Gracias por la bienvenida. Será un gusto poblar este espacio con algunas poesías.
Dejo uno de Oliverio Girondo, para acompañar este día gris con un poco de creación (quizá esperando que algo surja).
Yolleo
Eh vos tatacombo soy yo dí no me oyes tataconco soy yo sin vos sin voz aquí yollando con mi yo sólo solo que yolla y yolla y yolla entre mis subyollitos tan nimios micropsíquicos lo sé lo sé y tanto, desde el yo mero mínimo al verme yo, harto en todo junto a mis ya muertos y revivos yoes siempre siempre yollando y yoyollando siempre por qué Si sos por qué dí eh vos no me oyes tatatodo por qué tanto yollar responde y hasta cuándo...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos; con sus faltas de puntualidad, de ortografía; con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes, de los bomberos. Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas, que arranca los botones de los botines, que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto. Amor, incandescente —y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo. Amor-amor que es, simplemente, amor.
" No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de eso, tengo en mí todos los sueños del mundo.
(...)
Fallé en todo.
Como no tuve propósito alguno tal vez todo fue nada.
Lo que me enseñaron
Lo eché por la ventana del traspatio.
Ayer fui al campo con grandes propósitos.
Encontré sólo hierbas y árboles
y la gente que iba era igual a la otra.
(...)
Qué puedo saber de lo que seré, yo que no se lo que soy?
Ser lo que pienso? Pienso ser tantas cosas!
Y hay tantos que piensan ser esas mismas cosas
que no podemos ser tantos. "
Como un grito finito, como un pedazo escaso,
como un vuelo de piedra de luz encadenada,
desato mis caballos y anudo mi paciencia.
Las voces de la noche levantan sus dos voces,
las ramas de la noche levantan sus dos voces ,
y miro el cielo abierto girar en su estupor.
En su furor sereno devienen más desastres
y se desencadenan las bestias del amor.
Y cantan y no cocen maquiavélicos sastres
que unieron sin hilván tu corazón y el mío
y ligaron sus suertes con bárbaras dulzuras.
Sin decir que hace miedo, hace hambre, hace frío
y eso corrompe y mata las dulces ligaduras.
Ésos bárbaros sastres atan las destrucciones
y rezan a escondidas a los pies de Satán
y revientan de un golpe los dulces corazones
y se beben la sangre y se ríen y se van,
ésos demonios negros como tu amor y el mío,
con sus pústulas tiernas y su pura indecencia.
Desato mis caballos, levantan sus dos sones
y miro el cielo abierto, tu corazón y el mío,
sin decir que hace miedo atan sus destrucciones
y revientan de un golpe, hace hambre, hace frío.
" Aparte de eso, tengo en mí todos los sueños del mundo."
Fernando Pessoa
Genial. Debo confesar que Pessoa ha llegado a mis manos este mes..
Citas
Una vez llegaste tan pronto que no había flor que no fuese semilla mano que no fuese garra ni amor nocturno que el sol no descubriese en los cines de barrio o en los parques. Otra vez llegaste tan tarde que el prólogo ya estaba en el epílogo un pinzón cantaba a medianoche las castañas asadas sabían a sobresalto de muchachitas muertas. A veces llegabas cabalgando una tormenta y te asombrabas de encontrarnos empapados. A veces custodiada por un tigre y te ofendías mortalmente si yo le daba la mano sin quitarme los guantes. A veces llegabas desde detrás del tiempo me tapabas los ojos y yo tenía que adivinar si el beso o la agonía la entrega o cuántos surcos arados en tu cuerpo por estaciones de un año donde ya no había plaza para mí. Hoy te estoy esperando en el momento justo. En el fruto maduro. En la frente del día. En una espuma que equidista de la rosa y del cenit. Amor mío no tardes.
Genial. Debo confesar que Pessoa ha llegado a mis manos este mes..
Citas
Una vez llegaste tan pronto que no había flor que no fuese semilla mano que no fuese garra ni amor nocturno que el sol no descubriese en los cines de barrio o en los parques. Otra vez llegaste tan tarde que el prólogo ya estaba en el epílogo un pinzón cantaba a medianoche las castañas asadas sabían a sobresalto de muchachitas muertas. A veces llegabas cabalgando una tormenta y te asombrabas de encontrarnos empapados. A veces custodiada por un tigre y te ofendías mortalmente si yo le daba la mano sin quitarme los guantes. A veces llegabas desde detrás del tiempo me tapabas los ojos y yo tenía que adivinar si el beso o la agonía la entrega o cuántos surcos arados en tu cuerpo por estaciones de un año donde ya no había plaza para mí. Hoy te estoy esperando en el momento justo. En el fruto maduro. En la frente del día. En una espuma que equidista de la rosa y del cenit. Amor mío no tardes.
