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No
podemos tener el control de todo, está bien no estar bien.
Está bien fingir estar felices mientras todos se alcoholizan y se divierten,
está bien sonreír forzadamente mientras los demás alegran su noche.
Está bien mantener un nudo en la garganta cuando se vienen recuerdos a la mente, querer gritar de coraje, con los ojos empañados y apretando la mandíbula.
Está bien querer salir corriendo de ese lugar, llegar a casa y completamente a oscuras tirarse en la cama viendo al techo, soltar un gemido y una lagrima al mismo tiempo, tomar una almohada y colocarla sobre la cara, gritar y patalear llorando, como si de un niño pequeño se tratara.
Está bien llorar por horas sin poder controlar el llanto, esta bien aprovechar ese momento para recordar todas esas cosas por las cuales no hemos llorado, aprovechar la absorción de la almohada para sacar el coraje, la tristeza y la frustración que hemos cargado por tanto tiempo.
Está bien no estar bien, no podemos tener el control de todo.
No sabía en donde publicar este escrito, así es que lo dejare por aquí.
Comentarios
Blanco y negro, Ying y Yang, No hay uno sin el otro, no existe la felicidad sin la tristeza. No podemos vivir en un mundo plano y edulcorado, ha veces que hay que gritar aunque sea con una almohada en la cara, tal vez el siguiente grito sea de felicidad.