Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!
Algunos lo acusaban de frivolidad, los más allegados inclusive arriesgaban catalogándolo de soberbio, también impasible fue otro de los adjetivos que figuraban en los comentarios sobre sus creaciones.
Siempre anhelaba recibir críticas, aun las adversas, pues eran esas las que más lo incitaban a proseguir, más de una vez trató de responderlas y las reacciones fueron difíciles de digerir.
Tenía un manera de decir su verdad, era esa su forma de mostrarse, no respetaba leyes ortográficas ni sistemas de conducta literaria, su lema era uno, fijo e inamovible, ser directo, sin ninguna clase de escrúpulos, todo claro, abierto, nada de doble interpretación, a carne viva, a decir de sus colegas de la pluma.
Hasta que un día gris ocultó el sol de su musa, aunque él nunca confesó tenerla, ni siquiera cerca, es más, consideraba lunáticos a los poetas o escritores que aseguraban poseer la suya.
Todo dejó de ser lo que era, las vírgenes hojas, sedientas de tinta, lloraban en silencio…
El aventurero se convirtió en desertor…
Sus días fueron solo noches…
Una única estación gobernaba su contorno, un otoño que arrasaba todos sus árboles…
Y el cruel reloj del tiempo continuó señalando horas y minutos…
Mucho fuego...pocas cenizas…el recuerdo sólo subsiste de aquél que una vez quiso ser alguien.
||||||||||||||
*REGISTRADO©BROMBETO
*Imagen de la Web c/texto anexado
Comentarios
Sabemos que de nada vale llorar sobre los despojos, pero seguimos haciéndolo. Recordemos, aunque el dolor o la desesperanza nos ahoguen, que del rescoldo más insignificante puede surgir la chispa del incendio.
Un abrazo, amigo mío,
Marcelo
Ese señor frívolo, soberbio e impasible, era un ser especial que Iba a "su bola", como se suele decir jocosamente. Pero una parte de nuestra "civilizada" sociedad lo tildaba de rara avis. "Que hablen mal o bien de mí, pero que hablen", se diría él para sus adentros. Nada peor en la vida que ser ignorado, o "ninguneado", como se dice ahora modernamente.
Y su forma de comportarse era extensiva a todo lo que hacía, escribía o decía, que esos tres pilares de su idiosincrasia conformaban su "Estado de ánimo". Y esta es la conclusión que saco yo de este buen relato.
Amigo betobrom, sigue deleitándonos con tus ocurrencias.
Saludos afectuosos
ANTOÑITO
Amigo betobrom, ¿hay o ha habido en Israel alguna repercusión del terrible terremoto en Turquía y Siria?
Saludos