Cumpleaños

Gelipe

Hola a todos.
Quisiera que me ayudaran a pulir mi texto o darme opiniones o criticas constructivas o destructivas, se acepta de todo.
nota: el texto lo he escrito en openOffice y no esta en español asi que no le he pasado la corrección ortografica.

---

Cumpleaños

El día de mi cumpleaños numero 20 era un día ordinario, tan ordinario como las tartas llenas de vetun que sujetan las cerillas flameantes a expectativas de un deseo.
No se si es una tradición sin fundamento ó si alguien invento las tartas para alentar la aflicción y contnuar cada año con un bagaje de buenos deseos.
La gente desea amor, desea dinero, desean éxito. Después de todo de esto se trata la vida. ¿No?
– ¡Eduardo! –
Ese soy yo, y la que grita es mi madre. Soy el anfitrion de una fiesta en la que no soy requerido o al menos así lo parece.
Mi madre se encargó de hacer la cena, de las bebidas y de los invitados. Toda la familia está reunida ahi abajo en lo que es una gran invasion a la privacidad: Mi cumpleaños.
Puedo escuchar desde mi cuarto las risas permeables y los vasos llenos de alochol y jolgorio, puedo escuchar las pláticas de los invitados y tambien puedo escuhar a mi madre llamandome por enésima vez.
–¡Eduardo!–
Mi madre me trata como al niño pequeño que no quiere sentarse a la mesa a comer por estar embobado jugando.
Todos estos años no hemos escarmentado, ella sigue gritandome cuando quiere que atienda a sus ordenes y yo sigo evadiendome con escusas mas elaboradas, algunas veces leyendo, otras con los audifonos con el volumen a tope según sea la situación.
Esta vez no tenía excusas, sería mejor decir que estoy indispuesto que me siento agobiado, que no tengo ganas de estar con toda esa gente.
Sé que rompería los planes de mi madre y todas sus expectativas de esta gran fiesta.., ¡pero que diantres! ¿Cómo se atreve a hacer planes sobre algo que no le involucra a ella?, es mi cumpleaños, ¿Que hay si quiero pasarlo sólo en este cuarto oscuro o sintonizando un aburrido programa de televisión?
Siempre ha querido controlar mi vida, todos mi movimientos, un paso en falso y se enseguida se culpa por mi comportamiento, como si mi vida y la de ella aún siguieran unidas por el puto cordón umbilical que ni siquiera existe.
–Eduardo, te estamos esperando, tus abuelos llegaron y han pregunado por ti .
Ni siquiera te has cambiado, apaga esa musica y apúrate.
Mírala, está tan contenta por su fiesta. Apuesto a que pondrá las mismas cerpentinas y cantaremos el feliz cumpleaños sujetando unos nefastos gorritos de carton sobre nuestras feas cabezas huecas. Y plasmaremos ese fatídico momento kodak en una fotografía que trascenderá por horrores durante las próximas generaciones.
No, no puedo borrarle esta estúpida sonrisa del rostro. No soportaría verle destrozada.
Las madres se valen de artimañas y poderes subrepticios para que los hijos les obedezcamos y aún asi sientamos culpa, y eso nos hace mas vulnerables de lo que quisieramos creer.
Me trago mi propia rabia y le doy el privilegio de contar con el hijo que siempre quiso tener.
Le devuelvo la misa sonrisa melosa sacudiendo mi cólera por los ojos y luego me dice con voz dulce que me quiere mucho, y ahora viene su gesto sumiso y maternal que las madres adaptaron de la virgen maría, esta vez le sale perfecto frunciendo el entrecejo.
Puedo ver su rostro marchito por el paso del tiempo y unas patas de gallo prominentes. Deseo amorosamente que las arrugas proliferen rápidamente por su tierno y maternal careto. Con un poco de suerte puede empezar a preocuparse por su apariencia y el botox y a mi me deje en paz.
–En un momento estoy con todos – le digo en un tono condescendiente.
Quiero mucho a mi madre pero a veces sus actitudes agotan la poca tolerancia que poseeo. Quisiera que las cosas cambiasen, quisiera ser otro, el hijo modelo. Pero eso no va a pasar.

Shaianti

Hola Gelipe.
Tu relato me ha gustado. Describes muy bien la actitud enfadada e individualista del joven frente al agobio sentimental del genitor. Intuyo que eres joven y que la escena descrita sea autobiográfica. Muy bien lograda la descripción del inevitable distanciamiento generacional a través de ese muro de excusas y comportamientos huidizos. ¡Quién no lo ha vivido a esa edad!
Sí que necesitas pulir el texto -a parte revisar errores de ortografía y tecleado- de manera que la lectura y comprensión sean más fluídas. Mientras, enhorabuena y sigue escribiendo.
Saludos,
Shai