi papel por excelencia. Aún así puse mi cara más elegante e hice mi gesto más caballeroso ante la anfitriona. Jack parecía que con sus atrevidas palabras ensuciaba un poco sus modales caballerescos y yo no iba a cometer el mismo error. Con una ligera reverencia besé la mano derecha de la anfitriona.
--´´Es todo un placer conocerla, señorita. Me gustaría transmitirle mis agradecimientos por las invitaciones. Mi nombre es Jake Angelus, para servirle a usted. Y diré, en respuesta a su pregunta que estos ángeles nos han causado...¿cómo decirlo...?...Distracciones.
Había algo en la mirada de aquella mujer que me hizo sospechar pero no le di importancia ya que las asistentes me parecían más interesantes que la anfitriona.
Distracciones? pero si ha sido divertido! no veia un angel lloroso desde hacia mucho tiempo, aunque la expresion correcta seria desde dentro de mucho tiempo. Me pregunto como los ha traido, torchwood no tiene constancia de ellos. Y cambiando de tema, me concederá un baile luego señor Jake?
Hay un momento en el que no me puedo mover,una estatua me tiene cogida por los pies,miro a mi alrededor y veo que las chicas estan en apuros igualmente.Jack,nos ayuda a salir del paso destruyendo una de las estatuas.Levemente,noto que ya no estoy cogida por mis pies y siento alivio.Busco con la mirada al caballero elegante,pero no lo veo.
Nos piden las invitaciones unas estatuas con voz de ultratumba,,busco la mia entre el bolso,no la encuentro!!!!Si es que llevo ahí de todo,desde algunas plantillas sin importancia hasta la catana jjjeje.Por fin encuentro la invitación,se la doy a la estatua,que no está para esperarme y siento queme agarran del codo y me arrastran.Los oídos me zumban y noto un cosquilleo en el estómago,no sé a que es debido,pero sin darme cuenta me encuentroante un inmenso terreno,rodeado de almenas,castillos mediavales,jardines y ríos,como sacado de un cuento.Me quedé con la boca abierta,la verdad.No me esperaba semejante espectáculo.Veo que Jack está saludando a alguién y me acerco un poco ,quedandome por detrás de Jake y veo a una mujer de aspecto dulce.Escucho con atención lo que dice,se llama Elma Frankstein y nos hace una descripción detallada del castillo.Me hipnotiza una figura delante mia y sólo acierto a decir que hubo un pequeño percance por el camino.
-´´Prefiero que me llamen Angelus, señor Jack. Y, sin ofender amigo mío, preferiría dedicar el baile a una de estas maravillosas damas de cautivadora mirada que tenemos aquí esta noche. Y si me permite, le daré un consejo: haga lo mismo. Y otro consejo: No lo haga con la que yo elija´´
Lentamente recuerdo que me giré y mi mirada se cruzó con la de la chica de ojos verdes e interior candente. Captó mi mirada y me prometí que mi primer baile sería para ella.
Despues de que Jack "pusiera orden" los restantes angeles soltaron a las chicas, y extendieron las manos pidiendo la invitacion que habiamos recibido...
Jack fue el primero en entregarla, el angel lo cogio por el brazo y desaparecieron, el siguiente fue Jake y despues una de las chicas, cuando fui a dar la invitacion, no sin algo de recelo, me vi transportado, pero encima de una fuente, ¿el resultado? acabe cayendome en el medio y quedando empapado, cuando sali me encontre frente a la entrada del castillo, ya estaba abierta y una mujer en bata les estaba dando la bienvenida a los que habian llegado antes de mi, de repente se fija en mi.
-Caballero vos no os habéis presen...pero, pero ¿Pobre, estas completamente empapado?-
Se acerco y me dio la bata de laboratorio que llevaba, yo intente rechazarla pero tenia prisa...
-Venid, os enseñare vuestras habitaciones y le proporcionaremos ropa .Luego si gustáis pasaremos a cenar al salón, los demás vendrán algo tarde, así que aún disponemos de tiempo. -
Segui a los demas al interior.
Aun no entiendo por que soy el unico que cayo en la fuente...
La anfitriona, tras mostrar un claro interés y preocupación por el Akuma, se dispuso a acompañarnos a nuestras habitaciones. Pensé que era un poco extraño que nos enviara a esas estatuas diabólicas para recibirnos y luego se preocupara tanto porque un semidemonio se quedara un poco mojado pero decidí morderme la lengua.
Así, entramos en el castillo y comenzamos a avanzar por el hall, un enorme y hermoso recibidor de aspecto antiguo y majestuoso. Opté por empezar a disfrutar de la noche y, viendo que Jack parecía un tanto distraído, comencé. Me acerqué a la chica que me causaba curiosidad, aquella pelirroja con los ojos verdes y un fuego extraño en su mirada. La otra dama de negro, de cabellos oscuros y labios rojos también me interesaba bastante pero era cuestión de tantear con cual de las dos me llevaba mejor. Disimuladamente, me aproximé y me choqué con ella a posta, la miré a los ojos, sonriéndola.
