De: Eric N. Palmieri (Espíritu del Viento)
Estoy en un lugar en el que no me encuentro
procurando ser lo que yo siento
alejado del mundo y quizá de la realidad me emprendo
¿Dónde fui a parar? Por ahora no lo entiendo.
Sombras de voces que adornan las invisibles calles,
en las parado estoy, sin estar en ellas,
lluvias copiosas y aves cantando.
Desde las Rarezas este poema estoy recitando.
Es un torbellino de ideas, que alumbran la mentira
si este lugar fuera verdad, simplemente no existiría
Cadenas invisibles que desatan sus viles aceros,
al mar seco que alguna vez se evaporó para regar un viñedo.
Lastimarse con la irrealidad es como ver fantasmas,
solo la mente nos causa dolor y miedo,
en una terrible acrofobia a nuestro propio interior,
miedo a saltar y ver alrededor.
Vine a parar aquí a descansar y relajarme de la existencia,
a dar unas vacaciones para dejar a mi mente en libertad.
A sentarme en esta montaña a pensar,
y a ignorar que mañana deberé volver a la realidad.
Este poema es solo un fragmento
de las reflexiones de un hombre que ahora es libre,
que un pequeño legado deja en recuerdo
para que mañana no olvide que puede volver aquí.
Comentarios
Estoy acá varado y aca no me quedaré por mucho tiempo, siempre hay que estar en movimiento. Gracias por la lectura y el comentario, Amparo.
Me ha gustado mucho.
UN SALUDO.
Yo a menudo suelo sentirme así, ya casi es costumbre. Muchas gracias por la lectura y el comentario. Un saludo entre letras.