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(LISTA) Elementorum - Capítulo 2 (I)

editado enero 2021 en El oficio de escribir

Esta es la primer parte del capítulo 2. Principalmente me gustaría saber si los diálogos resultan naturales o si, por el contrario, resultan algo "robóticos". Además, me interesa saber que les parece la introducción de este nuevo personaje, si les da intriga conocer más de ella. Espero que lo disfruten.
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Capítulo 2: La mujer de blanco

Al abrir los ojos, un mareo lo obligó a permanecer acostado por unos instantes. No sabía bien cuánto tiempo había estado tumbado, pero comprobó, con gran decepción, que todavía se encontraba en aquella cueva impenetrable. La oscuridad se mostraba más presente que nunca, ahora que ninguna de las antorchas estaba encendida. Sintió la soledad y el desahucio en su máxima expresión, como un insecto perdido en medio de un pantano ennegrecido. 
Logró ponerse en pie. Su lanza brillaba tenuemente en la lejana base del monte. Recordó que, en algún momento de la batalla, se le había deslizado y había caído por la pendiente montaña abajo. Al lado del objeto, un espectro alto, brillante y blanquecino le hacía compañía. Intentó enfocar su mirada para poder distinguir de quién o de qué cosa se trataba, pero la distancia entre ambos era tan grande, que solo vio una imagen difusa. El ser misterioso comenzó a ascender por los escalones, con la suavidad propia de una pluma. Rick no tardó vislumbrar que se trataba de una mujer que avanzaba con pasos delicados y ceremoniosos, arrastrando por el suelo un largo vestido de color lechoso. Una vez arriba, y sin pronunciar ninguna palabra, hizo aparecer un asiento de piedra con un simple movimiento de su dedo. Luego, le indicó a Rick que se sentara en él. 
— Supongo que querrás descansar las piernas — Le dijo, con una sonrisa parsimoniosa. 

Su voz era suave y angelical, aunque profunda y rimbombante en partes iguales, como si las palabras no proviniesen de sus cuerdas vocales, sino más bien, desde un abismo interno e insondable.

— Debí suponer que todo este teatro era producto tuyo — le respondió él con evidente enfado.

— ¿Hace meses que no nos vemos y me recibes así? Y yo que creía que éramos amigos — La mujer intentó rodearlo con brazos amorosos, pero Rick la rechazó sin miramientos.
— Una amiga no intenta matarte cada vez que quiere verte…

— Oh, pobrecillo. A veces me olvido que sigues siendo aquel niño asustadizo y no un futuro soldado de Grecia.

— Tienes que entender que si me arrojas como un perro a luchar con bestias de esa calaña, luego no esperes que te reciba con una sonrisa.

Ella intentó acercarse nuevamente para consolarlo. Esta vez, el muchacho no interpuso resistencia. La mujer le acarició el rostro con una calidez maternal, pasando sus manos cálidas y sedosas por sus pómulos ásperos y fríos. 

— Claro que te entiendo, cariño. ¿Pero quién me entiende a mí? ¿Tu lo haces? Sabes de sobra como son las reglas de este lado del mundo. No puedo…

— Los dioses no deben involucrarse en asuntos de humanos — Rick la interrumpió y completó la frase con aire satírico — Si claro que lo sé, me lo repites constantemente. Pero perdóname si no logro encontrar sentido alguno a todas estas visiones y pantomimas que intentas meter en mi cabeza. Hace años que hacemos la misma rutina, pero nunca llegamos a ningún lado. ¿Qué es lo que intentas decirme? ¿A quién debo temer? ¿Qué hacían allí esas antorchas? ¿Por qué este estúpido monte? ¿A qué viene toda esta oscuridad? No logro descifrarlo y me frustra.

— Es comprensible que ahora no lo entiendas muchacho, pero debes tener paciencia. Te conozco desde que eras un crío y solo hago esto por tu bienestar. Estos últimos meses he tenido muchas visiones Rick, visiones de un futuro poco feliz. Si pudiese contarte todo lo que sé, lo haría sin pensarlo, lo sabes, pero es una ley divina la que me lo impide, no un capricho. Cada vez que intento introducir estas visiones y sueños en tu mente, estoy arriesgando mi vida, pero sé que todo es por un bien mayor… y para cuidarte a ti. Eres tu el que debes encontrar la verdad de todo, solo tú y nadie más.
— Tal vez, cuando por fin entienda todos tus mensajes encriptados ya sea tarde y estemos todos muertos… ahora que lo pienso, no es mala idea — Rick intentaba sacarse el enfado de encima, pero no le era posible.
— En el momento que lo desees, puedes parar con todo esto. Dímelo y no vendré a visitarte nunca más. Tú podrás seguir en tu mundo de fantasía mientras todo se derrumba a tu alrededor. Y listo, todos seremos felices — La mujer parecía empezar estar perdiendo la paciencia. Al darse cuenta de esto, Rick decidió reponer su actitud.
— Perdón Aliope, no quise ser tan grosero. El día que tú me faltes será el peor día de todos. Eres como una madre para mí, la madre que nunca tuve. Pero a veces me gustaría ser un poco más normal, ya sabes, un chico que solo se preocupa por cosas de chicos, en vez de andar jugando a las adivinanzas con el destino. 

Comentarios

  • — Sé que es frustrante, créeme que lo sé y lo es para mí también. Pero debes entender que tú no has nacido como todos los demás y, por más que intentes, nunca lograrás ser como ellos. Has sido marcado desde el día de tu nacimiento y eso es algo que no puedes cambiar. Queda en ti tomarlo como una debilidad o utilizarlo como una fortaleza 

    Él la quedó mirando por un momento, momento en el cual el silencio se hizo protagonista. Posó sus ojos en ella, en su cabellera larga y abundante, de un negro azabache, cubierta por una corona de flores de diversos colores. Miro como, debajo de su largo atuendo, se asomaban unos pies totalmente descalzos. Todo su porte, toda su postura, correspondía, sin dudarlo, al de una auténtica diosa: era esbelta, hermosa, perfecta en su divinidad y pura en su alma. 

    Rick la quería y la admiraba de manera inconmensurable. Los encuentros entre ambos a lo largo de los años se contaban por miles. Habían logrado una estrecha amistad y un cariño mutuo. En los momentos más difíciles de su vida, Rick solo había podido contar con ella y con su hermano, sus únicas dos anclas en la tierra. El abismo invisible, el portal inaccesible que separaba su mundo del de ella, había sido siempre un enemigo.

    Cuando el silencio se tornó algo incomodo, fue Rick quien buscó cambiar el tópico de la conversación. 

    Cargado de curiosidad, preguntó. — ¿Y en el olimpo como andan las cosas? La última vez que recuerdo te sentías muy preocupada.

