Dorchy, me ha maravillado la manera de describir de la que has hecho gala en este relato. La verdad que solo puedo decirte que ESTUPENDA descripción del otoño y espero con ansia una descripción igual, si es posible , de este invierno que aqui en Málaga parece haber llegado justamente ayer.
SALUDOS
PD: Esta frase enamora "[FONT="] De ella sólo conozco sus ojos,
[FONT="]de nada me sirve apagar las luces, porque su mirada lo ilumina todo."[/FONT][/FONT]
¡Qué manera más personal tienes de retratar tus fantasmas particulares Dorchi". Tus escritos son un aire fresco, ¡qué digo aire! ¡Ventolera!.
Me encanta leerte.
¡Qué manera más personal tienes de retratar tus fantasmas particulares Dorchi". Tus escritos son un aire fresco, ¡qué digo aire! ¡Ventolera!.
Me encanta leerte.
Hola Suina acabo de leer tu último relato y me encanta, va a parecer que no paramos de echarnos flores, literarias claro, tal vez así sea. Recuerdo que hace unos días publicabas, tú y Max, sobre la aparente facilidad y sencillez de mi ¿estilo? y tú decías algo así como: estoy en ello!!
Me siento halagado, cierto, pero creo que tu estilo tiene mucho de difícil y envidiable, y salvando las distancias, modestia , humildad y admiración obligan, te contaré una anécdota.
Se cuenta que el famoso compositor norteamericano George Gershwin estaba fascinado con el arte compositivo del francés Maurice Ravel, tanto así que decidió ir a París para conocerle y tomar clases. Ravel con cierto cinismo, le recibió, conocía su obra y le dijo Mr. Gershwing ¿por qué quiere usted ser un mal Ravel, pudiéndo ser un genial Gershwing?
Extrapolemos la historia, creo que en lo de que a literatura y creación literaria se trata, la anécdota sería aplicable a muchos de nosotros y nosotras: es como en la vida, precisamente nos une aquello que nos diferencia.
Besos y abrazos
Dorchy
P.S. Les dejo un par de joyas musicales, para quien tenga tiempo y ganas de disfrutarlas
Nunca digo nunca nada que no sienta ( salvo que me marticen con hierros candentes), Por aquí hay mucha gente escribiendo y experimentando, somos multitud. El acto de escribir me merece respeto y encima me lo paso genial leyendo. Siento no poder hacerlo con todos, pues somos mucho y hay que seleccionar.
Tienes razón, me atrae justo lo que se opone a mis modos y maneras.
Un abrazo Dorchi. Ya sabes...te leo.
Tiempo y ganas para escuchar (y leer) hay siempre. Has puesto dos ejemplos clásicos muy símiles, efectivamente, donde la melodía y el ritmo se perpetúan en círculos concéntricos, como en una espiral. Ambos bellos e inolvidables. Entre mis preferidos.
En lo personal, este texto me ha maravillado, y también me ha parecido nostálgico, porque yo hace ya tiempo que perdí a mi fantasma.
Por otra parte, creo que es un relato genial, porque cuando leo, sé si me ha gustado o no dependiendo de si me quedo "satisfecha". Ese texto sencillamente me ha llenado.
Lo mejor ha sido la "guinda" del pastel, porque normalmente cuando acabas un relato así te quedas con ganas de más, a veces a causa del final, brusco o incierto. Pero con ese toque de humor dejas al lector con una sonrisa en la cara
Por último, y ya no te meto más rollo, casi parece que hay un halo de amor, muy ligero, casi intrascendente, pero para mí, palpable. Reitero; el mío, mi fantasma, sí que venía a arroparme por la noche.
La cuestión es que ni si quiera yo estoy segura de ser cuerda.
Reciclando textos que eliminé en su día del foro por diferentes razones: al fin y al cabo un añito no es nada en la vida de un hombre al menos de este hombre, tengo alguna cana más pero mis sentimientos y mi vida se parecen mucho de los muchos!!
Comentarios
SALUDOS
PD: Esta frase enamora
[FONT="]de nada me sirve apagar las luces, porque su mirada lo ilumina todo."[/FONT][/FONT]
Me encanta leerte.
Hola Suina acabo de leer tu último relato y me encanta, va a parecer que no paramos de echarnos flores, literarias claro, tal vez así sea. Recuerdo que hace unos días publicabas, tú y Max, sobre la aparente facilidad y sencillez de mi ¿estilo? y tú decías algo así como: estoy en ello!!
Me siento halagado, cierto, pero creo que tu estilo tiene mucho de difícil y envidiable, y salvando las distancias, modestia , humildad y admiración obligan, te contaré una anécdota.
