Nuestro profesor de matemáticas, Julio,tenía los ojos más azules que puedan imaginar: dos claros focos qué, cuando nos miraban, hacía que pasara a un segundo plano el resto de su barbilampiña cara tan sonrosada como la de un bebé. Tenía, además, la odiosa costumbre de hacer gárgaras, toser y escupir en su inmaculado pañuelo antes de ofrecernos su amplio repertorio de o-pe-pe-pe-pe-ra. No desaprovechaba ninguna ocasión pública para hacer gala de su destreza vocal.
Cuando me ofreció participar en la película que representaría a nuestro curso en la “La muestra de Cine Amateur”, no lo dudé ni un segundo ya que mi “partenaire” iba a ser Toño, el muchacho por el que todas suspirábamos.
Apenas teníamos medios: la cámara de mano de Julio, la furgoneta de Julio, el estudio de Julio, la dirección e ideas de Julio, y sobre todo la subida de nota de Julio.
El bedel hizo de mi padre, dinero que nos ahorramos en caracterización, un padre con quevedos en la punta de la nariz y el pelo peinado en raya engomado, una mezcla entre retrato proustiano y relamido caballero “demodé”, y lo más importante, la mano derecha muy grande, daba igual el tamaño de la siniestra puesto que no saldría en escena.
- Plano americano del padre levantando la mano derecha despacio. - Plano medio de la cara asustada de la hija. - Primer plano de la mano del padre moviéndola en cámara lenta. - Primer plano de las mejillas de la hija. - Primerísimo plano de una mancha blanca-supuesta mano derecha del padre de la hija. - Plano detalle de las pupilas de la hija.( Hubiera sido fantástico disponer de la técnica necesaria para que en las dichas pupilas se reflejara la mano derecha del padre avanzando hacia la mejilla de la hija, pero no pudo ser ) - Fundido en negro y sonido in Of de una estruendosa bofetada. - Encadenado con la imagen del cristal de la ventana golpeada por la rama seca de un árbol y lágrimas de la hija resbalando por sus lívidas mejillas.
Todo muy dramático. con desmayo final incluído.
Una de las escenas que salió genial fue la de la iglesia. Domingo por la mañanaa la salida de misa de diez, mi padre y yo saliendo de ella, ya hubo una conversación previa y grabada en que me convencía para ir alfuneral-aniversario de mi difunta madre ( actriz que nos ahorrábamos). Dos compañeros de partido repartiendo panfletos en la puerta sin autorización eclesiástica. Se suponía que mi padre tendría un altercado con mi novio rojo y panfletario. Julio rodaba escondido tras las cortinillas del interior de la furgoneta aparcada en la misma entrada, y justo cuando le dimos la propaganda insidiosa a una vieja, esta reaccionó dando mamporros con el bolso una y otra vez en la cabeza de los actores a la que se sumó otras señoras de igual talante agresivo y fervor cristiano. La hebilla del jodido bolso de una de ellas le rajó una oreja a mi novio, así que el color de lasangre esta vez no fue de colorante. Luego se armó la marimorena porque todo el mundo se daba de ostias. Cuando se escuchó la sirena de la poli salimos por patas en la furgoneta de Julio, supongo que la pasma se preguntaría extrañada por qué unos locos repartían papelitos en blanco en la puerta de una iglesia, seguro formularían todo tipo de hipótesis disparatadas para llenar el informe reglamentario.
Con la muerte de mi novio se acabó la peli. Lo mataron en una manifestación contra el régimen. Como nuestro presupuesto no daba para rodar escenas multitudinarias, solo se filmó la parte en que me entero de la muerte de mi chico. Tenía que tirarme sobre su cuerpo yacente y gritar desesperada:
Carecíamos de medios para sincronizar la banda sonora con la de las imágenes, así que los diálogos los grabábamos aparte y luego los superponíamos. Eran otros tiempos. El Toño se distorsionó en un desafortunado coño.
Se decidió por unanimidad que Toño se llamaría Fidel.
Quedamos los primeros. El jurado dictaminó que era una parodia genial, así que la encuadraron en género humor, lo que no le hizo mucha gracia al director, Julio la rodó absolutamente en serio, y con la vana esperanza de enrollarseconmigo, o si no, al menos, de filmarme en alguna escena ligera de ropa.
Nos hicieron una fiesta que amenizó el Director con sus gorgoritos en Do Re Mi, todo el mundo aplaudió con verdadero entusiasmo, pensaron que era parte del“Shou cómico”, colofón de la risueña película.
Al final no se rodaron las escenas íntimas donde, mientras la policía tiroteaba a mi novio, yo yacía, por decirlo de alguna manera, con su mejor amigo, al que se prestó con gusto Julio, ya que no había presupuesto para más actores. Durante la peli Toño y yo nos hicimos novios de verdad, con anillo y todo, y aunque él era un hijo teórico de Bakunin, no dejó que su chica se desnudara ni que se lo hiciera con otro por exigencias del guión, una cosa era ser anarquista y otro un cornudo cinéfilo.
Joder Suina, me resbalan las lágrimas de tanto reírme !!!!
Jajajajajajajaja, no podría decir nada más, pues a cada frase que leí, (sin desmayo, las cosas como son), mas me reía.
Muy bueno.
Bueno no, buenísimo.
Joder Suina, me resbalan las lágrimas de tanto reírme !!!!
Jajajajajajajaja, no podría decir nada más, pues a cada frase que leí, (sin desmayo, las cosas como son), mas me reía.
Muy bueno.
Bueno no, buenísimo.
Risas? ¿Qué risas si lo escribí absolutamente en serio? ehhh?:p
Comentarios
Jajajajajajajaja, no podría decir nada más, pues a cada frase que leí, (sin desmayo, las cosas como son), mas me reía.
Muy bueno.
Bueno no, buenísimo.
Risas? ¿Qué risas si lo escribí absolutamente en serio? ehhh?:p
Dicen que el t-oño es para quien se lo trabaja ¿o eso era la tierra?
Amparo,¡compórtese! ja,ja,ja.
Saludos.
SyA.