    — Lo sigo estando. — Respondió ella, no sin antes emitir un profundo suspiro — Todos lo estamos. Hace tiempo venimos percibiendo cosas extrañas. Algo se está gestando en las esquinas más inexploradas del continente, en algún punto del largo y ancho desierto de Sarabia. Ni siquiera los Cuatro Grandes son capaces de descifrar su procedencia. Tengo el presentimiento de que no se trata de nada bueno. Las auras de la naturaleza se encuentran revoltosas, confundidas, como hacía tiempo no sucedía. 

    — ¿De eso es de lo que tratas de advertirme? ¿Crees que puedo llegar a estar en peligro? — interpeló el muchacho, con una preocupación que logró traslucirse en su rostro.

    — Sospecho que ciertos acontecimientos actuales tienen vinculación con algunas de las visiones que he ido teniendo en estos últimos meses. Durante mi vida como humana, antes de que, tú ya sabes, me asesinaran, he visto y he conocido cosas que ni siquiera los dioses más intrépidos han tenido la oportunidad. Es por eso que tengo miedo, por ti, por mí, por todos. Más que eso no puedo decirte, lo lamento.

    Una pregunta más rondaba por la cabeza del chico, pero temía formularla. La respuesta que recibiría podría no ser satisfactoria. Sin embargo, logró tomar coraje para escupirla de su boca.

    — Sabes, cuando el Siervo de Anubis cayó derrotado, sabía que aún me quedaba una última antorcha por descubrir. En mi cabeza pensé ¿Cuál será el último reto? ¿Un minotauro? ¿Un centauro? ¿El temible cíclope proveniente de los altos montes griegos? Pero no, nada de eso. Por el contrario, apareció, nada más ni nada menos, que mi querido padrastro Viktor. Me salvó de la muerte, para luego intentar acabar con mi vida. No lo entiendo, ¿Qué intentas decirme con esto? ¿es alguien en quien pueda confiar? ¿O acaso debo tener miedo hasta de mi propia familia? Soy todo oídos. 

    Aliope gesticuló una sonrisa partida al medio, como si hubiese estado esperando esa pregunta desde un principio 

    — ¿Y tú qué crees? Me gustaría saber tu opinión. No pienses que voy a hacer todo el trabajo por ti, sería muy aburrido ¿no? Mira, que curioso, ya tienes un asunto en el cual pensar de aquí en adelante. Ya es hora de que vuelvas, no quiero hacerte perder más tiempo de tu preciada noche de sueño. Sin embargo, hay una última cosa que me gustaría decirte y que debes escuchar con claridad: deja de buscar buenos y malos, de buscar culpables, de obsesionarte en vivir la vida entre la felicidad y la tristeza, de creer que solo existe el sol y la luna. Busca los grises, los puntos intermedios, allí estará la respuesta. Este mundo está lleno de ellos, más de los que sospechas. Bueno, hasta aquí llegamos por hoy. Hasta la próxima Rick, suerte en tu viaje de vuelta.

    — ¡Espera!

    Desesperadamente, Rick intentó sujetarse por uno de los extremos de su vestido, pero fue demasiado tarde. Todo se desvaneció de un soplido y él volvió a encontrarse recostado sobre la dura madera del barco. Las estrellas nocturnas, el frío del mar, la soledad que lo rodeaba, todo estaba en el mismo lugar que su memoria lo había dejado la última vez. La brisa continuaba su constante balanceo, de este a oeste, al mismo ritmo acelerado que el palpitar de su corazón. 

    Se llevó las manos a la cara y luego descendió en busca del tacto de su cuerpo. Un sudor frío le cubría la piel, como si se hubiese sumergido de lleno en las frías aguas de aquel océano que yacía debajo de sus pies. Tuvo que secarse con una de las mantas que lo abrigaban y cubrirse con la otra para que el frío no lo afectara. Luego, juntó sus párpados para ahogarse nuevamente en sus insondables pensamientos y terminar por perder la conciencia.
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    Kantos dijo:

    Esta es la primera parte del capítulo 2. Principalmente me gustaría saber si los diálogos resultan naturales o si, por el contrario, resultan algo "robóticos". Además, me interesa saber que les parece la introducción de este nuevo personaje, si les da intriga conocer más de ella. Espero que lo disfruten.

    Capítulo 2: La mujer de blanco

    Al abrir los ojos, un mareo lo obligó a permanecer acostado por unos instantes. No sabía bien cuánto tiempo había estado tumbado, pero comprobó, con gran decepción, que todavía se encontraba en aquella cueva impenetrable. La oscuridad se mostraba más presente que nunca, ahora que ninguna de las antorchas estaba encendida. Sintió la soledad y el desahucio en su máxima expresión, como un insecto perdido en medio de un pantano ennegrecido. 

    Logró ponerse en pie. Su lanza brillaba tenuemente en la lejana base del monte. Recordó que, en algún momento de la batalla, se le había deslizado y había caído por la pendiente montaña abajo. Al lado del objeto, un espectro (mejor coma después de espectro) alto, brillante y blanquecino, (coma aquí), le hacía compañía. Intentó enfocar su mirada para poder distinguir de quién o de qué cosa se trataba, pero la distancia entre ambos era tan grande, que solo vio una imagen difusa. El ser misterioso comenzó a ascender por los escalones, con la suavidad propia de una pluma. Rick no tardó vislumbrar que se trataba de una mujer que avanzaba con pasos delicados y ceremoniosos, arrastrando por el suelo un largo vestido de color lechoso. Una vez arriba, y sin pronunciar ninguna palabra, hizo aparecer un asiento de piedra con un simple movimiento de su dedo. Luego, le indicó a Rick que se sentara en él. 

