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La leyenda de los 7 guerreros (Arex X) Caps. 1 y 2

JanoJano Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV

Tras su aventura africana, Arex y sus compañeros desembarcan en algún puerto de Kritein. Reparten su botín y se dispersan. Arex y Hajib viajan juntos hasta Kaurán, Vania ya no está con ellos, nada dicen las crónicas de lo que pasó con ella, pero este humilde escribano está convencido de que Arex la dejó en buenas manos, quizá bajo la protección de algún noble o de algún rico comerciante de Kritein o de Opar. Ambos amigos buscan la oportunidad de alquilar su espada.

Prólogo

La Loma es una aldea situada en la frontera entre Kothan y Kaurán.

Se trata de una población pequeña, de casas de una planta con paredes blancas y techos de barro para aislar el interior del calor reinante.

Es en La Loma donde empieza esta historia. Justo en el momento en que llegan a ella los dos guerreros

.I


Arex y Hajib paseaban con paso firme por las calles de La Loma. Los habitantes del lugar que se cruzaban con ellos se apartaban temerosos al ver sus armas y sus exóticas ropas que contrastaban con las sencillas vestimentas de colores terrosos típicas del lugar. Muchos se giraban a mirarlos ya que formaban un dúo poco usual..


Hajib era un Somorio, de baja estatura, de rostro redondo y ojos oscuros y rasgados y de complexión fornida. Iba vestido con las ropas típicas de su pueblo y de su cadera colgaba una pesada espada.


Arex era un hombre del norte, un vanir de roja cabellera y ojos de azul acerado, de cuerpo musculado, mirada alerta y andares felinos. Su atuendo era un compendio de ropas de varios países. También él llevaba una espada, pero esta colgaba de su hombro derecho, cruzada a su espalda.


Al llegar a un cruce escucharon un tumulto a su derecha. Picados por la curiosidad se acercaron a ver que sucedía. Una muchedumbre se agolpaba frente a la entrada de uno de los edificios.


-¿Qué sucede? -preguntó Arex a uno de los presentes.


-Un asesino. Se ha hecho fuerte en esa casa, tiene un niño como rehén.


-¿Y la guardia no ha hecho nada?


-¿Guardia? ¿En La Loma? Estarás bromeando.


-Tenemos que hacer algo -dijo Hajib.


-¿Tenemos?


-Se trata de un niño.


-No nos incumbe.


-Si tú no quieres hacer nada, quédate mirando. Yo voy a intentarlo.


Arex alzó los ojos al cielo y emitió un largo suspiro.


-No sé porque discuto contigo, siempre acabas saliéndote con la tuya.


-Así me gusta -respondió Hajib con una sonrisa. -¿Cómo lo hacemos?


Arex observó la casa durante un rato.


-¿Hay una entrada trasera? -preguntó al tipo de antes.


-Si, como en todos los edificios de la ciudad.


-Ok. Yo me acerco por delante y le distraigo y tú entras por detrás y rescatas al niño.


-Así me gusta. Dame dos minutos.


Arex esperó a que su compañero desapareciera tras la casa, calculó los dos minutos requeridos, se sacó el cinturón del que colgaba su arma y se lo entregó al tipo con el que hablaron.


-Guárdame esto. Y no lo toques, podrías cortarte.


Se acercó a la casa con las manos en alto y se detuvo a una distancia prudencial.


-Hola, el de dentro. ¿Podemos hablar?


-No te acerques más -sonó una voz bronca en el interior.


-Mira, voy desarmado, solo quiero discutir tus condiciones. -respondió Arex acercándose un poco más.


-Quédate ahí o me cargo al crio.


Arex se detuvo.


-¿Qué quieres a cambio del chico?


-Quiero un...


La voz se interrumpió en ese momento y tras unos segundos de incertidumbre, apareció por la puerta un kothiano con una fea herida en el estómago por la que asomaban sus tripas. Dio un par de pasos y cayó al suelo. Detrás de él apareció Hajib con el niño en brazos.


Mientras Hajib entregaba al pequeño a su madre, Arex recuperó su arma y ambos se reunieron bajo el aplauso de los presentes.


-¿Satisfecho?


-Satisfecho -respondió él con una sonrisa.