--´´´Perdón, señorita...Creo que no nos han presentado como es debido con estos problemitas angelicales . Mi nombre es Jake Angelus. Encantado´´
Le tomé la mano derecha y la besé suavemente. De repente sentí algo en mi bolsillo. Mi móvil vibraba. Un mensaje, muy seguramente la dichosa publicidad pero no permití que eso estropeara mi concentración. Lo miraría en cuanto llegara a mi habiatación.
Luego de ese extraño y corto viaje, en compañia de los llorones, nos encotramos de zopetón a la entrada del castillo, donde la anfitriona, estaba siendo saludada con toda seremonia por Jack, yo estaba toda turuleta, sin acabar de enteder lo acontecido, cuando recibo un mensaje de la jefe de los magos, que me da la orden de buscar el Báculo del poder, que se encuentra en el castillo, no se sabe donde,me toca ingeniarmela sola, pero muy discretamente, sin levantar ninguna sospecha.:cool:
Por lo menos algo para ponerle emoción a la estadia en este elegantisimo castillo, con más habitaciones que un hotel.:rolleyes:
Luego de invitarnos a pasar a todos y recaer su ateción sobre el invitado que fué lanzado de mala manera a la pileta, por el ángel llorón, parecia un pollo desplumado, todo mojado, le ofreció su bata blanca, mientras le proporcionaba ropa, para cambiarse, me percaté que el elegante Jake Angelus, se hacia el tropezón conmigo, para saludarme y presentarse,formalmente, bien, me parecio que la noche podiá estar muy motivante.:p
Al darle la mano, me la beso con suma galanteria, mirándome de forma descarada, no me quedé atrás y le sostuve la mirada con coqueteria.:eek:
La anfitriona nos hace una detallada descripción del lugar donde estamos, su sola presencia causa entre comodidad, confianza, agrado, molestia y por un momento algo de resistencia. Son muchas emociones al mismo tiempo. Luego nos invita a seguirla mientras arropa con su bata al chico que ha caído en una fuente. Se me hace que las figuras se estaban vengando por haber “destruido” una. Lo cual me causo mucha gracia. Pero sobre todo era la expresión de él y la de ella, tan maternal y protectora, que nada que ver.
Sin decir nada todos los seguimos mientras nos llevaban a nuestras cómodas habitaciones. No sabía que íbamos a quedarnos a pasar la noche, en mi caso el día. Así que espero que mi habitación este muy bien cerrada, sino tendré que huir antes del amanecer. Me pareció muy extraño esto, pero bueno, con la mujer que nos preside, se me hace que no será la única sorpresa de la velada.
Mientras entrabamos al castillo no podía dejar de observar la gente que había a mí alrededor. Hace tanto no estaba rodeada de gente tan diferente y era divertido. Aún no sabía cuántos se habían dado cuenta de mi naturaleza, pero tendría que estar pendiente de cada movimiento. No quería ser atacada por estar distraída así que tendría que intentar no dejarme deslumbrar por nadie, pero el problema era que ya veía algunos ojos mirándome.
Cuando Elma nos deja en nuestros respectivos cuartos, me sorprende que el mío sea tan cómodo y tan protegido. Las ventanas están completamente reforzadas, no entrará ni una pisca de sol, pero sobre todo tiene un hermoso balcón que da a uno de los jardines del castillo. Sencillamente espectacular. La cama es inmensa y sumamente cómoda. Me encantan la rosa negra, todo un detalle. El baño es inmenso con una buena vista por una gran ventana que también se cierra y queda completamente aislada. Ideal para observar la noche desde cualquier ángulo de la habitación.
La humana, llamada Esmeralda, me ha preparado la bañera para darme un relajante baño. Algo que lamentablemente no me apetece en este momento. Así que le digo si es posible dejarlo para más tarde. La despido con una gran sonrisa, mientras me quito el abrigo y me reclino cómodamente en la cama. Cuando me quito el gabán, tomo mi iPhone y reviso los mensajes que tengo. Igualmente aprovecho para tomar una carta que no había tenido tiempo de revisar al salir tan apresuradamente para la fiesta. Cuando la abro leo el mensaje que dice:
“Soy un gran admirador tuyo, te amo y quiero pasar la eternidad a tu lado. Por favor acude después de cenar a los establos. Iré a la fiesta con un esmoquin y una corbata roja, no me hables, y no me mires si quiera, nos encontramos allí.
Enteramente tuyo.
Anónimo “
Leo y releo la nota sin saber de qué trata, no logro identificar la letra tan pulida y clara que está en el sencillo escrito. La verdad no puedo comprender estas palabras y mucho menos identificar quien pudo escribirlo. Mientras medito en la carta alguien llama a la puerta de mi habitación. Lo que me deja sobresaltada. Tomo el papel, lo guardo junto con el móvil y me dispongo a abrir la puerta.
