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El Círculo

Este es un cuento que escribí para mis hijas. Hace algunas semanas, en un evento en el que mi hija mayor se aburría, nos retamos a que mientras durara, ella debía de hacerme un dibujo y yo debía escribirle un cuento, por eso decidí dejarlo como está, sin retocarlo ni corregirlo. Espero que os guste, especialmente a los que tengáis hijos pequeños.

El Círculo

Idi tiene catorce años. Vive en una pequeña aldea en el sur de la República del Congo. Todos los días se levanta a las cinco de la mañana para ir a trabajar en la mina. Sí, Idi trabaja en una mina a pesar de ser tan joven. Su familia es muy pobre. Su padre desapareció hace ya varios años y nunca se supo nada más de él.

Su madre está algo enferma pero aún así trabaja también mucho llevando agua desde el río a unos militares que viven cerca del pueblo.

Idi tiene que ayudar para que él, su madre y sus dos hermanas pequeñas tengan un poco de comida al menos una vez al día.

La mina en la que trabaja es de un mineral muy raro que se llama coltán. En países muy lejanos, donde la gente tiene tanta comida que hasta la tiran a la basura, este mineral les es muy valioso; no sé para qué. Aquí no lo queremos para nada. Pero es un trabajo muy duro, durante más de diez horas al día, todos los días de la semana. Además acabas todo sucio y lleno de barro.

Aún así, con lo valioso que es este mineral para la gente de esos países que tiran la comida a la basura, a mi me pagan muy poquito y muchas veces no nos llega para comer.

Al fina del día, unos señores blancos vienen en unos camiones muy grandes y se llevan todo el mineral.

Al día siguiente, vuelta a empezar pero aún así, Idi no siente motivos para quejarse. Es muy feliz de estar con su familia y le hace sentir bien que puedan tener algo para comer.

Esos camiones no sé a donde van pero yo sé que en pocos días, todo ese mineral está en un barco que va a Vietnam. Me lo contó un chico que también trabaja en la mina. Su padre va en los camiones con los hombres blancos.


...


Arelia es una chica de 15 años que vive en una pequeña ciudad costera de Vietnam. Trabaja diez horas al día en una planta de procesamiento de minerales. Se encarga de limpiar el mineral; de quitarle las impurezas.

Este mineral viene en un barco desde algún país de África que ella no conoce.

Arelia trabaja de lunes a sábado en la planta y le gustaría tener un poco más de tiempo libre para estar con sus amigas pero toda su familia tiene que trabajar mucho para poder comer todos los días. Es muy duro pero al menos así, por lo menos no pasan hambre y siempre tienen comida en el plato.

Como no tiene otra opción, simplemente se resigna y sigue adelante. Día tras día.

Arelia sabe que ese mineral que parecen piedras, una vez que sale de la fábrica en forma de láminas, va a unos camiones muy grandes que los llevan al puerto, y desde ahí un barco los lleva a Taiwán.


...


Yiban es un chico de veinte años que vive en una bulliciosa ciudad de la isla de Taiwán y trabaja en una fábrica que convierte unas láminas minerales en baterías. La fábrica que está justo pegada a la suya mete esas baterías en muchos aparatos electrónicos como teléfonos móviles, linternas, airpods, tablets y muchas cosas más.

Yiban vive bastante bien. Trabaja ocho horas al día de lunes a viernes y está pensando en comprarse un coche eléctrico. Su empresa le paga un buen sueldo.

Aún así, Yiban se siente bastante solo y no es del todo feliz. Su familia vive lejos y él se pasa muchísimo tiempo al día en los atascos de la ciudad, respirando un aire sucio y muy nocivo. Cuando llega el fin de semana no le apetece hacer nada más que quedarse tirado en el sofá, viendo la tele.

Todos eso aparatos que fabrican con las baterías que él hace, salen en un montón de aviones y barcos hacia América y hacia Europa.

Son muchísimos aparatos; miles y miles cada día.



Martha es una chica de 24 años que vive en una gran ciudad de Alemania. Martha tiene una vida muy buena. Trabaja siete horas al día, de lunes a jueves.

El sitio donde trabaja es una empresa muy grande que se dedica a poner el propio nombre de la empresa en miles y miles de aparatos electrónicos que viene desde Taiwán, ya hechos. Es un trabajo muy agradable y los aparatos los venden continuamente. Miles y miles al día. A Martha le pagan mucho dinero por su trabajo.

Sin embargo Martha se siente infeliz y va a un psicólogo. Tiene muchísimo tiempo libre y también mucho dinero pero no sabe como emplear ni el uno ni el otro. Se pasa todo el día delante de una pantalla para satisfacer su necesidad pero eso no satisface su vida y se siente vacía.

Martha está pensando en dejarlo todo y apuntarse en una ONG que se dedica a ayudar a niños pobres de la República del Congo.


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