Un día soleado, después de una noche de lluvia, paseaba un pato por el parque, respirando el aire fresco y disfrutando al pisar el pasto regado por el rocío de la mañana. Disfrutaba solo de ver, mientras los demás se sometían a sus practicas deportivas matutinas, esas para eliminar las toxinas y darle fuego a las calorías almacenadas, Que sirvan de algo, pensaba, veía y disfrutaba el sin molestarse en someterse a semejantes esfuerzos físicos, no tenia necesidad.
De pronto en su camino se cruza una Pata, se tropieza y se cae.