Luis tiene una permanente cara de asco. Tiene unas narices torcidas en las aletas que le da un aspecto ruin y una boca fruncida en un mohín despectivo. Dice constantemente que las derechas le hicieron mucho mal pero nunca cuenta qué pasó. Llama a todo el mundo nazi y se ríe del prójimo lanzando una carcajada histérica. Nunca cuenta nada de lo suyo pero se informa de los asuntos de los demás preguntando y preguntando. Siempre tiene el pelo rapado y unos ojos mezquinos que miran con desprecio. Luis da asco moral. Parece un nazi porque desprecia a los demás con ahínco y deliberación. Toda su persona denota repugnancia cuando se sienta uno a su lado y lo oye hablar burlándose de los demás.