    — Supongo que querrás descansar las piernas — Le dijo, con una sonrisa parsimoniosa. 
    Su voz era suave y angelical, aunque profunda y rimbombante en partes iguales, como si las palabras no proviniesen de sus cuerdas vocales, sino más bien, desde un abismo interno e insondable.
    — Debí suponer que todo este teatro era producto tuyo — le respondió él con evidente enfado.
    — ¿Hace meses que no nos vemos y me recibes así? Y yo que creía que éramos amigos — La mujer intentó rodearlo con brazos amorosos, pero Rick la rechazó sin miramientos.
    — Una amiga no intenta matarte cada vez (quizá mejor: cada vez que hace por verte) que quiere verte…
    — Oh, pobrecillo. (encerrar eso entre signos ¡!) A veces me olvido que sigues siendo aquel niño asustadizo y no un futuro soldado de Grecia.
    — Tienes que entender que si me arrojas como (a) un perro a luchar con bestias de esa calaña, luego no esperes que te reciba con una sonrisa.
    Ella intentó acercarse nuevamente para consolarlo. Esta vez, el muchacho no interpuso resistencia. La mujer le acarició el rostro con una calidez maternal, pasando sus manos cálidas y sedosas por sus pómulos ásperos y fríos. 
    — Claro que te entiendo, cariño. ¿Pero quién me entiende a mí? ¿Tu lo haces? Sabes de sobra como son las reglas de este lado del mundo. No puedo…
    — Los dioses no deben involucrarse en asuntos de humanos — Rick la interrumpió y completó la frase con aire satírico — Si claro que lo sé, me lo repites constantemente. Pero perdóname si no logro encontrar sentido alguno a todas estas visiones y pantomimas que intentas meter en mi cabeza. Hace años que hacemos la misma rutina, pero nunca llegamos a ningún lado. ¿Qué es lo que intentas decirme? ¿A quién debo temer? ¿Qué hacían allí esas antorchas? ¿Por qué este estúpido monte? ¿A qué viene toda esta oscuridad? No logro descifrarlo y me frustra.— Es comprensible que ahora no lo entiendas muchacho, pero debes tener paciencia. Te conozco desde que eras un crío y solo hago esto por tu bienestar. Estos últimos meses he tenido muchas visiones Rick, visiones de un futuro poco feliz. Si pudiese contarte todo lo que sé, lo haría sin pensarlo, lo sabes, pero es una ley divina la que me lo impide, no un capricho. Cada vez que intento introducir estas visiones y sueños en tu mente, estoy arriesgando mi vida, pero sé que todo es por un bien mayor… y para cuidarte a ti. Eres tu el que debes encontrar la verdad de todo, solo tú y nadie más.
    — Tal vez, cuando por fin entienda todos tus mensajes encriptados ya sea tarde y estemos todos muertos… ahora que lo pienso, no es mala idea — Rick intentaba sacarse el enfado de encima, pero no le era posible.
    — En el momento que lo desees, puedes parar con todo esto. Dímelo y no vendré a visitarte nunca más. Tú podrás seguir en tu mundo de fantasía mientras todo se derrumba a tu alrededor. Y listo, todos seremos felices — La mujer parecía empezar estar perdiendo la paciencia. Al darse cuenta de esto, Rick decidió reponer su actitud.
    — Perdón Aliope, no quise ser tan grosero. El día que tú me faltes será el peor día de todos. Eres como una madre para mí, la madre que nunca tuve. Pero a veces me gustaría ser un poco más normal, ya sabes, un chico que solo se preocupa por cosas de chicos, en vez de andar jugando a las adivinanzas con el destino. 

    (Acertado diálogo en base al texto del relato)


  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    Kantos dijo:
    — Sé que es frustrante, créeme que lo sé y lo es para mí también. Pero debes entender que tú no has nacido como todos los demás y, por más que (lo) intentes, nunca lograrás ser como ellos. Has sido marcado desde el día de tu nacimiento y eso es algo que no puedes cambiar. Queda en ti tomarlo como una debilidad o utilizarlo como una fortaleza. (Esta última frase podría ser una máxima) 

    Él la quedó mirando por un momento, (un) momento en el cual el silencio se hizo protagonista. Posó sus ojos en ella, en su cabellera larga y abundante, de un negro azabache, cubierta por una corona de flores de diversos colores. Miro como, debajo de su largo atuendo, se asomaban unos pies totalmente descalzos. Todo su porte, toda su postura, correspondía, sin dudarlo, al de una auténtica diosa: era esbelta, hermosa, perfecta en su divinidad y pura en su alma. (buena descripción hace Rick de ella, palabras que solo salen de los labios de alguien enamorado o que quiere a la persona a quien se lo dirige)

    Rick la quería y la admiraba de manera inconmensurable. Los encuentros entre ambos a lo largo de los años se contaban por miles. Habían logrado una estrecha amistad y un cariño mutuo. En los momentos más difíciles de su vida, Rick solo había podido contar con ella y con su hermano, sus únicas dos anclas en la tierra. El abismo invisible, el portal inaccesible que separaba su mundo del de ella, había sido siempre un enemigo. ("sus únicas dos anclas en la tierra". Me gusta esta forma de decir apoyo) 

    Cuando el silencio se tornó algo incomodo, fue Rick quien buscó cambiar el tópico de la conversación. 

    Cargado de curiosidad, preguntó:

    — ¿Y en el olimpo como andan las cosas? La última vez que recuerdo te sentías muy preocupada.

    (Y) Lo sigo estando. — Respondió ella, no sin antes emitir un profundo suspiro — Todos lo estamos. Hace tiempo venimos percibiendo cosas extrañas. Algo se está gestando en las esquinas más inexploradas del continente, en algún punto del largo y ancho desierto de Sarabia. Ni siquiera los Cuatro Grandes son capaces de descifrar su procedencia. Tengo el presentimiento de que no se trata de nada bueno. Las auras de la naturaleza se encuentran revoltosas, confundidas, como hacía tiempo no sucedía. 

    — ¿De eso es de lo que tratas de advertirme? ¿Crees que puedo llegar a estar en peligro? — interpeló el muchacho, con una preocupación que logró traslucirse en su rostro.

    — Sospecho que ciertos acontecimientos actuales tienen vinculación con algunas de las visiones que he ido teniendo en estos últimos meses. Durante mi vida como humana, antes de que, tú ya sabes, me asesinaran, he visto y he conocido cosas que ni siquiera los dioses más intrépidos han tenido la oportunidad. Es por eso que tengo miedo, por ti, por mí, por todos. Más que eso no puedo decirte, lo lamento.

    Una pregunta más rondaba por la cabeza del chico, pero temía formularla. La respuesta que recibiría podría no ser satisfactoria. Sin embargo, logró tomar coraje para escupirla de su boca.

    — Sabes, cuando el Siervo de Anubis cayó derrotado, sabía que aún me quedaba una última antorcha por descubrir. En mi cabeza pensé ¿Cuál será el último reto? ¿Un minotauro? ¿Un centauro? ¿El temible cíclope proveniente de los altos montes griegos? Pero no, nada de eso. Por el contrario, apareció, nada más ni nada menos, que mi querido padrastro Viktor. Me salvó de la muerte, para luego intentar acabar con mi vida. No lo entiendo, ¿Qué intentas decirme con esto? ¿es alguien en quien pueda confiar? ¿O acaso debo tener miedo hasta de mi propia familia? Soy todo oídos. 