Al otro lado esta nada más y nada menos que Jack. Lo miro fijamente sin palabras y al final le pregunto: ¿Te has equivocado de habitación? Sonrío maliciosamente y le digo: ¿En qué puedo ayudarte?
estaba pensando que una noche como esta, que mejor que algo de compañia? ademas siendo tu naturaleza como es y tus necesidades alimenticias, no estoy seguro de que durante la cena tengas de que alimentarte, y yo podria servir para ese fin.
Elma abre de nuevo las puertas del castillo, al igula que el 1 grupo este también a sufrido el percance con las estatuas. Representa la misma escena de nuevo, con las mismas palabras. Esta vez sin embargo nadie a caido en la fuente.
Los nuevos invitados lo forman 4 individuos tan particulares como el anterior grupo.
Un hombre con barba cobriza de 35 años con un bastonde roble y el mango con la cabeza de un lobo, viste de forma aristocratica con tonos ocres y granates.
Un hombre rubio de aspecto distinguido bastante reservado y discreto, per al mismo tiempo de semblante amable.
Un hombre lobo que viste de esmoquin y corbata roja, bastante dicharachero pero caballeroso.
Y finalmente una belleza espectacular. Una mujer de cabellera rojiza, tan larga que le llega por la cintura, sus ojos violetas. Su porte es magistral.
Elma los acompaña al mismo pasillo. Y los acompaña a la habitación. Los dos primeros a la margen izquierda con los otros chicos.
Y el hombre de corbata roja y la mujer espectacular en la margen derecha.
En ellas tambíen lucen sus nombres. En el mismo orden.
Entré en mi habitación complacido. Los tonos blancos reflejaban la abundante luz que entraba por las ventanas. La cama era elegante y aristocrática. El conjunto entero inspiraba elegancia y luminosidad y eso me hizo sentir cómodo. La anfitriona se fue, cerrando la puerta tras de sí y dejándome solo.
--´´Cuanta más luz, mejor. Allá donde la luz brilla no puede haber tinieblas´´
Entonces miré el mensaje que me había llegado. Por lo visto el jefe, el Juez Nefilim, único rango supeior a Ejecutor, me mandaba a un hombre llamado Willian para cubrir la cena de esta noche. El mensaje decía que él daría el primer paso así que decidí dejarle hacer.
Salí de mi habitación tras echarle un último vistazo y cerré la puerta. Me apetecía conocer más cosas sobre los invitados. Si alguno suponía un peligro, era mejor conocerlo y si alguno era un aliado en potencia, también.
Caminé por el pasilló y escuché una voz familiar. Harness. Y una voz femenina. El tío ya estaba ligando otra vez. Bueno, había muchas chicas aquella noche. Solo había un problema...No sabía el nombre de la chica de interior extraño, ojos verdes y cabello pelirrojo con la que me choqué antes intencionadamente para trabar conversación...Me acerqué a una puerta en la que ponía ´´Alina´´ ¿Sería ella? En cualquier caso era un nombre bonito. Llamé a la puerta con la caballerosa intención de acompañarla en la velada y esperando no importunarla...A lo peor me equivocaba de habitación...
Esta oferta me toma realmente por sorpresa. Así que lo único que puedo decir es: ¿De veras?. Lo miro nuevamente de arriba abajo y le pregunto ¿Exactamente qué has pensado al respecto?
"Eso es muy cierto y agradezco tu ofrecimiento "desinteresado". Lo tendré en cuenta para más tarde, si te parece bien. En este momento no requiero alimentarme, pero si quieres puedes pasar y contarme sobre ti, soy mala nutriéndome de extraños." Le sonrió mientras esperaba alejándose de la puerta.
En mitad de la noche, en el jardín, las estatuas están inquietas, un invitado no deseado las esta dando esquinazo, es rápido, letal, un depredador nato. El raudo a conseguido atravesar las 4 fuentes sin ningún problema.
Ahora llama a las puertas. Elma baja las escaleras por tercera vez esa noche. No tiene miedo, solo piensa en que hay cosas que no pueden salir del todo bien.
Se ajusta su recién lavada bata blanca tapando su vestido de fiesta. Se acerca y abre la puerta.
Mientras el depredador acecha, detrás de la puerta en la oscuridad, ninguna de la estatuas se atreve a acercarse a el.
Elma sale al ver que no hay nadie, de repente las puertas se cierran, y la oscuridad lo invade todo, Elma no tiene miedo. Por que es una emoción que aún no sabe fingir.
-¿Elma...?-una ligera brisa escalofriante azota los arbustos y árboles del bello jardín. Su voz es suave, susurrante, cortés, pero no real.
Ella enciende una vela y lo pone en el candelabro, se posiciona frente a el y le ilumina, el se aparta.
