LAS PLANTAS SUICIDAS
De las huellas del peregrino, otra vez, brotaron plantas parlantes.
-¡Somos tu camino!
- Y yo he comprado herbicida. ¡¡Silencio!!
Las plantas enmudecieron. Se miraron. Rieron con locura y le devoraron.
Al caer la noche despertó el sinsentido y la culpa.
Y las lágrimas.
Cuántas lágrimas…
Comentarios
Está bien. Me ha parecido una reflexión a la reflexión ¿no? Corto, sencillo y directo. Enhorabuena
Un saludo,
Chelo