    Aliope gesticuló una sonrisa partida al medio, como si hubiese estado esperando esa pregunta desde un principio 

    — ¿Y tú qué crees? Me gustaría saber tu opinión. No pienses que voy a hacer todo el trabajo por ti, sería muy aburrido ¿no? Mira, que curioso, ya tienes un asunto en el cual pensar de aquí en adelante. Ya es hora de que vuelvas, no quiero hacerte perder más tiempo de tu preciada noche de sueño. Sin embargo, hay una última cosa que me gustaría decirte y que debes escuchar con claridad: deja de buscar buenos y malos, de buscar culpables, de obsesionarte en vivir la vida entre la felicidad y la tristeza, de creer que solo existe el sol y la luna. Busca los grises, los puntos intermedios, allí estará la respuesta. Este mundo está lleno de ellos, más de los que sospechas. Bueno, hasta aquí llegamos por hoy. Hasta la próxima Rick, suerte en tu viaje de vuelta.

    — ¡Espera!

    Desesperadamente, Rick intentó sujetarse por uno de los extremos de su vestido, pero fue demasiado tarde. Todo se desvaneció de un soplido y él volvió a encontrarse recostado sobre la dura madera del barco. Las estrellas nocturnas, el frío del mar, la soledad que lo rodeaba, todo estaba en el mismo lugar que su memoria lo había dejado la última vez. La brisa continuaba su constante balanceo, de este a oeste, al mismo ritmo acelerado que el palpitar de su corazón. 

    Se llevó las manos a la cara y luego descendió en busca del tacto de su cuerpo. Un sudor frío le cubría la piel, como si se hubiese sumergido de lleno en las frías aguas de aquel océano que yacía debajo de sus pies. Tuvo que secarse con una de las mantas que lo abrigaban y cubrirse con la otra para que el frío no lo afectara. Luego, juntó sus párpados para ahogarse nuevamente en sus insondables pensamientos y terminar por perder la conciencia.

    Deduzco por el otro capítulo anterior y por éste que se te da bastante bien este tipo de narraciones. Utilizas un vocabulario apropiado en cada pasaje, y eso representa la pluma del escritor. Felicitaciones


  • “Si claro que lo sé, me lo repites constantemente”


    Mala frase. Pon “claro que lo sé” o “Sí, claro que lo sé”, dependiendo de lo que quieras decir.


    Pondría coma entre “perdón” y “Alíope”, entre “visiones” y “rick”


    “Cargado de curiosidad, preguntó. — ¿Y en el olimpo como andan las cosas? La última vez que recuerdo te sentías muy preocupada.”


    Deberías empezar nueva línea al poner un diálogo.


    Lo de si los diálogos parecen robóticos, que preguntas, pues... los primeros podrían ser más naturales. Yo creo que es mejor así:

    — Supongo que querrás descansar las piernas... — Le dijo, con una sonrisa parsimoniosa. 


    (...)


    — ¡Debí suponer que todo este teatro era producto tuyo! — le respondió él con evidente enfado.


    — ¿Hace meses que no nos vemos y me recibes así? ¡Y yo que creía que éramos amigos! — La mujer intentó rodearlo con brazos amorosos, pero Rick la rechazó sin miramientos.

    — Una amiga no intenta matarte cada vez que quiere verte…


    — ¡Oh, pobrecillo! —exclamó con sorna—A veces me olvido que sigues siendo aquel niño asustadizo y no un futuro soldado de Grecia.


    También recomiendo hacer incisos cuando los personajes dicen un texto largo.


    De todos modos es posible que esos defectos de los diálogos me ocurran también a mí, y no me de cuenta. A veces es más fácil ver las cosas en el trabajo de otras personas que en el propio. O bien, quizá algunos de mis diálogos están escritos hace meses, y no había aprendido tanto como ahora (en parte, gracias a vosotros).


    Volviendo al tema principal, este capítulo resulta más ameno de leer que el 1. Espero ver cómo sigues mejorando, Lucas. Aún así, insisto en que nombres como Rick y Viktor no resultan verosimiles en antiguos griegos y creo que quedaría mejor cambiarlos. Sí es un nombre acertado el de Alíope.

  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII


    Iramesoj dijo, entre otras cosas

    De todos modos es posible que esos defectos de los diálogos me ocurran también a mí, y no me de cuenta. A veces es más fácil ver las cosas en el trabajo de otras personas que en el propio. O bien, quizá algunos de mis diálogos están escritos hace meses, y no había aprendido tanto como ahora (en parte, gracias a vosotros).

    Responde cehi (Antonio)

    Pues sí, eso ocurre con frecuencia, de ahí ese nuevo invento de "lector beta", cuando sería más ¿congruente? definirlo como: "corrector"


  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    cehi dijo:


    Iramesoj dijo, entre otras cosas

    De todos modos es posible que esos defectos de los diálogos me ocurran también a mí, y no me de cuenta. A veces es más fácil ver las cosas en el trabajo de otras personas que en el propio. O bien, quizá algunos de mis diálogos están escritos hace meses, y no había aprendido tanto como ahora (en parte, gracias a vosotros).

    Responde cehi (Antonio)

    Pues sí, eso ocurre con frecuencia, de ahí ese nuevo invento de "lector beta", cuando sería más ¿congruente? definirlo como: "corrector"



    Pasa que a nadie que escriba algo y se atreva a pensar que es "el escrito de su vida, o un texto insuperable", le gusta que surja algún "listillo" enmendándole la plana. Este fatuo orgullo juega un importante papel en el ego de cada cual. Y esto es tan evidente que no necesita de lupa  :)



  • Perdona Lucas, había olvidado responder a qué nos parece el nuevo personaje, que entiendo que es Alíope. Ciertamente es un personaje que despierta curiosidad, ya que tiene una relación previa con el protagonista pero no conocemos casinada del pasado común de ambos, salvo las pinceladas que se dan en el diálogo.
  • JanoJano Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    Veo en este capítulo un mejor equilibrio entre diálogos y descripciones.

    Vemos que Rick es un elegido de los dioses, destinado a realizar alguna gesta, En cuanto al nuevo personaje, Alíope, despierta curiosidad y te dan ganas de saber más de ella. Aún no sabemos de quién se trata. ¿Una diosa? ¿Semidiosa? ¿Acaso está inspirada en la musa Calíope?

    Quedo a la espera de más entregas.

  • isabel veigaisabel veiga Garcilaso de la Vega XVI
    Primeros párrafos, antes de los diálogos.
    -Para evitar tener “nunca” y “ahora” seguidos, quedaría mejor “con las antorchas apagadas, la oscuridad...”. O algo similar.
    -Logró ponerse de pie, en lugar de “en pie”.
    -Al lado de la lanza. Es mejor repetir aquí la palabra “lanza” porque “objeto” desentona.
    -“o de qué se trataba”. No hace falta escribir “cosa” porque va implícito en “qué”.
    -“Rick no tardo en vislumbrar” (falta “en”). Se puede sustituir “vislumbrar” por “ver”. El final de la frase se puede omitir porque ya has dicho antes cómo camina.
    -Le indicó a Rick. Mejor “indicó a Rick”. Lo mismo con “le dijo”.