-Vaya, así que eras tu...Llegas justo a tiempo, he instalado a los demás en sus dormitorios, no creo que tarden en bajar. Sera mejor que entres antes de que alguien te vea.
En vez de entrar por la puerta delantera Elma toca tres veces una piedra de la pared y se abre un pasadizo secreto en el suelo. Le invita a entrar, este desaparece. Después ella hace un gesto de silencio a las estatuas que ahora están a su alrededor.
-Tranquilas, se lo que me hago. Va ser una fiesta muy muy especial
Cuando entra al gran comedor, saluda con una reverencia.
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-Por lo que veo aún falta gente por llegar, vamos a esperar.
Allí ya están esperando 4 de los invitados el hombre lobo con su bastón se sienta en una esquina, lejos de la cubertería de plata. El hombre trajeado y con una curiosa corbata roja que a la luz resulta pálido y frío, la mujer de exquisita belleza de ojos violeta como su mismo nombre y finalmente el hombre de aspecto angelical que esboza una sonrisa. Todos se sientan, Elma va a un piano que esta frente a la chimenea, al fondo de la mesa, y empieza a tocar una triste melodía, todos los presentes contemplan anonadados como de los ojos de Elma surgen lágrimas y al contraste de la luz brillan sus ojos como si de diamantes se trataran, de repente del piano y sus notas surge un aura enternecedor. Luego de repente cambia el ritmo y lo hace mas siniestro y rápido. Y surge la magia, de algún rincón del castillo un violín responde a la llamada. La melodía puede escucharse en todo el castillo por todos y cada uno de los presentes. Los ángeles en el jardín lloran.
Observo como Jack se posiciona cómodamente sobre la cama y me pregunta ¿y qué quieres saber exactamente? Lo miro mientras pienso que realmente este hombre me va a volver loca. Así que le digo: “Todo lo que quieras contarme, por ejemplo ¿Qué te hace tan especial y encantador? ¿Qué te traes entre manos? ¿Qué realmente, aparte de placer, estas buscando?, además ¿Qué eres, qué haces, por qué estás aquí?”. Muchas más preguntas surgen en mi mente, sin embargo una triste melodía invade toda la habitación y mientras espero que responda, al menos alguna de las preguntas, creo que el tiempo se está acabado y pronto tendremos que bajar a reunirnos con todos los invitados.
Luego que Elma nos deja a todos en las habitaciones, cierro la puerta de la mía, me sorprende gratamente, la mia está decorada toda en tonos rojos, ese color es mi preferido.
Me siento en la mullida y amplia cama, pensando como haré para llevar acabo la misión que me encomendaron, tendré que ser sumamente discreta pues un paso en falso, puede poner mi vida en peligro.
Esta invitación seguro tiene otros propósitos, pues percibo presencias muy peligrosas para mi, no será nada fácil hacerme con el báculo.
Hay una biblioteca muy bien surtida de libros, interesantes, doy vueltas por la habitación, admirando sus detalles, la gran tina elegante para un baño relajante, como me provoca, pero no hay mucho tiempo, me acerco ala biblioteca y empiezo a mirar algunos titulos que llaman mi atención, me gustaría leer u hojear estos ejemplares, ya iba a coger uno en especial, cuando se empieza a escuchar una melodia, entonces desisto y me alisto para salir a encontrarme con los demás en el salón.
Vaya, eso son muchas preguntas, intentare contestarte, no hay nada que me haga especial y encantador, soy asi, naci asi, incluso trabaje de modelo en mas de una ocasion.
Solo he venido a divertirme, me encantan las fiestas, no busco nada mas.
Soy un simple viajero harto de la vida.
sientate, ponte mas comoda, hay algo mas que quieras saber?
Cuando Fedora sale por el pasillo hacia el gran comedor, encuentra a Jake parado en la puerta de Alina que parece no contestar, parece haberse adecentado y esta mucho más encantador que antes, parece animado. Le sonríe. Mientras la melodía que proviene de abajo los envuelve.
Comentarios
Los demás insisten.
-Llegáis tarde, invitación por favor
Luego llegan otras dos estatuas y todas al unísono piden las invitaciones. Mientras Jack entrega la suya y desaparece yo busco la mía y se la entrego a la figura que tengo en frente sin mirarla a los ojos. Me toma por la cintura (gracias a Dios, el cuello aún me arde) y desaparecemos.
Antes de que pudiera entretenerme en esos pensamientos aparecieron otras estatuas pero éstas tenían los brazos extendidos y nos pedían lss invitaciones con voz de ultratumba. Poco a poco los invitados fueron entregando sus correspondientes cartas. Recuerdo que yo tardé en encontrar la mía y tuve que esperar para pasar. Le di mi invitación al ángel y, de repente, me agarró el antebrazo con su garra de piedra y desaparecimos.
´´Tú eres de esos que les das la mano y te toman todo el brazo ¿eh?´´
os aparecéis en el otro extremo del jardín, en la entrada del castillo.
