Hola, soy enfermera en cuidados paliativos y .... tengo tantas cosas acerca del tema de la muerte girando en mi cabeza que apenas si sé por dónde empezar. Hay un libro publicado que se titula "paseo alrededor de la muerte" y creo que estas pocas palabras expresan muy bien ciertas cuestiones. Nosotros "pasamos" cerca de la muerte, la vemos en otros y observamos los cuerpor inertes que nos hacen pensar fugazmente en nuestro fatal destino; pero sólo eso, sólo nos acercamos, no podemos tocarla, ni experimentarla hasta que llega en momento. Ese desconocimineto crea mucho temor, ya que no sabes nada de la experiencia, no pueden contárnosla ni podemos practicar. Al ver la muerte en alguien, el alma se encoje; "¿ya está?"- nos preguntamos - "¿no hay más? se acabó su voz, se acabó su presencia.... ya está" Esta temida reflexión impacta más sobre nuestra propia existencia que sobre quien ha abandonado el mundo. En mi trabajo he vivido experiencias maravillosas, cosas ´difíciles de describir y me gustaria compartir alguna de ellas.
Existe el dicho de "No hay que temer a la muerte, porque cuando soy yo, no es la muerte y cuando es la muerte, no soy yo" con el que yo no estoy de acuerdo. Durante cierte espacio de tiempo (breve en tragedias accidentales, largo en enfermedades degenerativas o crónicas) en el que la persona convive con la muerte como nunca lo había hecho, es decir, se hace consciente plenamente de su limitado tiempo (Todos lo tenemos, pero no pensamos en ello hasta que no es inevitable y porque siempre que pensamos, nos parece un pensamiento sobrecogedor, angustioso....y es mejor no vivir así, no?). En realidad no cambia nada, su vida es, básicamente la misma, pero la toma de conciencia de que la sombra de la muerte que le persigue desde su nacimiento acecha ahora próxima a tocarle.... Da muchas opciones a encararla y aunque el miedo sucede, no es tan habitual como se piensa. Morir es un hecho natural, como nacer; Nosotros nos hemos encargado de desnaturalizarlo, agonizar la vida hasta puntos inhumanos, hacer que una persona abandone este mundo en un lugar ajeno, con caras extrañas, tubos y asepsia, en lugar de la anticuada imagen del tendero en su cama de la trastienda rodeado por su familia dejando en orden su conciencia.... ¿Quiere eso decir que no debemos hacer nada ante la muerte, que debemos dejar que ocurra? En ningún caso, pero hay que aprender morir. Forma parte del ciclo vital y si quereís una visión más personal.... No hay de qué asustarse; Lo que somos, no morirá nunca, la energía, la vida.... no sé el qué, pero hay algo que desaparece del rostro y del cuerpo de una persona al morir, instantáneamente. Pasado un rato corto, las señales físicas son bastante evidentes (ya no hablo del pulso, si no del color de la piel o la ausencia de respiración)... Pero justo en el exitus...Hay algo que desaparece. Entras en una habitación y está Rosa, con sus años, sus hijos, sus experiencias.... si en ese momento, estando con ella, muere hay algo que pierde ¿la vida, el alma? no lo sé; solo puedo afirmar que el cuerpo inerme sobre el que lloran, no es Rosa. La gente sufre la muerte de los demás egoistamente por la separación física que supone, pero sobre todo, porque nos obliga a pensar en nuestro fin. Pero Rosa, no me cabe duda de que ha transformado la energia que hacía latir su corazón en otra cosa, lugar o estado.... no lo sé.
Mi consejo? La muerte no se siente, se vive. Si lo haces al revés, morirás en vida inutilmente. Vive, ahora te toca vivir; rie, llora, haz lo que te gusta y abúrrete, como bebe y conoce mundo, porque cuando esa figura que provoca tanta ansiedad se torne cercano a ti te darás cuenta de que tu tiempo termina y de que quizás has corrido hacia unas recompensas que te prometieron y que nunca han llegado, que siempre has esperado que mañana las cosas fueran mejores y hoy siempre han sido malas.... Te tocará morir y no hay de que asustarse, ahora no tiene porqué haber dolor y como yo, hay personas que se sentarán tu lado, te tomarán de la mano y te ayudarán a ver que esa figura no es tan amenazante, no es mala, no es cruel. Simplemente es imparcial. No habrá más juicios que el que tu formules, más realidad que la que hayas visto. Serás tu y solo tu enfrentado con tu vida (que engloba la muerte). No podemos controlarlo, tememos lo desconocido y yo no soy menos. La muerte de mis padres me aterroriza pero por otro lado..... estaré ahí para ellos y no sucumbiré al miedo, porque no deseo olvidar que quienes partirán será ellos y no yo y con mi miedo, solo alimentaré el suyo. No, solo debe temer quien se va y el resto debemos levantar las caras ante el rostro amenazante de la muerte y dejar de verla negra, segadora e implacable. La muerte somos nosotros y sin ella no aprenderíamos del todo la maravillosa experiencia que el vivir nos proporciona.... Y quien sabe, tal vez la muerte, solo sea el comienzo de algo más. Pero eso no lo sabremos, porque solo podemos pasear al su alrededor y observarla de lejos.