    Puntuación en diálogos:
    El guion va siempre pegado a la palabra o signo que le sigue, como he estado haciendo hasta ahora (no tengo guion largo en el iPad).
    Los verbos dicendi van en minúscula.
  • isabel veigaisabel veiga Garcilaso de la Vega XVI
    Antonio, el lector beta y el corrector son dos figuras diferentes con diferentes roles. El lector beta opina sobre la obra, hace sugerencias. El corrector corrige, pero no tiene porqué opinar. 
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    texas dijo:
    Antonio, el lector beta y el corrector son dos figuras diferentes con diferentes roles. El lector beta opina sobre la obra, hace sugerencias. El corrector corrige, pero no tiene porqué opinar. 

    "No te acostarás sin saber una cosa más". Gracias.

    Yo pertenezco a esa vieja guardia del.. "¡niño, burro se escribe con b!", y algunos de estos nuevos avances me sobrepasan  :)




  • @Kantos

    He sentido este capítulo más ameno de leer que los primeros. Veo que los diálogos están bien, se puede sentir lo que el personaje tiene por dentro y eso ayuda a que uno logre interiorizarlos.

    Por otro lado, no lo quería decir de nuevo, pero ya el colega Álvaro (mejor conocido como @Iramesoj) lo mencionó: "Rick" y "Viktor" suenan fuera de lugar en esta historia. Insisto, si lo que quieres mostrarnos una historia en la antigua Grecia, esos nombres están totalmente fuera de lugar, pero si la "embarajas" y mencionas que está ambientada en un ambiente post apocalíptico donde la mitología griega es real, me lo como entero. No obstante, "Alíope" está excelente y el consejo que le da a Rick me deja con la intriga.

    Ahora bien, este diálogo:

    — ¿De eso es de lo que tratas de advertirme? ¿Crees que puedo llegar a estar en peligro? — interpeló el muchacho, con una preocupación que logró traslucirse en su rostro.

    Quedaría mejor si lo pones así:

    — ¿De eso es de lo que tratas de advertirme? ¿Crees que puedo llegar a estar en peligro? — interpeló el muchacho, con una preocupación incontenible.

    Menos palabras, más directo, mas impacto.

    Por cierto, un error ortográfico que noté: "conciencia" es el conocimiento moral de lo que está bien o mal. Una palabra que quedaría bien en el contexto de la historia, de no ser que está mal aplicada. En el párrafo final, la palabra a usar debería ser otra:

    Se llevó las manos a la cara y luego descendió en busca del tacto de su cuerpo. Un sudor frío le cubría la piel, como si se hubiese sumergido de lleno en las frías aguas de aquel océano que yacía debajo de sus pies. Tuvo que secarse con una de las mantas que lo abrigaban y cubrirse con la otra para que el frío no lo afectara. Luego, juntó sus párpados para ahogarse nuevamente en sus insondables pensamientos y terminar por perder la conciencia consciencia.

    Dicha palabra si queda dentro del contexto, por cuanto "consciencia" es la capacidad de percibir la realidad. Como Rick se ha quedado dormido, esa debería ser la palabra a usar ahí.

    Hasta ahora esas son las observaciones que he notado. Muy buena historia y me gusta por donde va la cosa.
  • Gracias a todos por los comentarios, veo que debo mejorar el tema de la puntuación en los diálogos, así como también hacer un mayor uso de los signos de admiración y herramientas similares para dar mas naturalidad a los diálogos.
    Con respecto a los nombres, es algo que vengo sopesando cambiar desde la primera vez que me lo mencionaron, si no lo he hecho hasta ahora ha sido mas por capricho propio que por otra cosa, lo admito. Después de pasar tanto tiempo escribiendo sobre la misma historia uno le termina agarrando cariño a sus propios personajes. No me imagino a alguien como Rick con otro nombre, por ejemplo. La idea que propone Gary me resulta mas sencilla de aplicar, así que veré como puedo moldearla.
  • isabel veigaisabel veiga Garcilaso de la Vega XVI
    Los nombres los puedes mantener hasta el último borrador para no confundirte con los cambios. Total, lo único que tienes que hacer es ir a “reemplazar”; es fácil. Estoy de acuerdo con Gary.
  • GadesGades Garcilaso de la Vega XVI

    Capítulo 2: La mujer de blanco

     

    Al abrir los ojos, un mareo lo obligó a permanecer acostado por unos instantes. No sabía bien cuánto tiempo había estado tumbado, pero comprobó, con gran decepción, que todavía se encontraba en aquella cueva impenetrable. La oscuridad se mostraba más presente que nunca, ahora que ninguna de las antorchas estaba encendida. Sintió la soledad y el desahucio en su máxima expresión, como un insecto perdido en medio de un pantano ennegrecido. (Me parece un símil forzado y demasiado largo. No facilita que nos venga a la mente de forma rápida la imagen. A parte de que un insecto en un pantano a mí no me parece que esté ni solo ni desahuciado. Y además, cuidado con las rimas (perdido/ennegrecido), solo quedan bien en poesía o para hacer “una gracia”)

    Logró ponerse en pie. Su lanza brillaba tenuemente en la lejana base del monte. Recordó que, en algún momento de la batalla, se le había deslizado y había caído por la pendiente montaña abajo (Confía en la memoria del lector. Queda reiterativo. Sobra hacer este recordatorio). Al lado del objeto, un espectro alto, brillante y blanquecino le hacía compañía (Al lado/le hacía compañía. De nuevo es reiterativo. Al lado vislumbró, Acompañaba al objeto... ). Intentó enfocar su mirada para poder distinguir de quién o de qué cosa (“cosa” sobra. La distinción quien/qué es suficiente) se trataba, pero la distancia entre ambos era tan grande, que solo vio una imagen difusa. El ser misterioso comenzó a ascender por los escalones, con la suavidad propia de una pluma (Aquí tengo la dificultad de imaginar a la pluma subiendo. La imagen sería más fácil si cayese/rozase con la suavidad de una pluma. Si pienso en algo que ascienda suavemente me imagino más bien humo vapor). Rick no tardó (en) vislumbrar que se trataba de una mujer que avanzaba con pasos delicados y ceremoniosos, arrastrando por el suelo un largo vestido de color lechoso (Por un lado tenemos de nuevo rima, ceremoniosos/lechoso. Por otro no me convence mucho la ¿necesidad? de incluir “de color” junto a un adjetivo que evidentemente muestra color. ¿Níveo te sirve?). Una vez arriba, y sin pronunciar ninguna palabra (sin pronunciar palabra), hizo aparecer un asiento de piedra con un simple movimiento de su dedo. Luego, le indicó a Rick que se sentara en él.