Lo que veis os deja bastante atónitos, ya que es más grande de lo que habíais
calculado, sus almenas, sus torres, su decoración, le da un aire tan
aristocrático como misterioso.
Respecto al castillo y el paisaje que lo rodea de montañas, bosques,
ríos y hermosos castillos medievales lo hace algo siniestro y muy bello.
Entre estas paredes y majestuosas construcciones se encuentra sobre una
colina rocosa.
Luces, bastante luces de colores, con bombillas pequeñas, iluminan el terreno
donde estáis.
Los ángeles desaparecen y cuando os queréis dar cuenta, os percatáis de que
Alexander en venganza por haber roto la estatua, esta lo a lanzado a la
fuente que esta a 5 metros frente a la entrada y detrás de vosotros.
De repente ante vosotros, las magnificas puertas se abren, y aparece una
mujer, pelo negro corto liso y con mechas anaranjadas, luce un elegante
vestido negro, sencillo que tapa parcialmente con una bata blanca reluciente
de laboratorio. Lleva pendientes, y unas discretas lentes.
Os sonríe abiertamente, parece una mujer nerviosa pero dulce, tiene los labios
pálidos, en contraste con la tez café con leche, y unos impecables diente:
-Mi nombre es Elma, Frankestein, y sere vuestra anfitriona esta noche y las
que están por venir. Este es mi castillo, cuenta con 57 habitaciones, algunas
de ellas conectadas a los calabozos, y un pasadizo secreto que termina en un
altillo donde puede verse un sarcófago que alimenta la leyenda de mi señor.
El edificio posee cuatro torres distintas en cada uno de los puntos cardinales
y se encuentra rodeada de un alto muro de piedra calcárea.-Lo dice de
carrerilla con un tono dulce y al mismo tiempo como si hiciese restallar las
palabras con la lengua. Luego permanece callada. Tiene un tono entre
alemana y francesa.
-¿Ha pasado alguna cosa? Llegaís tarde...
castillo
[OCULTAR]
- llamame, podriamos quedar para tener una muy interesante cita a ciegas.
Al ver a la anfitriona, me acerco y caballerosamente beso sobre su mano derecha.
- Gracias por la invitacion, es un verdadero placer conocerla, y lo seria aun mas en otras circustancias. Aunque con tantas habitaciones, no creo que sea dificil perderse en una con alguien.
--´´Es todo un placer conocerla, señorita. Me gustaría transmitirle mis agradecimientos por las invitaciones. Mi nombre es Jake Angelus, para servirle a usted. Y diré, en respuesta a su pregunta que estos ángeles nos han causado...¿cómo decirlo...?...Distracciones.
Había algo en la mirada de aquella mujer que me hizo sospechar pero no le di importancia ya que las asistentes me parecían más interesantes que la anfitriona.
Nos piden las invitaciones unas estatuas con voz de ultratumba,,busco la mia entre el bolso,no la encuentro!!!!Si es que llevo ahí de todo,desde algunas plantillas sin importancia hasta la catana jjjeje.Por fin encuentro la invitación,se la doy a la estatua,que no está para esperarme y siento queme agarran del codo y me arrastran.Los oídos me zumban y noto un cosquilleo en el estómago,no sé a que es debido,pero sin darme cuenta me encuentroante un inmenso terreno,rodeado de almenas,castillos mediavales,jardines y ríos,como sacado de un cuento.Me quedé con la boca abierta,la verdad.No me esperaba semejante espectáculo.Veo que Jack está saludando a alguién y me acerco un poco ,quedandome por detrás de Jake y veo a una mujer de aspecto dulce.Escucho con atención lo que dice,se llama Elma Frankstein y nos hace una descripción detallada del castillo.Me hipnotiza una figura delante mia y sólo acierto a decir que hubo un pequeño percance por el camino.
Lentamente recuerdo que me giré y mi mirada se cruzó con la de la chica de ojos verdes e interior candente. Captó mi mirada y me prometí que mi primer baile sería para ella.
Espero que no son bastante irascibles...sobre todo ahora que tenemos
un intruso. Lo siento mucho, pero hemos tenido que reforzar la seguridad.
Algún indeseable que aún no hemos encontrado, pretende aguar mi esplendida
fiesta.-Su voz suena maternal, dulce y realmente preocupada aunque
también parece sobre-actuada.
También parece que la situación la divierte, su estado de humor cambia con
cada palabra que pronuncia y cada palabra por muy dulce que sea parece
restallar en su boca haciendo un eco fantasmal.
De repente su bata de laboratorio se le le abre, y muestra un discreto pero
sexy escote.
Su cuerpo es grácil, es pequeña, con pocas curvas, salvo las caderas,
y parece llevar una serie de cicatrices que se extienden y se pierden por su
piel.
