Besarte se volvió una adicción, una necesidad como el oxígeno, encuentro en el verde de tus ojos un eterno atardecer que me hace sonreír, que me pone feliz. Necesito amarte como nadie lo hizo antes, demostrarte que vivís en mi mente día y noche, deseándote, deseando quedarme abrazada a vos sin ocultar las ganas, sin ocultarte sonrisas y besos, y esos "te amo" que me completan. Te busco en cada callejón de graffs, en cada cigarrillo que lo dejo a la mitad, y me doy cuenta que lo único más lindo sería verte sonreír a mi lado, que me ames tal y como yo lo hago, dedicarte mis canciones favoritas y escapar de cada persona que nos haya hecho daño, estar libres, poder decir que tenemos suerte, al vernos las caras y sentir el calor de tu cuerpo con el mío. No te pediré curarme, aunque ya lo estés haciendo de a poco con los abrazos y los besos de tu boca, las risas que me provocas y todo lo que compartimos juntos, la belleza que manejas y la locura que se parece a la mía. Con todo eso, ya puedo saber que le darás caricias a mi roto corazón, y te amaré tanto hasta el punto de dar lo que fuera por que me ames como yo lo hago. Quizás yo no sea la mejor opción, pero ya me enamoré lo suficiente como para alejarme, no lo haría aunque me lo pidieras. El tiempo se congela cuando me miras y mi mirada se debilita al ver ese inmenso atardecer en tus ojos, me embriagan tus besos, son mejores que una caja de cigarrillos, y pierdo el limite de mi deseo, y aunque tenga miedo no servirá de nada sentirlo, porque actualmente solo me conformo con verte sonreír, disfrutar esos pequeños momentos juntos, de esta vida que tantos golpes me ha dado, quiero ver el lado bueno de todo y cuando estoy con vos es mucho más fácil hacerlo, yo también me voy a encargar de hacerte sentir eso. El tiempo es arena en mis manos, vayamos despacio para encontrarnos.