¡Bienvenido/a!

Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!

El entendimiento de la Mente y el Cuerpo es vital para el organismo

antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII


El entendimiento de la Mente y el Cuerpo es vital para el organismo

La influencia de la mente sobre el cuerpo es muy clara. Del mismo modo que las enfermedades físicas influyen en nuestro estado de ánimo y nos causan temor, miedo o preocupación, muchos problemas psicológicos causan síntomas físicos.

Las enfermedades psicosomáticas son frecuentes; un 12% de la población europea padece estas molestias, y se considera que una cuarta parte de las personas que acuden a los médicos de atención primaria presentan este tipo de enfermedades.

¿Pero qué son las enfermedades psicosomáticas?

En términos generales se entiende que una persona sufre de somatizaciones cuando presenta uno o más síntomas físicos y tras examen médico, dichos síntomas no pueden ser explicados por enfermedad médica. Además, pese a que la persona pueda padecer una enfermedad, los síntomas y sus consecuencias son excesivos en comparación con lo que cabría esperar. Todo ello causa a la persona que sufre de estas molestias un gran malestar en distintos ámbitos de su vida.

Debido a la falta de tiempo en las consultas y al difícil diagnóstico de las enfermedades somáticas, la medicina tradicional tiende a centrarse exclusivamente en los síntomas físicos de la enfermedad, olvidando las verdaderas causas del problema, o aquello que lo puede estar manteniendo. Es corriente hallar personas que se quejan de haber recorrido varios médicos sin que les encuentren nada; sin embargo, siguen sintiéndose mal y presentando algunos de los síntomas antes comentados. En muchas de estas ocasiones estamos ante problemas psicosomáticos.

Con frecuencia, los médicos tratan con fármacos a dichos pacientes administrándoles algún ansiolítico, pero al cabo de un tiempo vuelven con el problema sin resolver o con otros síntomas diferentes. Así pues, finalmente el médico deriva a esta clase de pacientes al psicólogo alegando que todo es una cuestión de “nervios”. Sin embargo, desde el punto de vista del paciente, el no encontrar una causa física le hace pensar que puede tener una enfermedad psicológica y consecuentemente teme por su salud mental. De igual modo, las personas que padecen estas dolencias no entienden muy bien qué les pasa y se muestran reticentes a acudir a un psicólogo porque no comprenden cómo semejante profesional les puede ayudar. Tal vez, por semejante motivo, cada vez hay más gente que busca una primera respuesta en medicinas alternativas, que a larga tampoco solucionan su problema.

Actualmente la psicología de la salud y la medicina conductual se encargan de estudiar esta la relación Mente-Cuerpo y de tratar al individuo desde una perspectiva más amplia, teniendo en cuenta la importancia tanto de los factores biológicos como de los psicológicos y sociales en el comienzo o el mantenimiento de algunas enfermedades.

¿Por qué el médico me dice que debo acudir al psicólogo?
¿Si mi problema no es físico, a qué se debe?
Éstas y otras preguntas similares son comunes en personas que padecen somatización y que son derivadas a un psicólogo. 

Las personas que padecen problemas psicosomáticos no han conseguido encontrar una causa orgánica a sus síntomas o tras realizar distintos tratamientos médicos éstos no mejoran. Incluso hay ocasiones en que los fármacos les ayudan durante una temporada, pero entonces aparece un nuevo síntoma. Las personas que se hallan en esta situación no creen tener un problema psicológico, y siguen acudiendo de médico en médico para encontrar una respuesta física. Sin embargo, cuando se indaga un poco en su rutina diaria, ésas personas tienden a darse cuenta de que hay algo en sus vidas que les crea un malestar o una ansiedad. No se trata de tener un trauma infantil ni nada por el estilo, simplemente que hay ocasiones en las que algo nos supera y no sabemos cómo hacerle frente, o llevamos un ritmo de vida demasiado acelerado como para que nuestro cuerpo no se resienta.

Por lo general, se tiende a pensar que las enfermedades psicológicas solamente causan tristeza, llanto, sentimientos de inferioridad y otros síntomas que no tienen que ver con el cuerpo, sin embargo, esta idea es errónea. Nuestros emociones influyen en nuestro cuerpo, al igual que éste influye en nuestras emociones.

La ansiedad, el estrés y la depresión actúan directamente sobre diferentes hormonas, provocando cambios en nuestro organismo, que nos hacen más sensibles al dolor e influyen en distintas enfermedades. Un ejemplo serían los estudios que relacionan el estrés con el cáncer. En este sentido, se ha demostrado que éste puede influir tanto en el origen como en el curso de la enfermedad. Del mismo modo, se ha demostrado palmariamente que la persona que padece depresión presenta una debilitación del sistema inmunológico o de defensa, con lo que pueden enfermar con más facilidad o bien les puede ser más difícil recuperarse de ciertas enfermedades.

Muchas enfermedades médicas están estrechamente relacionadas con el estrés. Entre ellas encontramos: la hipertensión, distintas enfermedades coronarias, el asma, la gripe, el cáncer, el hiper y el hipotiroidismo, las úlceras de estómago, el síndrome del intestino irritable, Cefaleas, el dolor crónico, contracturas musculares, impotencia, etc.

Tras ver que la depresión, la ansiedad y el estrés, entre otros, son factores que influyen tanto el origen, el mantenimiento y la evolución de distintas patologías físicas, es más fácil comprender la influencia de nuestra mente sobre nuestro cuerpo y el papel del psicólogo en nuestras molestias físicas.



Antonio Chávez López
Sevilla diciembre 2000


Accede o Regístrate para comentar.


Para entrar en contacto con nosotros escríbenos a informa (arroba) forodeliteratura.com