-Encantada de conoceros a todos, parecéis muy consternadas chicas.-
Se refiere a las mujeres. A las que no quita ojo. Luego se percata de la
presencia de Alexander.
-Caballero vos no os habéis presen...pero, pero ¿Pobre, estas
compeltamente empapado?- va hacia su encuentro
y le coge de la cintura, le pone su bata blanca de laboratorio.
-No queiro que os resfrieis, vamos a cambiaros esa ropa. Ammm...-luego
se vuelve hacia los demás invitados.
-Venid, os enseñare vuestras habitaciones y le proporcionaremos ropa.
Luego si gustáis pasaremos a cenar al salón, los demás vendrán algo tarde,
así que aún disponemos de tiempo. -Después hace un ademán para que la
sigan, y se encamina hacia el interior del extraordinario castillo.
Jack fue el primero en entregarla, el angel lo cogio por el brazo y desaparecieron, el siguiente fue Jake y despues una de las chicas, cuando fui a dar la invitacion, no sin algo de recelo, me vi transportado, pero encima de una fuente, ¿el resultado? acabe cayendome en el medio y quedando empapado, cuando sali me encontre frente a la entrada del castillo, ya estaba abierta y una mujer en bata les estaba dando la bienvenida a los que habian llegado antes de mi, de repente se fija en mi.
-Caballero vos no os habéis presen...pero, pero ¿Pobre, estas completamente empapado?-
Se acerco y me dio la bata de laboratorio que llevaba, yo intente rechazarla pero tenia prisa...
-Venid, os enseñare vuestras habitaciones y le proporcionaremos ropa .Luego si gustáis pasaremos a cenar al salón, los demás vendrán algo tarde, así que aún disponemos de tiempo. -
Segui a los demas al interior.
Aun no entiendo por que soy el unico que cayo en la fuente...
Así, entramos en el castillo y comenzamos a avanzar por el hall, un enorme y hermoso recibidor de aspecto antiguo y majestuoso. Opté por empezar a disfrutar de la noche y, viendo que Jack parecía un tanto distraído, comencé. Me acerqué a la chica que me causaba curiosidad, aquella pelirroja con los ojos verdes y un fuego extraño en su mirada. La otra dama de negro, de cabellos oscuros y labios rojos también me interesaba bastante pero era cuestión de tantear con cual de las dos me llevaba mejor. Disimuladamente, me aproximé y me choqué con ella a posta, la miré a los ojos, sonriéndola.
--´´´Perdón, señorita...Creo que no nos han presentado como es debido con estos problemitas angelicales . Mi nombre es Jake Angelus. Encantado´´
Le tomé la mano derecha y la besé suavemente. De repente sentí algo en mi bolsillo. Mi móvil vibraba. Un mensaje, muy seguramente la dichosa publicidad pero no permití que eso estropeara mi concentración. Lo miraría en cuanto llegara a mi habiatación.
Por lo menos algo para ponerle emoción a la estadia en este elegantisimo castillo, con más habitaciones que un hotel.:rolleyes:
Luego de invitarnos a pasar a todos y recaer su ateción sobre el invitado que fué lanzado de mala manera a la pileta, por el ángel llorón, parecia un pollo desplumado, todo mojado, le ofreció su bata blanca, mientras le proporcionaba ropa, para cambiarse, me percaté que el elegante Jake Angelus, se hacia el tropezón conmigo, para saludarme y presentarse,formalmente, bien, me parecio que la noche podiá estar muy motivante.:p
Al darle la mano, me la beso con suma galanteria, mirándome de forma descarada, no me quedé atrás y le sostuve la mirada con coqueteria.:eek:
Sin decir nada todos los seguimos mientras nos llevaban a nuestras cómodas habitaciones. No sabía que íbamos a quedarnos a pasar la noche, en mi caso el día. Así que espero que mi habitación este muy bien cerrada, sino tendré que huir antes del amanecer. Me pareció muy extraño esto, pero bueno, con la mujer que nos preside, se me hace que no será la única sorpresa de la velada.
Mientras entrabamos al castillo no podía dejar de observar la gente que había a mí alrededor. Hace tanto no estaba rodeada de gente tan diferente y era divertido. Aún no sabía cuántos se habían dado cuenta de mi naturaleza, pero tendría que estar pendiente de cada movimiento. No quería ser atacada por estar distraída así que tendría que intentar no dejarme deslumbrar por nadie, pero el problema era que ya veía algunos ojos mirándome.
e ir hacia una de las 4 torres, hacia sus aposentos, allí donde legaron
había un pasillo. La puerta de acceso a la torre era la puerta que se
hayaba al fondo.
Antes de entrar, el lujo de la estancia se volvía menos aristocratica, pero
era igual de lujosa que las demás. En aquel pasillo vieron que había unas 5
puertas a cada lado. Más pequeñas que la del acceso a la torre pero más
glamurosas.
Se detuvo en la primera, ponía un cartel con un nombre escrito con la
misma letra que la carta.