Continuaron su paseo, alejándose de la muchedumbre y a los pocos segundos se percataron de dos tipos que les seguían.


-¿Qué buscáis vosotros dos? -inquirió el somorio volviéndose hacia ellos.


Los dos hombres iban vestidos con ropas locales y, la verdad, no tenían un aspecto muy amenazador. Se acercaron a ellos con paso tímido.


-¿Qué queréis? -preguntó Arex. -¿Porqué nos seguís?


-Señores, no queremos hacerles ningún daño -dijo uno de ellos deshaciéndose en reverencias. -Solo queremos hacerles una propuesta. 


Comentarios

  • JanoJano Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV

    II


    Minutos más tarde, Arex y Hajib estaban reunidos con los dos individuos en la planta baja de la posada donde se hospedaban.


    -Mi nombre es Rodyr, -empezó uno de ellos -y este es Bérdem. Ambos somos granjeros, como todos los habitantes de nuestra aldea. No da para lujos pero nadie en el pueblo pasa hambre. Pero llevamos dos temporadas que unos bandidos nos roban las cosechas. Aparecen cuando hemos recolectado y se lo llevan todo por la fuerza. La gente de la aldea no tiene armas y nada sabemos de peleas, siempre hemos llevado una vida pacífica...


    -Y habéis decidido contratar mercenarios -le cortó Arex.


    -Podemos pagar -dijo Bérdem mostrando un paquete que contenía unas cuantas monedas locales y varias joyas de poco valor.


    Arex observó el contenido del paquete calculando su valor.


    -No es mucho.


    -Hemos reunido lo que había de valor en el pueblo. Es todo lo que tenemos.


    Nos han ofrecido mucho por nuestro trabajo -dijo Hajib. -Pero nunca todo.


    -Ya salió Hajib el santurrón -dijo Arex. -Quieres ayudarles, ¿no?


    -Esta gente nos necesita.


    Arex soltó un largo suspiro de resignación.


    -¿Cómo consigues liarme siempre en tus cruzadas particulares?


    -Porque eres un buen amigo-respondió Hajib con una sonrisa. -Además, tú también quieres ayudarles.


    -Calculo que por esto sacaremos unas trescientas monedas.


    -También ofrecemos tres comidas al día y alojamiento -dijo Rodyr.


    -Gastos cubiertos, ¿eh?. ¿Cuantos bandidos forman esa banda?


    -Hemos calculado unos cuarenta.


    -Podríamos reunir un grupo de seis o siete personas. Me gustaría contratar a más, pero con esta paga no podemos aspirar a formar un grupo numeroso. Pero deberán ser buenos y que se conformen con poco. No será fácil.


    -Entonces...¿lo harán?


    -No prometo nada. Ya veremos como se desarrollan las cosas. De momento, vosotros dos salid a la calle y haced correr la voz de que contratamos mercenarios. Los interesados que vengan aquí a informarse.


    Cuando los granjeros se marcharon, Arex apoyó su mano en el hombro de su amigo.


    -¡Me metes en cada lío!


    -Venga, no seas quejica. Será divertido.


  • JanoJano Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    Llevaba ya mucho tiempo sin publicar en este foro.

    Tenia empezado un relato de Arex, pero quedé bloqueado y no encuentro la forma de continuarlo. Empecé otra cosa y acabó saliendo “La leyenda de los siete guerreros”
    Este es la adaptación al mundo de Arex de un clásico del cine: “Los siete samurais” de Kurosawa.

    Veréis que muchos pasajes están directamente inspirados por el clásico japones, así como por su remake yanki “Los siete magníficos”, incluso tiene alguna pincelada de otro remake futurista “Batalla mas allá de las estrellas” y naturalmente, mis propias aportaciones.


    Espero que os guste.

  • editado agosto 2020
    Hay algo que me descoloca de este estos escritos y es la geografía. Me cuentas que África existe, pero luego mencionas lugares que no me suenan para nada (excepto Kaurán, que yo la leí como Kairuán, una ciudad tunecina con una historia muy importante, al haber sido la capital del Califato Fatimí, el único califato chiita de la historia). 

