¿Qué será el soñar
que se parece a morir?
Moriremos sin soñar.
Morir es irse de aquí.
Sin pretender ser filósofo ni mucho menos escritor, sino simplemente alguien que teclea sus vivencias: concuerdo con Morir es irse de aquí, dejando el traje por el me fuí. El soñar me ha avanzado en ocasiones, vivencias importantes con seres cercanos o consanguíneos. Mis sueños premonitores no responden a ninguna invocación ni nada por el estilo: son espontáneos y sorpresivos, a veces he dado muerto por vivo porque el Padre Tiempo hace lo que le dá la gana, a fin de cuentas, y el pasado confundo con futuro.
Contienen elementos que ni sé su significado: por ejemplo, algo común en ellos es que primero tengo que subir escaleras, como si los sucesos estuvieran un piso arriba. Otro elemento es su nitidez en todos los sentidos, como si fuera una super realidad que deja a ésta donde tecleo muy gris a comparación; también son inolvidables y me hacen despertar creyendo que siguen, hasta que la obviedad me demuestra "tuve un sueño". No sé su significado hasta que llega el hecho, ya sea la misma situación, las mismas palabras o personas pero en diferente entorno.
Creo son una capacitación para aprender a sentir en forma diferente a la de nuestra Vida, sentir que al través de los años se vuelve un reflejo condicionado y Allá (donde vamos al Morir y a veces al soñar) no es necesario, por carecer de las limitaciones de éste cuerpo, en ésta vida. No sé qué tipo de cuerpo tengamos Allá ni me he visto en ningún espejo soñando (me gusta llamar Allá como la Otra Ribera, cosa mía porque me gusta el nombre nada más).
He visto la Muerte cara a cara varias veces, tantas que hasta creo me protege. Pero nada más de vista, que de morirme y ver luces y todos ésos cuentos chinos, NO. Simplemente recupero el sentido después del accidente, por ejemplo, me reviso y si acaso algún moretón a lo más. Pero el vehículo que venía manejando resulta Pérdidad Total para el seguro. Cuando se han incendiado o aplastado, salirme del auto por no traer cinturón puesto me ha salvado (no, no estoy recomerndando quitarse el cinturón PARA NADA, no me mal entiendan: es cosa del mal llamado Azar).
Sí, fuí corredor en algunos rallis hasta que me dí cuenta que me zurra la competencia, me hecha todo a perder: me gusta la velocidad nada más y sólo. En Paracaidismo ODIO éso de romper récords con estrellas y jaladas de todo tipo: me gusta saltar individualmente, ni el jotógrafo soporto cerca: me gusta volar sólo, libre y si alguien quiere ver fotos, pos que salte él y se las saque. En mi mejor salto un águila en picada junto a mí en caída libre, viéndome a los ojos con ésa alegría de volar libres, podría haberla tocado pero las manos se utilizan para estabilizar la caída.
Mi compadre Lucio, granicero curandero, soñaba la solución de cómo curar casos difíciles. Nunca le ví fallar algún caso. Abrazos desde Cuernabalas, Jean
Bueno, pues si has visto la muerte cara a cara deberías andar con cuidado. Saborear la muerte debe ser muy inquietante y no traer nada bueno al corazón. Yo fumo, es el único deporte de riesgo que practico y me lamento de no poder dejarlo. Pero la teja que se cae y el tropezón mal dado y la navaja del desesperado y miles de cosas más están más que a la vuelta de la esquina.
Comentarios
Morir es irse de aquí...
slaudos...
... Y soñar es quedarse, resistirse a morir, no?
Contienen elementos que ni sé su significado: por ejemplo, algo común en ellos es que primero tengo que subir escaleras, como si los sucesos estuvieran un piso arriba. Otro elemento es su nitidez en todos los sentidos, como si fuera una super realidad que deja a ésta donde tecleo muy gris a comparación; también son inolvidables y me hacen despertar creyendo que siguen, hasta que la obviedad me demuestra "tuve un sueño". No sé su significado hasta que llega el hecho, ya sea la misma situación, las mismas palabras o personas pero en diferente entorno.
Creo son una capacitación para aprender a sentir en forma diferente a la de nuestra Vida, sentir que al través de los años se vuelve un reflejo condicionado y Allá (donde vamos al Morir y a veces al soñar) no es necesario, por carecer de las limitaciones de éste cuerpo, en ésta vida. No sé qué tipo de cuerpo tengamos Allá ni me he visto en ningún espejo soñando (me gusta llamar Allá como la Otra Ribera, cosa mía porque me gusta el nombre nada más).
He visto la Muerte cara a cara varias veces, tantas que hasta creo me protege. Pero nada más de vista, que de morirme y ver luces y todos ésos cuentos chinos, NO. Simplemente recupero el sentido después del accidente, por ejemplo, me reviso y si acaso algún moretón a lo más. Pero el vehículo que venía manejando resulta Pérdidad Total para el seguro. Cuando se han incendiado o aplastado, salirme del auto por no traer cinturón puesto me ha salvado (no, no estoy recomerndando quitarse el cinturón PARA NADA, no me mal entiendan: es cosa del mal llamado Azar).
Sí, fuí corredor en algunos rallis hasta que me dí cuenta que me zurra la competencia, me hecha todo a perder: me gusta la velocidad nada más y sólo. En Paracaidismo ODIO éso de romper récords con estrellas y jaladas de todo tipo: me gusta saltar individualmente, ni el jotógrafo soporto cerca: me gusta volar sólo, libre y si alguien quiere ver fotos, pos que salte él y se las saque. En mi mejor salto un águila en picada junto a mí en caída libre, viéndome a los ojos con ésa alegría de volar libres, podría haberla tocado pero las manos se utilizan para estabilizar la caída.
Mi compadre Lucio, granicero curandero, soñaba la solución de cómo curar casos difíciles. Nunca le ví fallar algún caso. Abrazos desde Cuernabalas, Jean