He estado pensando en lo útil que podría ser el formato de sitcoms como Aída, La que se avecina o Los Simpson para mejorar el dominio a la hora de crear y manejar personajes. Esto se debe a que los personajes de la mayoría de sitcoms suelen tener personalidades esquemáticas y estereotipadas. Además, por su carácter pintoresco puede llegar a ser muy divertido y a estimular la creatividad. ¿Vosotros qué opináis? ¿Os gusta la idea? ¿Y si escribimos algún capítulo entre todos?
Comentarios
Quizás por lo que dijiste: responden a estereotipos y demasiado esquema.
Saludos.
Tomemos a Homer Simpson: es bruto, torpe, insensible, y tragón. Sin embargo cambia si alguien se mete con su familia. Si revisan, verán que la mayoría obra del mismo modo.
Crear personajes es bastante entretenido. Digo "crear", no "fabricar". Estoy aburrido de leer personajes que son malos malísimos o buenos buenísimos.
Otro punto interesante es crearlos con el menor número de rasgos posibles. Que se vayan desarrollando a medida que actúan. Que sea el lector el que los descubra a partir de sus acciones. Contar demasiado es contraproducente.
En internet hay fichas de personajes con una interminable lista de características atribuibles; nunca me han sido de utilidad.
Con respecto a lo que comenta pezli, la profundidad o el supuesto mensaje, te lo dará el personaje si ha sido bien creado, si fallas ahí, quedará como un panfleto o —lo que es peor— como un texto moralizante.
Todo este discurso no pasa de ser mi opinión, un aporte al debate.
Saludos,
Marcelo