    También me quedé con las ganas de saber qué tipo de lugar es La Loma. Me explico: ¿está en el desierto? ¿llanura? ¿planicie? Por la descripción que das, parece que está en el desierto, pero el hecho que haga mucho calor puede ser que estén en una pradera en un verano particularmente intenso. O quizás esté a poca distancia del mar. Simplemente no lo se.

    Mi consejo es: no tengas miedo a explayarte en la geografía de tu mundo de fantasía. Deja que tus lectores sepan como luce el sitio de la acción y se sumerjan en ese mundo distinto que quieres presentarnos.
  • JanoJano Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    El mundo de Arex es un mundo de fantasía que en su día situé a 12000 años en el pasado de la Tierra. Ya publiqué en anteriores relatos del pelirrojo un mapa. Me doy cuenta de que se ha borrado. Intentaré publicarlo de nuevo en la siguiente entrega.

    Gracias por leerme.
  • Te recomiendo unirte aquí:

    https://www.forodeliteratura.com/f/discussion/36835/la-lista-de-forodeliteratura-3ª-edicion/p1

    Tiene buena pinta la historia aunque aún no la he leido a fondo. Un saludo
  • editado agosto 2020
    Hola, he comenzado a leerlo, y creo que la lectura resulta más natural, amena y fluida si describes los personajes a la vez que transcurre la acción, en vez de poner algo como:

    “ Hajib era un Somorio, de baja estatura, de rostro redondo y ojos oscuros y rasgados y de complexión fornida. Iba vestido con las ropas típicas de su pueblo y de su cadera colgaba una pesada espada.


    Arex era un hombre del norte, un vanir de roja cabellera y ojos de azul acerado, de cuerpo musculado, mirada alerta y andares felinos. Su atuendo era un compendio de ropas de varios países. También él llevaba una espada, pero esta colgaba de su hombro derecho, cruzada a su espalda.”


    Voy a ponerte ejemplos de cómo lo hago yo cuando escribo y por qué (me da vergüenza usar mis propios textos para explicar algo, pero son los ejemplos que mejor me sé):

    “ —Jaque mate.


    Al haber perdido la partida, Cneo abrió mucho el único ojo que tenía.


    —Ya no quiero jugar más —rezongó.

    —¡Qué mal perder tienes! —comentó su compañero divertido.

    —¡Hey!


    Los dos hombres se giraron al unísono. Debido a la gran corpulencia que ambos poseían, nadie no solía meterse con ellos si estaba sobrio, pero se trataba de un hombre que había bebido litros de alcohol aquella noche.”


    Aquí he dejado claro que Cneo y Máximus son dos hombres corpulentos, y Cneo es tuerto.


    “ Cneo y Máximus se miraron con cierta solemnidad. «Es hora de combatir», se dijeron mutuamente con la mirada. La ligera carabela se comenzó a aproximar al galeón, y daban por hecho que las dos carabelas aliadas que iban detrás, la Jaclyn y la Kate también se estaban preparando para la batalla. Ambos desenvainaron sus espadas y miraron el brillante filo, sintiéndose listos para el combate.”


    Aquí describo que van armados con espadas, pero lo menciono cuando toca. Describo a Cneo y a Máximus a la vez que cuento la historia en vez de dedicar unas líneas a describirlos exclusivamente.


    Intenta poner también incisos en los diálogos. Saludos

  • Pues como es el inicio poco tengo que decir.
    Si nos vas a contar la historia de un par de amigos que recorren la región ayudando dónde pueden y tomando la paga que les ofrezcan,  o sí estos dos están a punto de meterse en un gran problema por algo que parece "un trabajo más", este inicio funciona muy bien, por que esas son las posibilidades que me puso en la mente. 

    Los diálogos a veces necesitan una aclaración de quién dice qué.

    Para los estándares usuales quizá podría decirse que la acción ocurre muy pronto, pero a mí me gustó cómo mostraste el plan y los  resultados y no demoraste demasiado en un evento que, por lo visto sólo debía llamar la atención de esta gente que los siguió. 

    Tienes algunos intercambios muy interesantes entre los dos viajeros y me encanta la frase "Nos han ofrecido mucho por nuestro trabajo. Pero nunca todo." Dice mucho de la situación y de ellos.
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