    — Supongo que querrás descansar las piernas — Le dijo, con una sonrisa parsimoniosa.

     

    Su voz era suave y angelical, aunque profunda y rimbombante (Me cuesta mucho casar estas características de su voz) en partes iguales, como si las palabras no proviniesen de sus cuerdas vocales, sino más bien, desde un abismo interno e insondable.

     

    — Debí suponer que todo este teatro era producto tuyo (obra mejor que producto)— le respondió él con evidente enfado.

     

    — ¿Hace meses que no nos vemos y me recibes así? Y yo que creía que éramos amigos — La mujer intentó rodearlo con brazos amorosos, pero Rick la rechazó sin miramientos.

    — Una amiga no intenta matarte cada vez que quiere verte…

     

    — Oh, pobrecillo. A veces me (“me” sobra) olvido que sigues siendo aquel niño asustadizo y no un futuro soldado de Grecia.

     

    — Tienes que entender que si me arrojas como un perro a luchar con bestias de esa calaña, luego no esperes que te reciba con una sonrisa. (Lo cambiaría: “Entiende que, si me arrojas como un perro a luchar con bestias de esta calaña, no puedes esperar que te reciba con una sonrisa)

     

    Ella intentó acercarse nuevamente para consolarlo. Esta vez, el muchacho no interpuso resistencia. La mujer le acarició el rostro con una calidez maternal, pasando sus manos cálidas y sedosas por sus pómulos ásperos y fríos. (Ojo, calidez maternal/manos cálidas)

     

    — Claro que te entiendo, cariño. ¿Pero quién me entiende a mí? ¿Tu (Tilda este tú) lo haces? Sabes de sobra como son las reglas de este lado del mundo. No puedo…

     

    — Los dioses no deben involucrarse en asuntos de humanos — Rick la interrumpió y completó la frase con aire satírico (La interrumpió completando la frase…)— Si claro que lo sé, me lo repites constantemente. Pero perdóname si no logro encontrar sentido alguno a todas estas visiones y pantomimas que intentas meter en mi cabeza. Hace años que hacemos la misma rutina, pero nunca llegamos a ningún lado. ¿Qué es lo que intentas decirme? (Claro que lo sé, lo repites constantemente. Pero disculpa si no logro encontrar sentido a todas estas visiones y pantomimas que intentas meter en mi cabeza. Hace años que seguimos la misma rutina y no llegamos a ningún lado. ¿Qué intentas decirme?) ¿A quién debo temer? ¿Qué hacían allí esas antorchas? ¿Por qué este estúpido monte? ¿A qué viene toda esta oscuridad? No logro descifrarlo y me frustra.


  • GadesGades Garcilaso de la Vega XVI

    — Es comprensible que ahora no lo entiendas (muchacho es vocativo, falta una coma aquí) muchacho, pero debes tener paciencia. Te conozco desde que eras un crío y solo hago esto por tu bienestar. Estos últimos meses he tenido muchas visiones (vocativo de nuevo, coma) Rick, visiones de un futuro poco feliz. Si pudiese contarte todo lo que sé, lo haría sin pensarlo, lo sabes (lo que sé/lo sabes, quizá puedas sustituir uno de esos verbos), pero es una ley divina la que me lo impide, no un capricho (pero me lo impide una ley divina, no un capricho). Cada vez que intento introducir estas visiones y sueños en tu mente, estoy arriesgando mi vida, pero sé que todo es por un bien mayor… y para cuidarte a ti. Eres tu (Tíldalo) el que debes (“debe”, el sujeto es “el” y no “tú”) encontrar la verdad de todo, solo tú y nadie más.

    — Tal vez, cuando por fin entienda todos tus mensajes encriptados ya sea tarde y estemos todos muertos… ahora que lo pienso, no es mala idea — Rick intentaba sacarse el enfado de encima, pero no le era posible.

    — En el momento que lo desees, puedes parar con todo esto. Dímelo y no vendré a visitarte nunca más. Tú podrás seguir en tu mundo de fantasía mientras todo se derrumba a tu alrededor. Y listo, todos seremos felices — La mujer parecía empezar estar perdiendo la paciencia. (“La mujer parecía empezar a perder la paciencia” o “La mujer parecía estar perdiendo la paciencia”) Al darse cuenta de esto, Rick decidió reponer su actitud. (“Al darse cuenta, Rick decidió <deponer> su actitud”)

    — Perdón (vocativo, coma) Aliope, no quise ser tan grosero. El día que tú me faltes será el peor día de todos (“el peor de todos”). Eres como una madre para mí, la madre que nunca tuve. Pero a veces me gustaría ser un poco más normal, ya sabes, un chico que solo se preocupa por cosas de chicos, en vez de andar jugando a las adivinanzas con el destino.

     

    — Sé que es frustrante, créeme que lo sé y lo es para mí también. Pero debes entender que tú no has nacido como todos los demás y, por más que intentes, nunca lograrás ser como ellos. Has sido marcado desde el día de tu nacimiento y eso es algo que no puedes cambiar. Queda en ti tomarlo como una debilidad o utilizarlo como una fortaleza

     

    Él la quedó mirando por un momento, momento en el cual el silencio se hizo protagonista. (“El quedó mirándola por un momento en que el silencio se hizo protagonista”) Posó sus ojos en ella, en su cabellera larga y abundante, de un negro azabache, cubierta por una corona de flores de diversos colores. Miro (Miró) como, debajo de su largo atuendo, se asomaban unos pies totalmente descalzos. Todo su porte, toda su postura, correspondía, sin dudarlo, al de una auténtica diosa: era (Aquí quitaría el verbo) esbelta, hermosa, perfecta en su divinidad y pura en su alma.

     

    Rick la quería y la admiraba de manera inconmensurable. Los encuentros entre ambos a lo largo de los años se contaban por miles. Habían logrado una estrecha amistad y un cariño mutuo. En los momentos más difíciles de su vida, Rick solo había podido contar con ella y con su hermano, sus únicas dos anclas en la tierra. El abismo invisible, el portal inaccesible que separaba su mundo del de ella, había sido siempre un enemigo.

     

    Cuando el silencio se tornó algo incomodo, fue Rick quien buscó cambiar el tópico de la conversación.

     

    Cargado de curiosidad, preguntó. — ¿Y en el olimpo como (Tilda el cómo) andan las cosas? La última vez que recuerdo te sentías muy preocupada.

     

    — Lo sigo estando. — Respondió ella, no sin antes emitir un profundo suspiro — Todos lo estamos. Hace tiempo venimos percibiendo cosas extrañas. Algo se está gestando en las esquinas más inexploradas del continente, en algún punto del largo y ancho desierto de Sarabia. Ni siquiera los Cuatro Grandes son capaces de descifrar su procedencia. Tengo el presentimiento de que no se trata de nada bueno. Las auras de la naturaleza se encuentran revoltosas (Queda mejor revueltas), confundidas, como hacía tiempo no sucedía.


