Hay hombres que guardan chicas desnudas en su portátil
Muchas mujeres se preocupan cuando descubren que su pareja ve pornografía. Pero la buena noticia es que el gusto por la pornografía es tan común en los hombres, que pocas veces es una razón para que las mujeres se preocupen.
Cuando te das cuenta de que tu esposo o tu novio pasa largo rato por las noches viendo pornografía en Internet, o cuando descubres que guarda revistas con fotos de mujeres desnudas en su armario, es inevitable que te preocupes. Una situación así puede llevar a toda mujer al borde de un ataque de nervios. Piensan:
"¿Será que ya no le gusto?".
"¿Acaso estas mujeres le atraen más que yo?
¿Prefiere ver porno a tener sexo conmigo?".
"¿Queda insatisfecho en nuestras relaciones sexuales?".
¡No te angusties, mujer! Antes de reclamar a tu pareja, tómate un tiempo para darle la dimensión adecuada a la situación y a entender por qué le gusta la pornografía a tu compañero.
En primer lugar, el gusto por la pornografía es tan común en tu hombre, que no es el primero ni será el último gustoso. Y en segundo lugar, un estudio sobre los comportamientos sexuales demuestran que en pocos casos (menos del 5%) el gusto les trae un problema en su vida diaria y en su relación de pareja.
¿Entonces qué es lo que sienten con el porno? La respuesta a esa pregunta es más difícil de responder y abundan las teorías. Por un lado, se cree que los hombres son más visuales en su manera de construir su sexualidad, y es por eso que disfrutan viendo porno, sin miedo a que el que lo goce reemplace su sexualidad con su pareja. Por otro lado, parece que la excitación provocada por el porno activa algunas partes del cerebro, o que los hombres tienen una disposición constante al sexo (más que las mujeres), debido a un instinto masculino de “multiplicar la especie”, por decirlo decentemente.
¿Cuál de todas las teorías será? Son todavía muy vagas, y la verdad es que hasta el momento no hay una respuesta concreta y definitiva que nos permita entender por qué los hombres ven porno con más frecuencia que las mujeres. Aun así, hasta el momento son pocos los casos que demuestran que esta práctica sea negativa.
Solo en pocos casos la pornografía puede ser problemática. Por ejemplo: cuando se convierte en un hábito; es decir, cuando el hombre necesita verla frecuentemente y entonces empieza a tener problemas en su desempeño sexual su pareja o cuando empieza a gastar mucho dinero en ella. O también puede ser alarmante cuando nota la mujer que sus gustos frente al porno no son aceptables socialmente, como por ejemplo el sexo con niños, esa repugnante pedofilia.
Pero en general, descubrir que tu hombre ve porno no es más que una pequeña llamada a sincerarte con tu pareja sobre la vida sexual entre ambos. Por ejemplo, puede ser que él quiera ver porno para calmar algún deseo sexual que no se atreve a contarte, simplemente por pudor o vergüenza. Por eso, si a ti te interesa y surge la oportunidad, puedes plantearle el tema y hablar abiertamente sobre lo que a él le gusta, lo que a ti te gusta y lo que quisieran explorar juntos. Hasta podéis intentar ver porno juntos o usarlo como un incentivo para los encuentros sexuales entre los dos.
En fin, no es necesario que veas el porno como algo malo. A veces es simplemente una exploración personal de tu pareja. O tal vez puede ser la clave para una nueva y satisfactoria experiencia sexual entre los dos.
Antonio Chávez LópezSevilla mayo 2001