El Nulo
Manolo Gaspacho sube la escalera. Ayer tuvo cumpleaños, 18 años. Pensando en la última noche, sonríe contento. Se siente bastante bien, solamente sus huevos le duelen un poco, sobre todo el derecho.
Tiene el maletín con el correo en la mano, debe levantar un poco su brazo, sus brazos son realmente un poco largos y sus piernas demasiado cortas, piensa.
Una mujer está limpiando la escalera, la saluda alegremente.
Viene al tercer piso, camina por un largo pasillo y llega a la oficina de su jefe. “Adolfo Mora” se puede leer en la puerta.
Para él Adolfo Mora es un huevón, trata a toda su gente subordinaria como hombres de baja categoría, como idiotas. Está dispuesto a limpiar el culo a sus jefes . Es un poto de visagra, piensa Manolo.
Manolo abre la puerta sin llamar y ve a su maldito jefe detrás de su escritorio con un libro en la mano. No lo había esperado en este lugar, lo creía todavía de viaje.
- Manolito, cuántas veces tengo que decirte que uno no entra en una pieza sin llamar. Pero para ti parece muy difícil acostumbrarte a modales correctos.
- Disculpe jefe, pensaba que usted andaba de viaje.
- Mira hombrecito, aquí se trabaja, he llegado directamente de la estación a la oficina.
Mora no le mira directamente, nunca mira a nadie directamente, piensa Manolo.
- Dígame, Manolito, has leído un libro una vez en tu vida?
- Sí.
- No puedo creerlo, qué libro?
- Un libro sobre Schuhmacher.
- Quién es Schuhmacher?
- Un tipo alemán, campeón mundial con autos de carrera.
Mora le ve con bastante desprecio y dice:
- Me refiero a libros importantes, no a libros para idiotas.
Manuel pone el correo sobre el escritorio. Tengo que alejarme lo más rápido de aquí, piensa.
- Yo tengo hoy una cita con un médico, dice, tengo que irme.
Mora no le escucha, nunca escucha a gente de la categoría de Manuel.
- Dígame Manolito, cuánto tiempo trabajas aquí?
- Tres meses.
- Claro es un tiempo corto, pero tengo mis dudas que pudieras aprender algo. Tienes mala genética!
Este culo lo trata como todos ésos que han estudiado algo y se creen importantes.
Recuerda a su profesor de la básica que nombró a los niños de la población « nulos ». Sus padres no tuvieron la posibilidad de mandarlo a un colegio particular. Su mamá murió muy temprano, a su papá vio pocas veces, casi siempre borracho. Vive donde una tía.
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- En la casa de mi abuela encontré ayer un libro muy interesante, dice Mora.
El autor se llama Rosenberg, un alemán. Hace bastante tiempo escribió este libro, lamentablemente hoy está prohibido allá.
A Manuel no interesa nada de todo eso, “tengo arrancar de aquí imediatamente”, piensa. Si no logro eso, voy a perder mi cita. Si fuera realmente una cita con un médico, no sería tan importante para él.
- Entonces me voy al médico, dice.
El Mora se levanta y se acerca con el libro en una mano. Con la otra toma la cabeza de Manuel y lo lleva frente al espejo sobre el lavatorio.
- Míranos, dice. Qué diferencias ves entre nosotros dos?
- Usted tiene una corbata, terno y yo estoy con una camisa.
- No mires solamente la ropa. Por supuesto, es claro que yo tengo que vestirme de otra manera. Yo soy tu jefe y quiero subir aquí a puestos más altos.
Mira nuestras cabezas !
- Usted no tiene pelo, usted es calvo, yo tengo una melena larga.
- Hombrecito, yo conozco tus dificultades de pensar lógicamente. Pero mira la forma de nuestros cabezas, ves diferencias?
- Señor Mora, tengo que irme, mañana podemos hablar de todo eso. Yo tengo una cita, importante para mi salud!
- Qué significa eso, aprender algo es siempre lo más importante. Míranos bien. Mira la forma de nuestras cabezas. Tienes una cabeza como calabaza, mucho más larga, tu frente es más baja que la mía. Perteneces a una raza con bajo nivel, poco desarollada.
- Usted cree realmente que se puede ver las capacidades de un hombre mirando la forma de su cabeza?
- Por supuesto, creo firmamente en esa teoría, hace mil años se sabe eso, científicamente comprobado! Ningún hombre famoso tiene una cabeza como tú. Además, eres bajo y tienes brazos demasiado largos. Tú eres un cabezón y te comportas como un cabezón. Claro, no se puede hablar de « culpa »tuya, tienes mala genética, eres subdesarrollado ! Eres un nulo!
En Manuel Gaspacho crece una rabia tremenda. A este fulano hay que cagar.
Mira a su jefe con una sonrisa helada.
- De acuerdo, soy cabezón, por mi genética tengo pocas posibilidades de desarrollarme, ninguna posibilidad de conseguir aquí un puesto más alto. Pero mi aparato sexual funciona excelente y su mujer sabe que no le miento. Pregúnteselo.
Se va el Manuel Gaspacho sin darse vuelta.
Posiblemente he perdido mi trabajo, piensa. Pero no le importa en este momento.
Comentarios
tremenda patada en el culo a ese repipi.......
debemos mirar en el interior de las personas,de que sirven las corbatas y los trajes cuando tienes el alma negra....
muy bueno
besossss....
me gustó.
betob
hola betob,
me alegro mucho que les haya gustado mi relato.
Un saludo de Alemania
Pedrito