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Transparente como río
en tu piel y en tu dolor
eres.
Eres niño de setenta resacado,
humedecido.
Eres
las palabras en la música,
la verdad en el silencio.
Papel de acero amoratado por el frío.
Eres del otoño y de otro mundo.
Tus alas baten y parece que no vuelas,
y resuenas quieto y mudo,
de piedra y piedra angular.
Eres
caliza perfecta y diamante:
luminoso y escondido porque quieres,
en la paz de una geoda.
Eres tumulto sin gente y añoranza;
eres olas de agua azul.
Eres la calle de nadie, deshojada por la lluvia,
contornos de paraguas tan cercanos pero inversos,
palomas mensajeras que son ratas,
carámbanos de cueva humana,
tan tuya, tan tierra y tan tú.
Eres carta de amor tergiversado
sin destino, remite ni anverso.
Cauce silente de lágrimas.
Eres nervaduras de hojas secas fragmentadas
entre libros,
como esas flores muertas siempre vivas,
que sólo respiran páginas.
Del llanto en la sonrisa siempre fuiste
el sagrado, dulce
y más humano desatino.
Eres quien me llevó a la puerta
para empujarme sin miedo al universo
y a pensar en laberinto.
Eres huella de inalcanzable verso.
Me has dado tanto en la vida,
sólo con tu risa amable.
Eres orballo empañado,
fulgor de mirada y gafas no muy limpias,
pasos de viejo elefante cansado
en la jungla del pasillo inconquistable.
Todo eso y a propósito,
a propósito de ser,
cuando yo tenía agua pero quería sed.
Eres tanto.
Eres dilema en todas las canciones.
Por desgracia al mismo tiempo,
en ocasiones,
también eres ausencia.
Y sin embargo eres.
Eres tanto, siempre amado.
¿Dónde estás?
Comentarios
Me recordó algo que te voy a dejar de tarea.
Un placer leerte.
Gracias por comentar y por leerme. Bienvenid@ al foro.
Sí, los títulos a veces se resisten. A veces, cuanto más lo buscas, más te "huye" y luego viene cuando te has olvidado de que lo necesitabas.
sin destino, remite ni anverso.
Cauce silente de lágrimas.
Muy bueno
me da vergüenza escribir poesía, ni vuelvo a leer lo que escribí.
besos.
Cervantes se quedó manco de una mano y fíjate lo que escribió, incluso encarcelado. Si tú te quedases manca de las dos manos (Dios no lo quiera), escribirías con los muñones. Has nacido para escribir.
Abrazo
Me conmueve mucho lo que dices. Gracias por leerme y por animarme siempre. Tú también naciste para ello.
Besos
No, mis muñones para escribir serían como matasellos