  • GadesGades Garcilaso de la Vega XVI

    — ¿De eso es de lo que tratas de advertirme? ¿Crees que puedo llegar a estar en peligro? — interpeló el muchacho, con una preocupación que logró traslucirse en su rostro.

     

    — Sospecho que ciertos acontecimientos actuales tienen vinculación con algunas de las visiones que he ido teniendo en estos últimos meses. Durante mi vida como humana, antes de que, tú ya sabes, me asesinaran, he visto y he conocido cosas que ni siquiera los dioses más intrépidos han tenido la oportunidad. Es por eso que tengo miedo, por ti, por mí, por todos. Más que eso no puedo decirte, lo lamento.

     

    Una pregunta más rondaba por la cabeza del chico, pero temía formularla. La respuesta que recibiría podría no ser satisfactoria. Sin embargo, logró tomar coraje para escupirla de su boca. (Evidentemente si la escupe es de su boca. Redundante)

     

    — Sabes, cuando el Siervo de Anubis cayó derrotado, sabía que aún me quedaba una última antorcha por descubrir. En mi cabeza pensé ¿Cuál será el último reto? ¿Un minotauro? ¿Un centauro? ¿El temible cíclope proveniente de los altos montes griegos? Pero no, nada de eso. Por el contrario, apareció, nada más ni nada menos, que mi querido padrastro Viktor. Me salvó de la muerte, para luego intentar acabar con mi vida. No lo entiendo, ¿Qué intentas decirme con esto?  (Repites el verbo intentar) ¿es alguien en quien pueda confiar? ¿O acaso debo tener miedo hasta de mi propia familia? Soy todo oídos.

     

    Aliope gesticuló una sonrisa partida al medio, como si hubiese estado esperando esa pregunta desde un principio

     

    — ¿Y tú qué crees? Me gustaría saber tu opinión. No pienses que voy a hacer todo el trabajo por ti, sería muy aburrido ¿no? Mira, que curioso, ya tienes un asunto en el cual pensar de aquí en adelante. Ya es hora de que vuelvas, no quiero hacerte perder más tiempo de tu preciada noche de sueño. Sin embargo, hay una última cosa que me gustaría decirte y que debes escuchar con claridad: deja de buscar buenos y malos, de buscar culpables, de obsesionarte en vivir la vida entre la felicidad y la tristeza, de creer que solo existe el sol y la luna. Busca los grises, los puntos intermedios, allí estará la respuesta. Este mundo está lleno de ellos, más de los que sospechas. Bueno, hasta aquí llegamos por hoy. Hasta la próxima Rick, suerte en tu viaje de vuelta.

     

    — ¡Espera!

     

    Desesperadamente, Rick intentó sujetarse por uno de los extremos de su vestido, pero fue demasiado tarde. Todo se desvaneció de un soplido y él volvió a encontrarse recostado sobre la dura madera del barco. Las estrellas nocturnas (redundante) , el frío del mar, la soledad que lo rodeaba, todo estaba en el mismo lugar que su memoria lo había dejado la última vez. La brisa continuaba su constante balanceo, de este a oeste, al mismo ritmo acelerado que el palpitar de su corazón.

     

    Se llevó las manos a la cara y luego descendió en busca del tacto de su cuerpo. Un sudor frío le cubría la piel, como si se hubiese sumergido de lleno en las frías (No repitas frías) aguas de aquel océano que yacía debajo de sus pies. Tuvo que secarse con una de las mantas que lo abrigaban y cubrirse con la otra para que el frío no lo afectara. Luego, juntó sus párpados para ahogarse nuevamente en sus insondables pensamientos y terminar por perder la conciencia. (Consciencia)


  • GadesGades Garcilaso de la Vega XVI
    Los diálogos no me parecen robóticos. Hacen más amena la lectura y no los encuentro muy artificiales. Me faltaría que incluyeras alguna acotación del tono de ella o gestos, movimiento... 
    El personaje de ella me crea un conflicto. al principio no sé qué pensar, espectro, diosa, ser, ente, mujer... hay alguna contradicción. ¿Corre peligro su vida si la descubren? ¿No la asesinaron ya?

    He dejado de señalarte algún vocativo al final y quizá alguna repetición, pero la idea ya te queda clara para tu propia revisión con detenimiento. 

    Me gusta la expresión "cable a tierra" del capítulo anterior, y en este dices "ancla en tierra". Pero cuidado, no abuses. Mismo concepto tres veces en dos capítulos igual es mucho.

    La intriga por algunos aspectos de la trama va creciendo. Si el papel del padrastro ya era un misterio, ahora para mí se suma qué relación tiene esta mujer con Rick, qué es lo que está pasando que le alerta y porqué Rick. Muy bien. 

    No leí los comentarios de los demás por avanzar más rápido ya que voy con mucho retraso. Disculpad si me repito.
  • isabel veigaisabel veiga Garcilaso de la Vega XVI
    Gades, veo que nos fijamos en las mismas cosas. Es decir, miramos los textos con ojos de correctoras, aunque yo no soy correctora profesional. Muy buenos comentarios que ayudan mucho.
  • GadesGades Garcilaso de la Vega XVI
    texas dijo:
    Gades, veo que nos fijamos en las mismas cosas. Es decir, miramos los textos con ojos de correctoras, aunque yo no soy correctora profesional. Muy buenos comentarios que ayudan mucho.
    Yo tampoco soy correctora profesional, pero me gustaría. Lo disfruto. Soy consciente de que mis conocimientos no están a la altura necesaria aún. Así que, esta actividad del foro me viene genial.
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    Gades dijo:
    texas dijo:
    Gades, veo que nos fijamos en las mismas cosas. Es decir, miramos los textos con ojos de correctoras, aunque yo no soy correctora profesional. Muy buenos comentarios que ayudan mucho.
    Yo tampoco soy correctora profesional, pero me gustaría. Lo disfruto. Soy consciente de que mis conocimientos no están a la altura necesaria aún. Así que, esta actividad del foro me viene genial.

    Aparte de las circunstancias personales que te han ocurrido en estos últimos meses, mi trabajito me ha costado para que regresases al foro  :)



  • isabel veigaisabel veiga Garcilaso de la Vega XVI
    Gades, yo también lo disfruto mucho. Me encanta la corrección.
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII


    En mi caso, siempre aprendo corrigiendo aunque textos míos

     :) 


  • Nuevamente te agradezco @Gades por tu devolución tan detallada, no te das una idea de lo mucho que ayudan este tipo de comentarios. Nunca creas que estos comentarios son "demasiado" o "muy extensos", para mi al menos, mientras más, mejor.

