¡Bienvenido/a!

Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!

2da parte de: Análisis de la moral de Nietzsche

Nietzsche considera que la moral cristiana es una moral surgida del resentimiento de los primeros cristianos, y en especial el de Pablo; los cuales trataron de negar todos los valores aristocráticos y ascendentes que afirman la vida; es decir, el cristianismo que ha perdurado hasta hoy se levanta sobre el malentendido intencionado o confusión ocasionada por el espíritu fanático de Pablo que se encargo de desvirtuar y corromper el evangelio de Jesús de Nazaret. Para Nietzsche el mensaje que Jesús trajo a este mundo, estuvo fundamentado y determinado por su ejemplo, es decir, por la práctica de la mansedumbre en busca de la paz, para tratar de construir el reino de los cielos en este mundo, como una forma de vivir; y las bienaventuranzas prometidas, habrían de ser un producto derivado del estado de felicidad interna que traería ese reino, en el cual ya no habría antítesis, sino sólo la paz y amor. Por lo que el evangelio de Jesús eliminaba de un solo golpe, toda noción de premio y castigo, todo juicio futuro, así como todo el orden jerárquico existente en el judaísmo. Sin embargo, a la muerte de Jesús el odio rabínico de Pablo restaura precisamente este orden religioso de los judíos, junto con su noción de juicio, y coloca las bienaventuranzas como un premio prometido para después de la muerte, y convierte a Jesús en el redentor, en el hijo de Dios que se sacrificó por los pecados del mundo. Por todo ello, Pablo representa para Nietzsche el tipo antitético del nazareno, que se encargó de escamotear el mensaje evangélico original, para poder crear y fundamentar sobre ello, una nueva iglesia y a la religión cristiana. Desarrollada con una estructura, un sistema y una nueva teología rabínica dirigida por el espíritu de un sacerdote fanático que buscaba el poder allí donde la vida se degenera, es decir, entre los hombres de instintos débiles y enfermos. Para luego, con su ayuda buscar la venganza contra los hombres de espíritu fuerte, valerosos, poderosos y bien constituidos. En la obra del "ElAnticristo", Nietzsche ataca con gran vehemencia la religión cristiana, a la cual cataloga como la religión de la contra-naturaleza; la mayor corrupción de los instintos naturales del hombre habida hasta ahora. El Dios inventado por los cristianos representa quizás el concepto más decadente de la divinidad existente sobre la tierra. La religión cristiana, además ha invertido de un modo mentiroso la realidad, por ejemplo: ha inventado un más allá para poder desvalorizar mejor el más acá, un alma para poder despreciar al cuerpo. Por ello, el cristianismo es presentado como el prototipo y la causa principal de la moral de los esclavos, y es aquí donde se enfatiza la función principal del cristianismo: quebrantar a los fuertes, debilitar las grandes esperanzas, hacer sospechosa la dicha en la belleza, abatir todo lo que es soberano, conquistador, viril y dominador; aplastar todos los instintos que le son propios al tipo más elevado y mejor logrado del hombre, para sustituirlos por la incertidumbre, por el pecado y por el remordimiento de conciencia, por la destrucción de la individualidad; para luego poder transformar todo el amor hacia las cosas terrenas y el poder terrenal, en odio contra su existencia. Para Nietzsche el cristianismo basándose en su sometimiento, cataloga solamente como únicos buenos y bienaventurados a los enfermos, débiles, miserables y deformes los cuales son también los únicos piadosos, benditos de Dios, y a ellos corresponde la beatitud y los privilegios. Por el contrario, los llamados raza fuerte, dominantes, valerosos, poderosos y nobles son denominados para siempre por el cristianismo como los malos, crueles, avariciosos, insaciables, impíos y eternamente serán condenados. La moral cristiana es la principal representante de la moral