Alexander.
la anfitriona abrió la puerta, la estancia tenía varios objetos de la segunda
guerra mundial, su tono de color era de un verde oscuro agradable, una
gran cama mullida, un armario y vestidor y se apreciaba un discreto
cuarto de baño.
Lo más extraño es que había un elegante atuendo esperando en la gran
cama.
Le hizo pasar y le quito la bata de los hombros con delicadeza, luego le dio
una pequeña llave de oro.
-Ahora podrás cambiarte, la cena es dentro ed 20 minutos. Sera abajo en
el gran comedor, no tiene perdida.- Dicho esto cerro la puerta y fue a la
siguiente.
Jack
Su cuarto era tan lujoso como el aterior, sin embargo, a pesar de su
diseño clasico todo recordaba a una version futurista. Era de un tono
granate, con chimenea, baño propio , armario y una gran cama.
Le tendio la llave le hizo pasar repitio lo mismo y cerró.
En la siguiente decía:
Jake
Su habitación era muy luminosa, en comparación con las demás, espaciosa
y no tan recargada, pero lujosa. Un blanco impoluto en las paredes y
muebles de madera antiquisima perfectamente restaurados. Su cama igual
de grande que las dos anteriores. Elma repitio la letanía y cerró.
pero esta vez viró y fue a la primera habitación de la margen derecha.
Anyka
Distinguida, clasica, completamente protegida y acomodada a sus
necesidades. Una rosa negra descansaba con delicadeza en la cama con
dosel. Una mujer, humana al parecer, vestida de sirvienta, la esperaba
con una sonrisa. Levaba una toalla como si hubiese preparado un baño
caliente.
-¿Señora? ¿Puedo ayudarle en algo? Señoritas, luego me pasare por su
cuarto.-les dijo a las otras dos.
De ahí a la siguiente habitación.
Alina.
De un tono esmeralda como sus ojos, una cama con estampados cobrizos
con dossel, baño, una rosa roja en la cama. Todas las comodidades a su
alcance.
Elma se repetió de nuevo y acompañó a la última invitada a su aposento.
Fedora
-La llamamos la habitación roja.-Le susurró Elma de repente.Sencillamente
magestuosa, con una blioteca particular.
Luego le repetió lo de siempre, le tendió la llave y se despidió.
Me dirijo sin contemplaciones a la puerta que pone Anyka y llamo 3 veces.
La humana, llamada Esmeralda, me ha preparado la bañera para darme un relajante baño. Algo que lamentablemente no me apetece en este momento. Así que le digo si es posible dejarlo para más tarde. La despido con una gran sonrisa, mientras me quito el abrigo y me reclino cómodamente en la cama. Cuando me quito el gabán, tomo mi iPhone y reviso los mensajes que tengo. Igualmente aprovecho para tomar una carta que no había tenido tiempo de revisar al salir tan apresuradamente para la fiesta. Cuando la abro leo el mensaje que dice:
“Soy un gran admirador tuyo, te amo y quiero pasar la eternidad a tu lado. Por favor acude después de cenar a los establos. Iré a la fiesta con un esmoquin y una corbata roja, no me hables, y no me mires si quiera, nos encontramos allí.
Enteramente tuyo.
Anónimo “
Leo y releo la nota sin saber de qué trata, no logro identificar la letra tan pulida y clara que está en el sencillo escrito. La verdad no puedo comprender estas palabras y mucho menos identificar quien pudo escribirlo. Mientras medito en la carta alguien llama a la puerta de mi habitación. Lo que me deja sobresaltada. Tomo el papel, lo guardo junto con el móvil y me dispongo a abrir la puerta.
Al otro lado esta nada más y nada menos que Jack. Lo miro fijamente sin palabras y al final le pregunto: ¿Te has equivocado de habitación? Sonrío maliciosamente y le digo: ¿En qué puedo ayudarte?
Los nuevos invitados lo forman 4 individuos tan particulares como el anterior grupo.
Un hombre con barba cobriza de 35 años con un bastonde roble y el mango con la cabeza de un lobo, viste de forma aristocratica con tonos ocres y granates.
Un hombre rubio de aspecto distinguido bastante reservado y discreto, per al mismo tiempo de semblante amable.
Un hombre lobo que viste de esmoquin y corbata roja, bastante dicharachero pero caballeroso.
Y finalmente una belleza espectacular. Una mujer de cabellera rojiza, tan larga que le llega por la cintura, sus ojos violetas. Su porte es magistral.
Elma los acompaña al mismo pasillo. Y los acompaña a la habitación. Los dos primeros a la margen izquierda con los otros chicos.
Y el hombre de corbata roja y la mujer espectacular en la margen derecha.
En ellas tambíen lucen sus nombres. En el mismo orden.
