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El amor de las abejas

revuerevue Fernando de Rojas s.XV
editado abril 2013 en Narrativa
¡Hola! Os dejo el principio de un nuevo relato. Espero que os guste. :D


El Amor de las Abejas



Jamás miraré una nube con los mismos ojos. ¡Jamás! La vida nada por ellas. Eso leí hace un par de días en un artículo, en un estudio científico de esos. Donde antes sólo se creía que había partículas de polvo, ahora, ¡hay vida!

Hallan vida en una nube

¿Lo imaginas? Releo el titular y miro el cielo estupefacto. Veo una nubecilla blanca, la única, inhibida por el vasto cielo azul. Habrá tormenta. Sí. Y un pensamiento lleva cosido otro y, a pesar de que hoy es un día tristísimo, la idea de la vida danzando en las nubes me hace reír. ¿Por qué? Oh… ¿No recuerdas el día que llovieron hormigas? Ese día habíamos empezado a construir la colmena.

Viniste corriendo con varias bolas de granizo recogidas en un cubo de plástico. Dentro de ellas, congeladas, estaban las hormigas. No te tomé en serio, creí que, no sé de qué manera, ¡las metiste tú! Al fin y al cabo eras un niño lleno de imaginación, buscando captar mi atención de cualquier manera. Pero luego, en el jardín, vi que tenías razón. Había hormigas congeladas en cientos de bolas del tamaño de una pelota de golf.
Nunca más supimos de eso. Preferimos imaginar… en lugar de razonar.
Tú, que había hormigueros en las nubes.
Yo, que una tormenta sopló con tal violencia en el suelo que elevó miles de hormigas a lo alto que fueron absorbidas por un gran cumulonimbo y, las pobres criaturas, una vez dentro, se congelaron, convirtiéndose en granizo en un baile.

¡Como quisiera quedarme en la magia del pasado!
Nunca hubiera imaginado que el último trecho de mi existencia lo acabaría en esta casita, en la más absoluta soledad, cuidando de las abejas que tuviste que abandonar. Comiendo de un huerto para sobrevivir. Bebiendo de un pozo.
Cómo explicártelo. ¡Cómo! Es tal el odio… un odio punzante que siento enraizar en el pecho, retorcerse, estremecerse y dañarme. Fueron tus abejas las que, durante todos estos años, nos maravillaron, distrajeron, HECHIZARON. Y hoy no hay rastro de ellas. Por eso hoy es un día tristísimo.
Todas, absolutamente todas, se han marchado.
No sé dónde están.
No hay nada en la colmena. Ni en los alrededores.
¡Ni siquiera un cadáver!
El hechizo ha desaparecido. Sin abejas, ¡dónde están nuestras abejas!
El eco de un trueno resuena en la colmena. La nubecilla se ha alimentado de hormigas y es un gran cumulonimbo. Va a llover en breve. Ojalá granice. Esperaré ansioso. Me recojo en mí mismo. Es hora de desabrocharse el corazón.
Quizá lluevan abejas.
Quizá.

Comentarios

  • Sandra PantocratorSandra Pantocrator Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado marzo 2013
    Oh...es hermoso y melancólico, al menos lo parece por la pérdida de aquel...que fijo que será muy interesante. Por qué las abejas se habrán ido? Y el niño? Estaré expectante!^^
  • EduArdoREduArdoR San juan de la Cruz XVI
    editado marzo 2013
    Pues me ha gustado. No encuentro una relación directa entre lo de las hormigas y esas abejas que cuidaba :confused:

    Por lo demás muy bien :) Me ha recordado aquellos relatos iniciales de cada tema del libro de Lengua que tenía en primaria :p Muy bien narrado y muy entretenido.

    A lo de la huida de este animal (que tan buena prensa me ha dado de él quien lo ha tratado, de animal noble y dócil) le doy una explicación; ¿podría ser el cambio de una floración? Tal vez las pobres irían a buscar polen fresco allá donde lo haya. El año que viene por la misma fecha volverán ;) O quien sabe, quizá lluevan abejas ¿no? Quizá :o
  • turmixturmix Anónimo s.XI
    editado marzo 2013
    Qué bonita imagen las hormigas congeladas dentro del granizo... A medio camino entre la poesía y el cine surrealista.
  • SinrimaSinrima Miguel de Cervantes s.XVII
    editado marzo 2013
    Revue, me gusta este relato por su fantasía y porque el personaje ama las abejas; las considera indispensables para la felicidad; encuentro en esta añoranza una especie de metáfora de que se necesita la vida en sociedad; que no puede uno vivir aislado con su soledad y por eso, espera una lluvia de abejas para que las colmenas vuelvan a tener vida.

    A lo mejor me he ido por las nubes -con las hormigas y las abejas- pero yo encuentro facilmente -con ayuda de mi imaginación- metáforas en las cosas de la Naturaleza y además desde que hace tiempo leí "La vida de las abejas", de Karl von Frisch, me encantan estos insectos.

    Saludos.
  • revuerevue Fernando de Rojas s.XV
    editado marzo 2013
    Gracias a todos por leerlo y por vuestras palabras. Luego publicaré un nuevo capítulo de este librito que tanto he disfrutado escribiendo. Abrazos:D
  • revuerevue Fernando de Rojas s.XV
    editado abril 2013
    Hola amig@s

    El que esté interesado puede leer completa la historia en Scribd. Aquí os dejo el enlace:

    http://www.scribd.com/doc/136908641/El-Amor-de-Las-Abejas
  • amparo bonillaamparo bonilla Bibliotecari@
    editado abril 2013
    Muy bonita la historia, me gustó y el final muy bien que encontraran vida en la nubes, :)
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