Él iba a casarse.
El muy maldito...Él y yo habíamos sido pareja por espacio de cuatro años,sí,por espacio de cuatro años que yo no olvidaría ni había olvidado hasta ahora.Pero ahora él iba a casarse con Lolita,ahora tendría una nueva mujer y con ésta planeaba rehacer hipócritamente su vida.Sí,la hipocresía era su fuerte y su táctica para envolver las grandes mentiras en el papel transparente de las verdades a medias,siempre fue así.
Por ello,¿cómo sorprenderme cuando recibí la invitación,en forma de tarjetita roja,un bonito detalle?.Hacia meses que sabía de ellos;los había seguido con disimulo artero por la plaza,había espiado y memorizado al detalle sus arrumacos dulzones para facilitarme la tarea de la venganza.Jamás olvidaría el reproche insincero de mis padres,con quienes no me hablaba desde que salí del psiquiátrico,acusándome de haber destruido la relación con un hombre tan maravilloso a causa de mi inestabilidad,culpándome de negarme a mí misma la curación.Pero lo que ellos no sabían,lo que él desconocía,es que nunca dejaría de pertenecerme.Sus gritos llamándome loca me taladraban los oídos cuando los veía abrazarse por la cintura.Mis padres optaban por un término más comedido,´´problemas psicológicos´´¨,pero evadían deliberadamente la palabra que les dio el doctor para referirse a mi inestabilidad mental.
Poco me importaba.Como ya dije,él no dejaría de ser mío.Ella era bonita e inteligente,se preparaba para ingresar como enfermera en el hospital local.Los dos habían estado de acuerdo en invitar a la loca,la ex de él,por compasión y cortesía,pero también ellos estaban locos si creían en su felicidad y su porvenir.Jamás les daría esa belleza que él me negó en bandeja.Su enlace iba a ser su separación,los muy malditos me las iban a pagar.
A las siete de la tarde me di una ducha larga a conciencia.En el pequeño dormitorio de mi odiado piso me enfundé un hermoso vestido de un intenso bermellón,mi color favorito desde la infancia.Arreglé una minucia en la costura,me perfumé y adorné como nunca lo había hecho.En mi bolso introduje la barra de labios,el frasco de talco y otros utensilios.Después llamé a un taxi y fui a la iglesia.
Llegué cuando la misa ya estaba concluyendo.Ellos estaban de espaldas a mí,felizmente cogidos de la mano,hasta que la muerte los separara.Pues bien,la muerte os va a separar antes de lo que creéis,perros.
Se sucedieron las felicitaciones y los besos.Él despuntaba en su elegancia sobria y su rostro resplandecía de alegre seguridad.Y ella....¡aquel traje blanco...fui yo quien debió vestirlo!Él se me aproximó entre invitados y me saludó con cordialidad,besándome en ambas mejillas y llamándome por mi nombre,Sara,con acento afectuoso.¡Maldito hipócrita!Era tan feliz que había olvidado que igual que el rencor puede llevar a la demencia,la locura lleva al rencor.Su esposa hizo lo propio conmigo,ignorando lo que sabía de mi inestabilidad,y tratándome con la cordial falsedad destinada a los locos.Y de nuevo los ojos se me fueron al vestido blanco que debió ser mío,e imaginé un modo de destruir su inmaculada belleza....
No me quedé al convite.Salí corriendo de la iglesia y emprendí una caminata sin propósito,con cabellera revuelta de medusa y ojos de loca que llamaban la atención de los transeúntes.Sólo cuando tuve la plena certeza de que el convite nupcial había llegado a su fin me dirigí al hotel donde los malditos iban a pasar su noche de bodas.
Una vez allí,imaginaría el modo de introducirme en la alcoba de sus pasiones.
Fue más sencillo de lo que esperaba.Lo vi bajar por la escalinata hacia el vestíbulo ya sin el frac,sonriente,y dirigirse al maitre para encargarle una botella de champagne.
Entonces subí las escaleras a buen paso y revisé a toda prisa las estancias.Sólo la 121 tenía su puerta entornada,de modo que me arriesgué.
Lolita yacía en la cama tras las cortinas corridas,posiblemente desnuda.Escuché su dulce voz en el mismo momento en que desenfundaba uno de mis ´´utensilios´´.
-Lorenzo,¿eres tú?Ven acá,mi amor.-
Y fui.Descorrí la cortina de un brutal tirón y me tiré sobre su cuerpo con el filo por delante.Escuché un alarido de terror cerval cuando el cuchillo de cocina se hundió en la carne y un violento placer al sentir su cuerpo convulsionar.Repetí el movimiento,una,dos y tres veces,hasta hallarme anegada en su profusa sangre.Sólo cuando fui consciente de haberla apuñalado hasta diez veces y de que no era necesario más,cesé en mi salvajismo.La miré.No había nada reconocible en aquella muñeca deshecha y sin vida.Una calma que nunca había sentido hizo presa en mi ser,como si hubiera cumplido el objetivo de mi existencia.Mi traje bermejo,mi pelo,mi piel y mis manos brillaban del líquido de la vida que había arrebatado,así como las blancas sábanas del lecho.Y entonces me di cuenta de que no había estado desnuda,sino de que aún vestía el precioso traje de novia,el que debió ser mío.....
Levanté una vez más el cuchillo,pero un silbido alegre en la escalera me disuadió de ello.Velozmente corrí la cortina de la cama y fui a ocultarme tras la que daba al balcón.Gracias a Dios la del lecho era de color oscuro y la sangre no la había tocado,por lo que en un primer momento no notaría nada.
Él entró con una botella de champagne del bueno en la mano y cerró la puerta tras de sí.Con alegría le dijo a la masa informe desplomada en el lecho,aproximándose para descorrer la cortina:
-Lolita,amor mío,ya estoy aquí....
Y entonces empecé a reírme a carcajadas,ya sin miedo,con el cuchillo tinto en sangre entre las manos,imaginando su cara,imaginándome a mí vestida de novia,con aquel traje inmaculado de nuevo,a mí,la loca,la loca de blanco....
Comentarios
Un abrazo Viviana,espero que en el tiempo transcurrido, ya casada, hayas escrito uno de "suegras" jajaja :rolleyes::cool:
Esa forma de visualizar... la cara de sorpresa del flamante esposo al destapar el macabro paquete,es alucinante,locura,negra locura.
Amparo considero en Viviana una excelente narradora he imagino que goza de buena salud,un abrazo Amp
¿¡Si habrán historias solapadas!?algunas esperan aunque no los autores,que de seguro surcaron nuevos corazones.Como dice nuestro amigo Jack en su firma...:cool:
Un fuerte abrazo preciada amiga Amparo&compañía.