He cuidado y visto, como tú, morir a mucha gente, los he amortajado y he observado su último suspiro y como dije en cierta ocasión en este foro se suele morir como han vivido.
Siempre he reflexionado mucho sobre la muerte, aunque no en plan obsesivo, pero lo hago muy a menudo, porque me quedo completamente en blanco cuando acaba de morir alguien. Dicen que para no temer a la muerte es conveniente estar en contacto con ella... no sé hasta que punto es cierto eso, porque yo he estado muy en contacto con ella y la temo, aunque bien es cierto que ese temor dio paso, primordialmente, a la curiosidad.
Lo que sí estoy de acuerdo contigo -y en más cosas- es que cuando dan ese último suspiro... te das cuenta que "eso" que está ahí, ya no es la persona, es una especie de carcasa que ha servido temporalmente a esa persona... y entonces es cuando vienen, sin excepción, las preguntas... sobre mi vida, sobre qué es lo más importante, sobre... en fin... etc...etc.
La muerte es algo desconocido, y todo lo desconocido nos da miedo, nos hace sentir inseguros e intento aferrarme al "Creo y además quiero creer"... no sé cual de las dos cosas prima sobre la otra.
Y no estoy hablando de religiones, no pertenezco a ninguna, de corazón.
César
Realmente es ¿ miedo a la muerte, o miedo a dejar lo que dejamos?
Creo, Edgar, que la mayoría de la gente -excepto gurús, monjes, personas "liberadas"... etc- digamos corriente, lo que poseemos nos hace sentir más seguros, ejem: casas, coches, dinero, amigos, esposa, hijos... etc, y seguramente ante la posibilidad de que estas cosas desaparezcan para siempre hace que aumente también esa inseguridad... aparte de que NO sabes dónde vas, y eso también es importante.
es algo en lo que pienso mucho y la verdad no se en que creer. libros que ayudan a seguir dandole vueltas son el fedon de socrates y del cielo y del infierno de swedenborg.
¿miedo al fin,a lo desconocido?creo que no nos daremos cuenta del momento de nuestra muerte.de todas formas cuando pienso en ella es como asomarme a un precipicio
hola febade, pendando en:
¿Qué celda te has contruído (Señor) para ti en mi memoria?San Agustin Vete, largate de donde no has sido llamado, si es que existes, y deja que muera en paz.
pues, creo que aunque describes lo que piensas de la muerte en vida, aqui hablas si no me equivoco de la exitencia de Dios, y por lo que creo eres ateo. ya que no quieres que te desconcentre y prefieres morir solo y en paz.....
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Existe el dicho de "No hay que temer a la muerte, porque cuando soy yo, no es la muerte y cuando es la muerte, no soy yo" con el que yo no estoy de acuerdo. Durante cierte espacio de tiempo (breve en tragedias accidentales, largo en enfermedades degenerativas o crónicas) en el que la persona convive con la muerte como nunca lo había hecho, es decir, se hace consciente plenamente de su limitado tiempo (Todos lo tenemos, pero no pensamos en ello hasta que no es inevitable y porque siempre que pensamos, nos parece un pensamiento sobrecogedor, angustioso....y es mejor no vivir así, no?). En realidad no cambia nada, su vida es, básicamente la misma, pero la toma de conciencia de que la sombra de la muerte que le persigue desde su nacimiento acecha ahora próxima a tocarle.... Da muchas opciones a encararla y aunque el miedo sucede, no es tan habitual como se piensa. Morir es un hecho natural, como nacer; Nosotros nos hemos encargado de desnaturalizarlo, agonizar la vida hasta puntos inhumanos, hacer que una persona abandone este mundo en un lugar ajeno, con caras extrañas, tubos y asepsia, en lugar de la anticuada imagen del tendero en su cama de la trastienda rodeado por su familia dejando en orden su conciencia.... ¿Quiere eso decir que no debemos hacer nada ante la muerte, que debemos dejar que ocurra? En ningún caso, pero hay que aprender morir. Forma parte del ciclo vital y si quereís una visión más personal.... No hay de qué asustarse; Lo que somos, no morirá nunca, la energía, la vida.... no sé el qué, pero hay algo que desaparece del rostro y del cuerpo de una persona al morir, instantáneamente. Pasado un rato corto, las señales físicas son bastante evidentes (ya no hablo del pulso, si no del color de la piel o la ausencia de respiración)... Pero justo en el exitus...Hay algo que desaparece. Entras en una habitación y está Rosa, con sus años, sus hijos, sus experiencias.... si en ese momento, estando con ella, muere hay algo que pierde ¿la vida, el alma? no lo sé; solo puedo afirmar que el cuerpo inerme sobre el que lloran, no es Rosa. La gente sufre la muerte de los demás egoistamente por la separación física que supone, pero sobre todo, porque nos obliga a pensar en nuestro fin. Pero Rosa, no me cabe duda de que ha transformado la energia que hacía latir su corazón en otra cosa, lugar o estado.... no lo sé.
