A los hombres les atraen las voluptuosas

antonio chavez

A los hombres les atraen las voluptuosas
 
Los pechos son una eterna fuente de comentarios, imágenes y conversaciones. Y aunque son atributos femeninos por naturaleza, los hombres son los que más hablan de ellos.
 
Pareciese que los pechos femeninos son un imán de atracción en los hombres, y no sólo cuando buscan pareja, también cuando ven películas porno o eróticas, o leen revistas porno o eróticas.
 
No por nada las Conejitas Playboy son tan apetecidas en los mercados de revistas y vídeos eróticos. De hecho, todas las actrices que participen en un filme para adultos, tienen que contar como mínimo con unos grandes senos. Si no, ¿de qué otro modo se han hecho conocidas Scarlett Johansson o Pamela Anderson o Carmen Electra, entre otras, que llaman más la atención por esta parte de su anatomía?
 
Pero, ¿por qué tanta fijación en ellos, que son una parte del cuerpo femenino que a ellas les parece normal?
 
Desde otra perspectiva
 
Según los psicólogos en sexo tiene mucho que ver con las satisfacciones tempranas, con fijaciones que se dan en eras tempranas de la vida; es decir, de niños; los senos grandes les recuerdan etapas de satisfacciones orales. Los psicólogos en sexo dicen que esta etapa tiene mucho que ver con amamantar, ya que no sólo produce placer al niño, también, por supuesto, a la madre, quedándole siempre el recuerdo de una sensación placentera.
 
Todas las personas, hombres y mujeres, atravesamos por distintas etapas en nuestra infancia; etapas que producen placer en las personas, siendo, la denominada oral, cuando el niño descubre el placer a través de llevarse objetos a la boca, chuparlos o morderlos. La etapa oral es parte del crecimiento normal de todos los niños.
 
Superada esta etapa, viene la anal: cuando el niño aprende a controlar sus impulsos de defecar y de orinar, y además conoce el placer de descargarse, biológicamente hablando.
 
Aunque en las primeras dos etapas está ausente el componente erótico, el placer, sin duda, existe.
 
Luego viene la etapa fálica, que el niño descubre el placer por tocarse sus genitales. Esta etapa ocurre entre los 3 y 12 años, siendo las niñas las primeras en descubrir la masturbación, aunque no la practiquen tanto como ellos en la pubertad o adultez.
 
A algunas mujeres les molesta esta casi obsesión de los hombres por sus senos, pero los psicólogos en sexo dicen que esta fijación no tiene nada de malo, mientras los hombres no tengan una desviación que pueda llevarlos a realizar acciones que objetivamente molesten a otras personas.