En determinados países, como España y Estados Unidos, es frecuente pedir a los alumnos de todas las etapas educativas que elaboren ensayos para evaluar su adquisición de conocimientos y su grado de comprensión de la materia.
Además, el ensayo es uno de los géneros literarios más antiguos y exitosos, con permiso de la narrativa. ¡Qué interesante, entonces, saber más sobre este estilo! y mejor aún, ¿conoces las partes de un ensayo?
Todo ensayo sigue una estructura básica y unas reglas para ordenar la información que presenta y hacerla más digerible para su público objetivo. Hablemos al respecto.
La forma básica de elaborar un ensayo consta de tres partes: un planteamiento, un nudo y un desenlace.
Son similares a una narración básica en ese sentido. Y de hecho este es el formato con el que se enseña a los estudiantes a presentar sus ideas frente a una audiencia.
En cuanto al contenido, en el ensayo se coloca una situación o tema como base de su planteamiento (generalmente humanístico, aunque también de otros ámbitos como la cultura, la filosofía, la política, la sociedad, el estilo de vida o el deporte).
El autor de un ensayo debe estar suficientemente informado sobre el tema o situación escogido para poder abordarlo sin agotarlo ni repetirse innecesariamente.
Su intención no es abordarlo al 100% sin dejar ningún aspecto por tocar, y en eso se diferencia de otros géneros literarios más exhaustivos.
A partir de dicho planteamiento inicial, en un ensayo se enumeran los problemas o puntos de interés para la cuestión a tratar.
Y finalmente se proponen soluciones, intervenciones o ideas de mejora y aprovechamiento. Esta es la parte de consolidación tras la agitación de los otros elementos del ensayo.
Los autores de ensayos tienden a tener una intención persuasiva en el estilo de su obra. Es especialmente notable en cuanto a los problemas que presentan y las soluciones que proponen para los mismos.
Teniendo en cuenta que es un género subjetivo de trabajo literario, el autor de un ensayo elige la temática que le interesa abordar y el enfoque usado para ello.
Como autor, eso sí, se le exige exponer la cuestión escogida de forma analítica, reflexiva y en ocasiones incluso como una evaluación temática destinada a la formación o la educación.
Por ello, todo buen ensayo debe sustentarse en argumentos y opiniones sólidos y contrastados, de modo tal que se facilite tanto la comprensión del tema como la implementación de lo aprendido al leer el ensayo.
Dicho de otra forma: un texto ensayístico tiene una clara finalidad de síntesis y aplicación. Ese es el motivo de que casi todos los libros de desarrollo personal y profesional estén escritos como ensayos.
Más allá de estas nociones básicas, hay también cabida para la creatividad del autor.
El ensayo no tiene una estructura tan rígida y encajonada como el tratado o el texto informativo, y admite cierta flexibilidad para presentar la información y referenciar las fuentes de la misma (a excepción del ensayo educativo, en el que es imprescindible incluir todas las fuentes).
¿Conoces los ensayos? ¿Cómo te va cuando los realizas?
Eduardo N. Cordoví Hernández dice
Soy escritor de ensayos. En cuanto a la información !Por supuesto! quien escribe debe haber leido algo sobre el tema, pero no es imprescindible. El individuo puede no saber mucho sobre el tema y !Sin embargo! ser una persona medianamente inteligente y hasta muy inteligente, el individuo que escribe puede !hasta! ser un genio y no haberse informado sobre un tema, no obstante, tener una opinión acerca de él.
Creo que lo que importa más sobre el asunto del genero ensayo, es presenciar el discurrir de quien escribe. Asistir al proceso de «cómo piensa otro» aunque ese otro piense diferente o piense de forma equivocada, porque cuando leo un ensayo no voy a informarme, para informarme leo cualquier otro libro técnico, didáctico, un tratado, un manual, un artìculo científico, una conferencia, una tesis doctoral, una monografía, etcétera… Cuando leo un ensayo no voy a aprender, si aprendo algo es por casualidad, si quiero aprender matriculo un curso. Voy al ensayo a disfrutar en proceso de como piensa otro, voy a disfrutar como presenta su pensamiento un escritor que tiene criterio, que se ha hecho una opinión.
Existe la idea de que las opiniones tengan que coincidir con respecto a: cualquier cosa. No tenemos que coincidir en nada. Si coincidimos es una casualidad agradable. Si no coincidimos, no tenemos que apreciarda de forma desagradable, aunque sea lo que pasa en mayoría.
Que otros piensen otra cosa, ligeramente distinta o diametralmente opuesta, es algo tan necesario como que exista el espacio para que contenga las cosas, o que exista la nada para que pueda existir algo, o la sombra para que se aprecie la luz. Se trata de que necesitamos el contraste para poder ver, esa es la necesidad del mal para que exista el bien, etcétera… pero eso ya es tema para un ensayo.
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Foro de Literatura dice
Edwacor muchas gracias por compartir tu opinión, me encanta, porque tienes mucha razón en lo que dices y aprecio que te hayas tomado el tiempo para compartirlo con nosotros. Seguro será de utilidad para muchas personas. Un abrazo 🙂
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