-Doctor, creo que la anestesia está dejando de hacerme efecto -murmuró con la lengua aún entumecida.
El médico dio un respingo y soltó el bisturí que rebotó contra el suelo con un tintineo; su ayudante dejó escapar un grito agudo y salió corriendo.
Definitivamente, aquella era la autopsia más extraña de su larga carrera.