Mi consejo? La muerte no se siente, se vive. Si lo haces al revés, morirás en vida inutilmente. Vive, ahora te toca vivir; rie, llora, haz lo que te gusta y abúrrete, como bebe y conoce mundo, porque cuando esa figura que provoca tanta ansiedad se torne cercano a ti te darás cuenta de que tu tiempo termina y de que quizás has corrido hacia unas recompensas que te prometieron y que nunca han llegado, que siempre has esperado que mañana las cosas fueran mejores y hoy siempre han sido malas.... Te tocará morir y no hay de que asustarse, ahora no tiene porqué haber dolor y como yo, hay personas que se sentarán tu lado, te tomarán de la mano y te ayudarán a ver que esa figura no es tan amenazante, no es mala, no es cruel. Simplemente es imparcial. No habrá más juicios que el que tu formules, más realidad que la que hayas visto. Serás tu y solo tu enfrentado con tu vida (que engloba la muerte). No podemos controlarlo, tememos lo desconocido y yo no soy menos. La muerte de mis padres me aterroriza pero por otro lado..... estaré ahí para ellos y no sucumbiré al miedo, porque no deseo olvidar que quienes partirán será ellos y no yo y con mi miedo, solo alimentaré el suyo. No, solo debe temer quien se va y el resto debemos levantar las caras ante el rostro amenazante de la muerte y dejar de verla negra, segadora e implacable. La muerte somos nosotros y sin ella no aprenderíamos del todo la maravillosa experiencia que el vivir nos proporciona.... Y quien sabe, tal vez la muerte, solo sea el comienzo de algo más. Pero eso no lo sabremos, porque solo podemos pasear al su alrededor y observarla de lejos.
Siempre he reflexionado mucho sobre la muerte, aunque no en plan obsesivo, pero lo hago muy a menudo, porque me quedo completamente en blanco cuando acaba de morir alguien. Dicen que para no temer a la muerte es conveniente estar en contacto con ella... no sé hasta que punto es cierto eso, porque yo he estado muy en contacto con ella y la temo, aunque bien es cierto que ese temor dio paso, primordialmente, a la curiosidad.
Lo que sí estoy de acuerdo contigo -y en más cosas- es que cuando dan ese último suspiro... te das cuenta que "eso" que está ahí, ya no es la persona, es una especie de carcasa que ha servido temporalmente a esa persona... y entonces es cuando vienen, sin excepción, las preguntas... sobre mi vida, sobre qué es lo más importante, sobre... en fin... etc...etc.
La muerte es algo desconocido, y todo lo desconocido nos da miedo, nos hace sentir inseguros e intento aferrarme al "Creo y además quiero creer"... no sé cual de las dos cosas prima sobre la otra.
Y no estoy hablando de religiones, no pertenezco a ninguna, de corazón.
César
Creo, Edgar, que la mayoría de la gente -excepto gurús, monjes, personas "liberadas"... etc- digamos corriente, lo que poseemos nos hace sentir más seguros, ejem: casas, coches, dinero, amigos, esposa, hijos... etc, y seguramente ante la posibilidad de que estas cosas desaparezcan para siempre hace que aumente también esa inseguridad... aparte de que NO sabes dónde vas, y eso también es importante.
¿miedo al fin,a lo desconocido?creo que no nos daremos cuenta del momento de nuestra muerte.de todas formas cuando pienso en ella es como asomarme a un precipicio
¿Qué celda te has contruído (Señor) para ti en mi memoria?San Agustin Vete, largate de donde no has sido llamado, si es que existes, y deja que muera en paz.
pues, creo que aunque describes lo que piensas de la muerte en vida, aqui hablas si no me equivoco de la exitencia de Dios, y por lo que creo eres ateo. ya que no quieres que te desconcentre y prefieres morir solo y en paz.....