Se cuenta que el famoso compositor norteamericano George Gershwin estaba fascinado con el arte compositivo del francés Maurice Ravel, tanto así que decidió ir a París para conocerle y tomar clases. Ravel con cierto cinismo, le recibió, conocía su obra y le dijo Mr. Gershwing ¿por qué quiere usted ser un mal Ravel, pudiéndo ser un genial Gershwing?
Extrapolemos la historia, creo que en lo de que a literatura y creación literaria se trata, la anécdota sería aplicable a muchos de nosotros y nosotras: es como en la vida, precisamente nos une aquello que nos diferencia.
Besos y abrazos
Dorchy
P.S. Les dejo un par de joyas musicales, para quien tenga tiempo y ganas de disfrutarlas
Tienes razón, me atrae justo lo que se opone a mis modos y maneras.
Un abrazo Dorchi. Ya sabes...te leo.
Por otra parte, creo que es un relato genial, porque cuando leo, sé si me ha gustado o no dependiendo de si me quedo "satisfecha". Ese texto sencillamente me ha llenado.
Lo mejor ha sido la "guinda" del pastel, porque normalmente cuando acabas un relato así te quedas con ganas de más, a veces a causa del final, brusco o incierto. Pero con ese toque de humor dejas al lector con una sonrisa en la cara
Por último, y ya no te meto más rollo, casi parece que hay un halo de amor, muy ligero, casi intrascendente, pero para mí, palpable. Reitero; el mío, mi fantasma, sí que venía a arroparme por la noche.
La cuestión es que ni si quiera yo estoy segura de ser cuerda.
Xao
“Mi fantasma”
Precisamente hoy, de madrugada, he descubierto que se ha colado en mi casa una fantasma. Sí, sí, una fantasma, yo tampoco creía que existieran, pero ya no tengo duda alguna. Ha sido por casualidad que la encontrara, recibí un SMS y al coger el móvil la vi, con estos ojos, que se han de tragar la tierra, entrar por la ventana.
Y bien mirado estoy feliz…
Ya se quien me empujaba escaleras abajo para que no me perdiera en el laberinto de los pensamientos circulares.
Ya se quien, pese a todo, me tendía los brazos para que no me perdiese entre los últimos espasmos de la noche y los primeros rumores del alba.
Ya se quien me besaba a tientas de madrugada y me despertaba de los oscuros sueños y de alguna que otra lágrima soñada.
Ya se quien me tendía las alfombras mágicas, esas de color naranja, para que pudiera salir en calma de la cama.
De noches tardías y tempranos amaneceres se había poblado mi verano. Los días parecían venir con treinta horas. De infinitas y nocturnas dudas y de diurna y fría soledad sangrante. Deambulando sin descanso ni destino definido entre la sinrazón y la desesperanza.
Sofocando a duras penas el incesante zozobrar de ilusiones e ideas. De acordes que van y vienen y palabras que se escapan. Perdido en ocupaciones vanas para no pensar en nada.
Pero ahora, ahora tengo a mi fantasma. De ella sólo conozco sus ojos,
de nada me sirve apagar las luces, porque su mirada lo ilumina todo.
En mi casa no hay nada escondido, como en mi corazón, como en mi alma, tengo las ventanas siempre abiertas, para que corra bien el aire, aunque me quede frío.
Y no pienso cerrarlas…
Pese a la inesperada humedad que trae este otoño, y esta lluvia loca que me moja los cristales y me empapa la ropa recién lavada.
Quiero verla salir y entrar mientras trabajo, mientras vivo, a mi querida fantasma.
Yo no quiero que se esconda en los armarios…
Yo no quiero que se refugie en otra casa…
Apenas unas horas juntos y ya estoy deseando cruzar con ella alguna
que otra palabra. También me gustaría que pudiéramos mirarnos a la cara.
Tengo tanto que contarle…
Tengo que decirle tantas cosas…
Le hablaré de como fueron mis otros otoños, de cómo viví mis otros veranos. Pero yo no quiero preguntarle nada. Yo no quiero saber de donde viene, ni por qué está aquí, ni cuándo se marcha. Voy a hacer un tececito verde con canela y un café de buena mezcla, por si acaso, porque aún no sé qué es lo que le gusta tomar a mi fantasma.
Ni se si le apetecerá sentarse aquí conmigo a charlar en el sofá que tengo junto a la ventana.
Debo haber perdido el juicio…
Estas cosas no pasan en el mundo…
A nadie se le aparece su fantasma...
Así que voy a entrar a tientas en el sueño y dormir a pierna suelta.
Me dejaré arrullar por su etérea presencia y el suave murmullo de mi almohada.
No sé si estoy soñando…
No se si estoy loco…
Y no tengo ni puta idea de qué puede pasar mañana!!
© AMS Madrid
Septiembre de 2009