    Gades dijo:
    El personaje de ella me crea un conflicto. al principio no sé qué pensar, espectro, diosa, ser, ente, mujer... hay alguna contradicción. ¿Corre peligro su vida si la descubren? ¿No la asesinaron ya?
    De entrada quise buscar que Aliope fuese un personaje misterioso, ya que su historia es una de las más interesantes, aunque se va a ir descubriendo a medida que pase el tiempo. En su vida terrenal fue una mujer, sin embargo, al fallecer, se convirtió en una diosa. Todos los dioses tienen una regla que siguen a raja tabla, que es "los dioses no deben meterse en asuntos de humanos". Más allá de que ella haya muerto como humana, si los demás se enteran que está ayudando a Rick, su figura "divina" está en peligro. La pueden volver a asesinar, por ejemplo, (los dioses pueden morir aquí) o la pueden volver a mandar a la tierra transformándola en una mortal más.

    Gades dijo:
    texas dijo:
    Gades, veo que nos fijamos en las mismas cosas. Es decir, miramos los textos con ojos de correctoras, aunque yo no soy correctora profesional. Muy buenos comentarios que ayudan mucho.
    Yo tampoco soy correctora profesional, pero me gustaría. Lo disfruto. Soy consciente de que mis conocimientos no están a la altura necesaria aún. Así que, esta actividad del foro me viene genial.
    Me genera intriga, ¿Cómo aprendiste a corregir textos de esta manera? ¿Todo lo aprendiste por tu propia cuenta?
  • GadesGades Garcilaso de la Vega XVI
    Kantos dijo:
    Nuevamente te agradezco @Gades por tu devolución tan detallada, no te das una idea de lo mucho que ayudan este tipo de comentarios. Nunca creas que estos comentarios son "demasiado" o "muy extensos", para mi al menos, mientras más, mejor.

    Gades dijo:
    El personaje de ella me crea un conflicto. al principio no sé qué pensar, espectro, diosa, ser, ente, mujer... hay alguna contradicción. ¿Corre peligro su vida si la descubren? ¿No la asesinaron ya?
    De entrada quise buscar que Aliope fuese un personaje misterioso, ya que su historia es una de las más interesantes, aunque se va a ir descubriendo a medida que pase el tiempo. En su vida terrenal fue una mujer, sin embargo, al fallecer, se convirtió en una diosa. Todos los dioses tienen una regla que siguen a raja tabla, que es "los dioses no deben meterse en asuntos de humanos". Más allá de que ella haya muerto como humana, si los demás se enteran que está ayudando a Rick, su figura "divina" está en peligro. La pueden volver a asesinar, por ejemplo, (los dioses pueden morir aquí) o la pueden volver a mandar a la tierra transformándola en una mortal más.

    Gades dijo:
    texas dijo:
    Gades, veo que nos fijamos en las mismas cosas. Es decir, miramos los textos con ojos de correctoras, aunque yo no soy correctora profesional. Muy buenos comentarios que ayudan mucho.
    Yo tampoco soy correctora profesional, pero me gustaría. Lo disfruto. Soy consciente de que mis conocimientos no están a la altura necesaria aún. Así que, esta actividad del foro me viene genial.
    Me genera intriga, ¿Cómo aprendiste a corregir textos de esta manera? ¿Todo lo aprendiste por tu propia cuenta?
    Gracias por la aclaración sobre el estado de Aliope. Era más o menos lo que imaginaba.

    Se podría decir que soy autodidacta, pero no sería del todo sincera. Llevo en este foro tantos años que ni recuerdo. Incluso he sido Moderadora en él, en tiempos en los que, además de los temas literarios, aquí había tanto movimiento de participantes, que las guerras personales eran motivo de mil intervenciones de moderadores. Por entonces había muchas actividades en las que se comentaban los textos de los demás. Aquí contacté con un corrector de textos (Marcelo Choren) y más tarde participé en un foro suyo en el cual él ponía una propuesta de relato. Cada uno de los participantes escribíamos y todos comentábamos y corregíamos, él principalmente, claro. No sé si llegué a aportar 4 o 5 textos. Lo poco que he aprendido fue allí de aquel breve tiempo, y aquí de participar, unas veces más y otras menos. El resto es de mucho leer, escribir y someterme a la crítica de "amigos" (algunos de mis amigos son muy muy críticos en esto) y de ser una eterna estudiante del grado de lengua y literatura española (y lo seguiré siendo por mucho tiempo porque aún estoy en segundo curso).

    Espero haber satisfecho tu curiosidad.
  • GadesGades Garcilaso de la Vega XVI
    cehi dijo:
    Gades dijo:
    texas dijo:
    Gades, veo que nos fijamos en las mismas cosas. Es decir, miramos los textos con ojos de correctoras, aunque yo no soy correctora profesional. Muy buenos comentarios que ayudan mucho.
    Yo tampoco soy correctora profesional, pero me gustaría. Lo disfruto. Soy consciente de que mis conocimientos no están a la altura necesaria aún. Así que, esta actividad del foro me viene genial.

    Aparte de las circunstancias personales que te han ocurrido en estos últimos meses, mi trabajito me ha costado para que regresases al foro  :)



    Que me trajeras de vuelta a esta actividad te lo tengo que agradecer con un vinito o algo. En el barrio de Santa Cruz de Sevilla, con los camareros haciendo la cuenta en la barra con tiza, por ejemplo. 
  • GadesGades Garcilaso de la Vega XVI
    texas dijo:
    Gades, yo también lo disfruto mucho. Me encanta la corrección.
    Pues lo disfrutaremos juntas y seguiremos aprendiendo juntas por aquí, espero.
  • isabel veigaisabel veiga Garcilaso de la Vega XVI
    Por supuesto. De hecho, al enviar una prueba de mi manuscrito a la correctora, me preguntó que cuántas veces lo había corregido yo porque no encontró ningún error  :D Ya sabes que eso significa dos cosas muy importantes:
    1. El presupuesto fue con la tarifa más barata.
    2. El tiempo de corrección total (sus correcciones y mis revisiones) fue muy breve.

    Por supuesto, en el resto del manuscrito había errores, pero no tantos como pasarme días revisando y modificando. 
  • isabel veigaisabel veiga Garcilaso de la Vega XVI
    Por cierto, yo estaba por aquí durante la época dorada del foro en el que había algunos usuarios que sólo provocaban para pelear y en la que había montones de relatos y comentarios. Aprendí muchísimo.
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    texas dijo:
    Por cierto, yo estaba por aquí durante la época dorada del foro en el que había algunos usuarios que sólo provocaban para pelear y en la que había montones de relatos y comentarios. Aprendí muchísimo.

    De las peleas se aprende, y más aún si es uno quien se lleva todas las hostias  :)


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