de los esclavos, ha convertido la búsqueda de todos los valores buenos y placenteros en pecado, por ejemplo: a creado un alma para desvalorizar el cuerpo y sus placeres. Esta moral desprecia todos los valores naturales, puesto que pretende someter a los seres humanos a una vida que consiste en buscar la felicidad y el placer por medio del sacrificio y la negación de la vida, la salud, la belleza, el ingenio y el enriquecimiento de su vida material y espiritual. Por todo ello, la moral cristiana es la causa principal de la decadencia y degeneración de los valores humanos, y la principal enemiga del establecimiento de la moral de los aristócratas. El sacerdote desprecia y profana la naturaleza, y a causa de esa profanación se alimenta y subsiste. [...]La desobediencia a Dios o, lo que es lo mismo, al sacerdote, a la ley, toma el nombre de pecado. [...]Los medios para reconciliarse con Dios son, como es natural, medios que aseguran más radicalmente todavía la sumisión al sacerdote. El sacerdote es el único que posee el poder de redimir. Considerados psicológicamente los pecados son necesarios en toda sociedad organizada sacerdotalmente. Son los instrumentos del poder; el sacerdote vive de los pecados, tiene necesidad de que se peque; si no hubiese pecadores el sacerdote los inventaría. Ultimo axioma: Dios perdona al que se arrepiente; en otros términos: el que no se posterga ante el sacerdote se declara, él mismo, enemigo de Dios. (Nietzsche, 1990:29 ) Por todo esto es que Nietzsche propone como algo absolutamente necesario, eliminar de la faz de la tierra toda moral idealista y especialmente a la moral cristiana, por lo que considera que es contraria al desarrollo o evolución natural del ser humano en este mundo, Ya que induce a la evasión de las responsabilidades, por concentrarse en cumplir con unas responsabilidades pertenecientes a un mundo del mas allá; por ello, la moral cristiana no promueve el progreso en este mundo sino que por el contrario reprime, limita y obstaculiza el camino para que el hombre pueda llegar a ser un verdadero superhombre. El deseo de Nietzsche no es el de enfrentarse al Dios cristiano, sino el de repulsarlo de la vida, de alejarse de él. Por medio de sus obras lo que él busca es que el ser humano se libere del sometimiento de toda moral trascendente, y de los valores que ha creado pero que ahora no reconoce como obra suya. Todo esto con la finalidad de que el ser humano aprenda a vivir de acuerdo con los valores que dicta constantemente su propia naturaleza y logre desarrollar lo que Nietzsche denomina un Espíritu Libre; libre de toda alineación, con el objeto de que pueda lograr su propia trasvaloración y trasmutación, es decir, logre cobrar conciencia de su naturaleza esencialmente creadora, y gracias a ello, pueda sustituir los valores cristianos, ascéticos y nihilistas, por aquellos surgidos del instinto de crecimiento, de acumulación y expansión de fuerzas, o sea de la voluntad de poder. Por lo cual, para Nietzsche lo bueno queda definido como: "Todo lo que eleva en el hombre el sentimiento de la potencia, la voluntad de la potencia, la potencia en sí. Lo malo en cambio, como todo aquello que disminuye la potencia o procede de la debilidad" (Cfr. Guerra-Lozada: 1998). Referencias Bibliográficas: ABBAGNANO, Nicolas.(1964): Historia de la Filosofía. Montaner y Simón. Tomo V. Barcelona, Pp.267–279. GUERRA LOZADA, Leonardo.(1998): Análisis comparativo entre la moral cristiana y la moral aristocrática. Trabajo presentado en la Universidad Cecilio Acosta para optar al titulo de licenciado en Filosofía. NIETZSCHE, Friedrich.(1990): El Anticristo. Panapo. Caracas. NIETZSCHE, Friedrich.(1983): Mas allá del bien y el mal. Orbis. Barcelona. NIETZSCHE, Friedrich.(1974): Genealogía de la Moral. Bedout. Colombia.
Accede o Regístrate para comentar.


Para entrar en contacto con nosotros escríbenos a informa (arroba) forodeliteratura.com