Fenris
White Heriondale
Mr. C
Violeta
--´´Cuanta más luz, mejor. Allá donde la luz brilla no puede haber tinieblas´´
Entonces miré el mensaje que me había llegado. Por lo visto el jefe, el Juez Nefilim, único rango supeior a Ejecutor, me mandaba a un hombre llamado Willian para cubrir la cena de esta noche. El mensaje decía que él daría el primer paso así que decidí dejarle hacer.
Salí de mi habitación tras echarle un último vistazo y cerré la puerta. Me apetecía conocer más cosas sobre los invitados. Si alguno suponía un peligro, era mejor conocerlo y si alguno era un aliado en potencia, también.
Caminé por el pasilló y escuché una voz familiar. Harness. Y una voz femenina. El tío ya estaba ligando otra vez. Bueno, había muchas chicas aquella noche. Solo había un problema...No sabía el nombre de la chica de interior extraño, ojos verdes y cabello pelirrojo con la que me choqué antes intencionadamente para trabar conversación...Me acerqué a una puerta en la que ponía ´´Alina´´ ¿Sería ella? En cualquier caso era un nombre bonito. Llamé a la puerta con la caballerosa intención de acompañarla en la velada y esperando no importunarla...A lo peor me equivocaba de habitación...
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En mitad de la noche, en el jardín, las estatuas están inquietas, un invitado no deseado las esta dando esquinazo, es rápido, letal, un depredador nato. El raudo a conseguido atravesar las 4 fuentes sin ningún problema.
Ahora llama a las puertas. Elma baja las escaleras por tercera vez esa noche. No tiene miedo, solo piensa en que hay cosas que no pueden salir del todo bien.
Se ajusta su recién lavada bata blanca tapando su vestido de fiesta. Se acerca y abre la puerta.
Mientras el depredador acecha, detrás de la puerta en la oscuridad, ninguna de la estatuas se atreve a acercarse a el.
Elma sale al ver que no hay nadie, de repente las puertas se cierran, y la oscuridad lo invade todo, Elma no tiene miedo. Por que es una emoción que aún no sabe fingir.
-¿Elma...?-una ligera brisa escalofriante azota los arbustos y árboles del bello jardín. Su voz es suave, susurrante, cortés, pero no real.
Ella enciende una vela y lo pone en el candelabro, se posiciona frente a el y le ilumina, el se aparta.
-Vaya, así que eras tu...Llegas justo a tiempo, he instalado a los demás en sus dormitorios, no creo que tarden en bajar. Sera mejor que entres antes de que alguien te vea.
En vez de entrar por la puerta delantera Elma toca tres veces una piedra de la pared y se abre un pasadizo secreto en el suelo. Le invita a entrar, este desaparece. Después ella hace un gesto de silencio a las estatuas que ahora están a su alrededor.
-Tranquilas, se lo que me hago. Va ser una fiesta muy muy especial
Cuando entra al gran comedor, saluda con una reverencia.
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-Por lo que veo aún falta gente por llegar, vamos a esperar.
Allí ya están esperando 4 de los invitados el hombre lobo con su bastón se sienta en una esquina, lejos de la cubertería de plata. El hombre trajeado y con una curiosa corbata roja que a la luz resulta pálido y frío, la mujer de exquisita belleza de ojos violeta como su mismo nombre y finalmente el hombre de aspecto angelical que esboza una sonrisa. Todos se sientan, Elma va a un piano que esta frente a la chimenea, al fondo de la mesa, y empieza a tocar una triste melodía, todos los presentes contemplan anonadados como de los ojos de Elma surgen lágrimas y al contraste de la luz brillan sus ojos como si de diamantes se trataran, de repente del piano y sus notas surge un aura enternecedor. Luego de repente cambia el ritmo y lo hace mas siniestro y rápido. Y surge la magia, de algún rincón del castillo un violín responde a la llamada. La melodía puede escucharse en todo el castillo por todos y cada uno de los presentes. Los ángeles en el jardín lloran.
Y que quieres saber exactamente?
Me siento en la mullida y amplia cama, pensando como haré para llevar acabo la misión que me encomendaron, tendré que ser sumamente discreta pues un paso en falso, puede poner mi vida en peligro.
Esta invitación seguro tiene otros propósitos, pues percibo presencias muy peligrosas para mi, no será nada fácil hacerme con el báculo.
Hay una biblioteca muy bien surtida de libros, interesantes, doy vueltas por la habitación, admirando sus detalles, la gran tina elegante para un baño relajante, como me provoca, pero no hay mucho tiempo, me acerco ala biblioteca y empiezo a mirar algunos titulos que llaman mi atención, me gustaría leer u hojear estos ejemplares, ya iba a coger uno en especial, cuando se empieza a escuchar una melodia, entonces desisto y me alisto para salir a encontrarme con los demás en el salón.
Solo he venido a divertirme, me encantan las fiestas, no busco nada mas.
Soy un simple viajero harto de la vida.
sientate, ponte mas comoda, hay algo mas que quieras saber?