Reseña: El tiempo entre costuras

Sira Quiroga es una joven modista que abandona Madrid meses antes del golpe de estado de 1936 para irse con Ramiro, un hombre al que apenas conoce, pero del que se ha enamorado con locura, y por el cual abandona a su novio y deja sola a su madre. Juntos se instalan en Tánger y comienzan a establecer relaciones sociales.

Al principio de su estancia en la ciudad, todo marcha de maravilla. Pero la vida de Sira da un giro inesperado en el cual se ve obligada a trasladarse a Tetuán, por aquel entonces capital del Protectorado español de Marruecos, y fundar allí un selecto taller de alta costura, costeado de forma turbia e ilegal.

Por dicho taller pasarán personajes tan relevantes como Juan Luis Beigbeder, ministro de Asuntos Exteriores durante la primera etapa del franquismo, la amante de éste, Rosalinda Fox, con la que Sira entablará una relación de amistad, o el jefe de la inteligencia británica en España durante la II Guerra Mundial, Alan Hug Hillgarth.

Resumen de el tiempo entre costuras

Este libro estoy segura que le gustará mucho a María del blog Leyendo, Tejiendo y Cocinando en K, no solamente por el nombre y porque al igual que a mi, le gustan las costuras, sino porque la trama no le será indiferente y seguro lo disfrutará un montón.

La novela nos cuenta la historia de Sira ella trabajaba en una fábrica de costuras, la cual cerró debido a la situación del país. Tenía un novio y vivía con su madre. Al quedar sin trabajo, pensaron en comprar una máquina de escribir, para conseguir un mejor trabajo, Sira no estaba muy enamorada de su novio, pero lo veía como a la persona con la que compartiría el resto de su vida, con la que tendría hijos y en fin, su madre estaba encantada con él.

Pero no contaba con que el amor se atravesaría de un sopetón y fue cuando conoció al gerente de la agencia donde fueron a comprar la máquina de escribir. Desde un principio, ella sintió que no podría escapar de esta atracción fatal, así que terminó su relación de años y se fue a vivir con Ramiro, que le ofreció otro estilo de vida muy diferente al que estaba acostumbrada. Su madre no estaba de acuerdo y prácticamente cortaron relación.

A los días apareció el papá de Sira, que nunca había dado señales de vida, dejándole una cuantiosa fortuna en ellas se incluía joyas, dinero, las cuales ella le dio, de confiada, a su reciente marido. Con ello se fueron de España para Marruecos, allí este vivales le hizo creer que iban a invertir en un gran negocio pero resulta que la dejó, sin un peso, embarazada y en una ciudad ajena, sólo con una nota donde tenía que poner pies en polvorosa, sino quería terminar en la cárcel.

Califica el libro El tiempo entre costuras 

Que tal la fichita está, no fue capaz de dejarle, con que bandiarse unos días, así que ella embarcada, debiendo plata hasta en el hotel donde se hospedaban, en definitiva la dejó con una mano adelante y otra atrás. La salvó de ir a la cárcel que estaban en guerra y nadie paraba bolas a nada. El señor de la policía, se ofreció a ayudarla, llevándola donde una amiga para que la hospedara y le consiguiera trabajo, porque tenía que pagar lo que debía antes de salir del país.

Al no haber nada más y descubriéndole sus habilidades en la costura, ahí, le consiguió la forma de sobrevivir, con unas clientes bien llevadas para pagarle, pero así y todo el sentirse útil le hacia más llevadera esa vida de perros que le tocó vivir gracias a su ex marido.

Luego Candelaria, la dueña de la posada, ideando la manera de sacarle más provecho a las habilidades de Sira con la costura, lo primero era que necesitaban dinero para poder montar un taller de costuras en un buen lugar, para que unas amistades extranjeras le mandaran a hacer sus atuendos, así cobrar más y salir rápido de la deuda que tenía.

En su pensión unos soldados habían dejado unas armas escondidas, las cuales Candelaria pensó en vender para poder hacer el dinero que necesitaban, pero era algo muy peligroso, pues si eran descubiertas podrían parar con sus huesitoe en la cárcel.

Candelaria le dijo que no se preocupara que ella se encargaba de eso, pues si se dio ala tarea de negociarlas, logrando abrirle venta, pero tenia que entregarlas personalmente y fuera de la ciudad, ya que los soldados no podían entrar y mucho menos salir con este armamento. Entonces decidió ir a entregarlas, pero le tocó devolverse, al ser sorprendida por un policía de alto mando que La tenia entre cejas y le dijo que le iba a esculcar su pensión, viéndose obligada a pedirle a Sira que ella hiciera la entrega sino quería que todo se fuera al traste.

