Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!
CAPÍTULO II
SEGUNDO ENCUENTRO. ANDORA REVELA SU ORIGEN.
(Transcripción del 1er registro grabado)
La mañana luce fresca y despejada, me han dicho que llueve mucho por acá, pero hoy parece hacer buen tiempo. Preguntando en el hotel me han informado sobre algunos sitios donde puedo encontrar autos usados a buen precio, creo que con lo del cheque alcanzará para eso y mucho más...
Después de regatear bastante, he conseguido un viejo jeep en buenas condiciones. Ahora mismo me dirijo en él para mi segundo encuentro con Andora, no conozco el territorio, pero creo que no hay pérdida si continúo por la carretera que bordea la costa...
…Hace quince minutos que he dejado la ciudad de Cayena, ahora transito por un tramo de la vía prácticamente despavimentado, no veo casas, solo el mar y la selva virgen me delimitan el paisaje. Creo que me he perdido...
…Llevo más de una hora conduciendo, ya he pasado Kourou y todavía no consigo el refugio de Andora. Este lugar me parece muy peligroso y creo que lo mejor es regresar a Cayena para dedicarme de una buena vez a los asuntos que me conciernen y que me trajeron hasta acá. Detengo abruptamente el automóvil y cuando cruzo para reiniciar el retorno, me encuentro con una pequeña choza que inicialmente me había pasado inadvertida. Está construida con palmas y barro, en apariencia se encuentra abandonada, pero es preciso salir de la duda...
…Entro tomando mis precauciones, traigo conmigo un cuchillo para enfrentar cualquier eventualidad... Al parecer no hay nadie en el interior de esta casucha... Un sudor frío me recorre por la frente cuando escucho unas pisadas que rompen la hierba seca, siento que he caído en una trampa...
(fin de la grabación)
Me volteo rápidamente y me abalanzo sobre mi presunto agresor alcanzando a herirlo en un brazo. Éste detiene mi mano y con un golpe certero me hace botar el cuchillo.
- ¡Detente! –me grita- ¿Por qué me quieres matar?
Es Andora… me observaba con expresión de susto e incredulidad. Reacciono y contemplo aturdido el resultado de mi insensatez: sobre su hombro izquierdo corre la sangre y de sus ojos brotan sendas lágrimas que denotan su decepción.
- ¿Por qué me heriste? ¿Qué mal te hice?
Avergonzado de mi bajeza le explico lo sucedido, el temor que aun persiste en mis manos le confirma mis palabras. Todo fue un impulso repentino, ocasionado por el miedo. Afortunadamente, la herida no ha sido profunda, pero sigo avergonzado. Ella nota mi arrepentimiento y pasando sus manos por mi cabello me dice:
- No te preocupes... cuando sepas por lo que he pasado te darás cuenta de que estoy muy familiarizada con el dolor.
De nuevo enciendo mi grabadora y ella comienza a hablar…
(Reinicio del 1er registro grabado)
Cuando nací, los médicos me diagnosticaron un extraño mal que impedía el proceso reproductivo de mis células, afectando lo que debía ser mi desarrollo normal. Estaba condenada a morir por esta deficiencia en el proceso de mitosis y mis padres, en su desesperación, recurrieron a todos los medios para salvarme la vida. Consultaron médicos dentro y fuera de mi país. Sin embargo, ninguno daba esperanzas, todo indicaba que mi vida no se iba a prolongar por mucho tiempo.
En un último intento por preservarme de mi destino, recurrieron a un misterioso chamán que habitaba en una apartada isla del Caribe. Este hechicero tenía la cualidad de fusionar los más avanzados conocimientos médicos con las más antiguas artes esotéricas y mágicas.
Exnabor, así se llama este hombre, culminó sus estudios de medicina en Europa, de allí se trasladó a República Dominicana y luego a Haití, donde adquirió los conocimientos de la magia, la santería, el espiritismo e incluso el vudú. Se decía que estudió con el mismo “Papa Doc”, siendo una de las pocas personas a las que este dictador respetó durante su sangriento mandato.
Continuará.
Comentarios