Llena de pavor, mi mente fue atando cabos y me percate de la triste suerte que habia corrido. Recordé que el primer día que le conozi, me dijo que trabajaba para la Gestapo en calidad de sargento.
Escuche un chirriar de puertas y la luz cegó mis mermados ojos....
No se si fue la tenue luz de la antorcha, el surrealismo de la situación o los primeros sintomas del sindrome de Estocolmo....nos besamos apasionadamente! Sus suaves labios y sus ojos azules me produjeron un calor interno que crecia....
Comentarios
Escuche un chirriar de puertas y la luz cegó mis mermados ojos....
Ups la idea era está: "de ver a quien me tenia retenida"
me comí el tenía, lo siento