La pobre no tuvo otra que aceptar, después de muchas dudas. Candelaria la envolvió como una momia, para sostener las armas,y ella con mucho trabajo y sobresaltos, logró contactar con la persona encargada de llevarlas, pero fueron descubiertos y a ella le tocó salir huyendo con las armas, mientras que la persona que la recibió, se quedó despistando a la policía.

Lo único bueno fue que le entregó la plata antes y ella logró llegar de nuevo a la pensión, medio muerta, pero con la satisfacción del deber cumplido.

Ya con el dinero Martina se dio a la tarea de montarle un negocio a todo lujo, como Sira le iba pidiendo, haciendo buenas clientes, siendo ayudada por uno de los vecinos a hacer los bocetos y la ayudó a culturizarse un poco para pode aparentar en forma ser de la buena vida.

Califica el libro El tiempo entre costuras 

A pesar que el policía, que tenia en cargo su caso, la visitó tratando de indagar de dónde había sacado el dinero para montar ese local, ella le dijo quien le habían prestado la plata, pero le rogó que por favor la dejara trabajar decentemente, pues era lo único que sabia hacer bien y de la única forma que podría salir de la deuda. El la dejó en paz y ella pudo empezar a trabajar.

La primera cliente con la que le tocó lucirse fue con Rosalinda, que necesitó un traje de emergencia, en pocas horas, le inventó un traje falso Delphos, quedando como una reina. En agradecimiento, ella movió sus influencias para tratar de que a su mamá la pudieran traer deportada a Tetuán, ya que ella al tener que pagar la cuenta del hotel, se quedó sin un peso, Pero al fin libre de esa carga que la mantenía en continua zozobra.

Rosalinda la puso en contacto con un reportero, Logan, que se estaba haciendo cargo de todas las vueltas para reunirla con su madre. En una de esas la invitó a una reunión a casa de gente importante siendo asesorada por su amigo, que se encargó de darle las reseñas de todos los conocidos para que ella le pudiera decir al reportero que no conocía a nadie en la ciudad.

Justo esa semana tuvo cantidad de encargos, por poco y no le queda tiempo de hacerse la pinta para la fiesta, pero como siempre Martina llegó al rescate y la ayudó a arreglarse, le llevó manicurista, que le arreglaran el pelo y el amigo la maquilló, quedando toda titina. Cuando llegó el reportero por ella, estaba deslumbrante.

En la reunión donde se suponía que se iban a encontrar con Rosalinda, el amante les dijo que ella estaba enferma,por eso no había podido asistir, Sira y el reportero la pasaron lo mejor que pudieron, pidiéndole él el favor de que se acercara donde estaban reunidos unos personajes para que mirara de que hablaban, pero no logró descubrir nada ahí, sin embargo cuando fue a los servicios, sin querer se pilló una conversación muy importante entre dos personajes, que para el reportero fue información de suma importancia.

Califica el libro El tiempo entre costuras 

Después de un tiempo tratando con nuevas clientas Rosalinda le pide ayuda a Sira, que se vaya a vivir a Madrid, para que les sirva de espía, allí de costurera, en medio de las señoronas se daría cuenta, de los planes de los nazis y algunos ingleses, para ver si habría forma de impedir que siga la guerra.

Aconsejada por su madre que le dijo que si eso serviría de algo para evitar más derramamiento de sangre, pues que colaborara. Ya que a ella no le tocó los tiempos de guerra que le tocó sufrir a ella, sin saber si al minuto siguiente seguirían vivos o no.

Prácticamente empujada por su madre aceptó viajar a Madrid y allí la recibió un señor que se encargó de darle las recomendaciones finales y lo que se esperaba de ella.

Hasta le tocó aprender a comunicarse con lenguaje Morse, y le quedó fácil porque era como hacer hilvanes, rayitas puntos, rayitas, bien chévere. Así entró a pertenecer al servicio secreto, de personas que no conocía, que emoción.

La verdad es que la novela tiene muchas partes emocionantes, es de espías, no sabes quién es quién y qué pasa realmente y te tiene en vilo todo el tiempo. Un libro súper recomendado para disfrutar.

Califica el libro El tiempo entre costuras