Jorge Riechmann
Me has emocionado.
Ha llegado muy adentro. Y el caso es que ya había leído otros poemas de Riechmann.....
No sabría describir qué es la poesía, pero sé que la poesía duele, y da vida, y estremece, y se queda dentro, para siempre.
Acabo de vivir el milagro
pero sé que la poesía duele, y da vida, y estremece, y se queda dentro, para siempre.
Acabo de vivir el milagro
Iba a decir algo pero pronto me acorde de esto...
Cosas que sólo Borges entiende
Pongo los puntos sobre las íes y sobre toda mi escritura despeinada, sucia, con ese aliento a mala noche, a labios morados y legañas. Escritura de la otra que dice dos palabras, veinte, mil, de ésa que no necesita piel para ser la piel del deseo.
Seguro que el lector o lectora estará pensando que la historia vendrá luego, ahora, en este instante.
Pero la historia retrocede. Nada que hacer. La historia se congela por no ser historia, sino un grano de arena en la playa enorme de las nostalgias.
Pongo los puntos finales a lo no dicho: abrir la boca e introducir a la perra fastidiosa que ladra mentiras, a la que mueve la cola a pesar de la golpiza que le propina la mano que escribe.
Abro los ojos para tragar: la cicatriz es mía. Y sangra. Y es pestilente, como el olor a carbón de las que piden limosna. La cicatriz ama lo inconcluso de su carne.
¿Hay más palabras para describir una respuesta cobarde? ¿Hay más amor dentro del mismo amor? Qué es más fácil, ¿morir hoy o morir mañana?
Descerrajo el candado para liberar la sutil diferencia entre la otra y yo, habitantes del mismo mundo, perseguidas por la misma imagen, aulladoras del silencio que siempre es uno, aunque las búsquedas sean infinitas.
Creo que estamos hablando el mismo lenguaje.
Me encanta haberte encontrado
Kodea
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tarifa-zerrendarik gabeko mintzo mutua,
mezu anbiguoz itxuraturiko jario askea,
adierazi gura ez denaren adierazpidea.
El código
Reivindico otro código:
un código distinto al de la palabra
un idioma no verbal,
un lenguaje imposible de condenar en la memoria,
un decir que desmienta juramentos,
un hablar mudo
sin libro de reclamaciones ni listado de tarifas,
un fluir permanente de mensajes ambiguos,
la expresión de aquello,
que no puede expresarse.
Cuando ya no sea capaz de engendrar estrellas
que alumbren lo mismo tu vientre que tu espalda
o los flujos de la tierra que anochece.
Cuando no cambien de color los lirios si los miras
hacia los tonos curvos de tu cuerpo
o hacia donde se produjo la extática locura.
Búscame entonces un verso donde muera,
un verso que hable de los sueños de la vida
o uno que nos diga de la muerte si tú quieres;
que para amar, no importa lo que diga sino la sangre
que con nuestra sangre envenene cada esquina donde olvido.
Un verso que se calle cuando al corazón nos llegue.
La lenta máquina del desamor,
los engranajes del reflujo,
los cuerpos que abandonan las almohadas,
las sábanas, los besos,
y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo,
ya no mirándose entre ellos,
ya no desnudos para el otro,
ya no te amo,
mi amor.
Debiera serlo, pero, realmente, no lo es.
Precioso el poema de Cortázar.
Gracias por tu compañía
Continúo con Mialdea, si no te importa
Entre el café y tu mirada
Entre el café y tu mirada
algún verso escondido. Te llamo,
me llamas
y que decida este sorbo de sangre:
si hoy es preciso morir moriré
entre tu olor mojado de lirios
y abrazado a tus pies descalzos.
Mañana sólo es mañana.
Algo muy especial para acabar el día.
Buenas noches
Muerte en el olvido
" Yo sé que existo
porque tu me imaginas.
Soy alto porque tu me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
oscuro, torpe, malo
el que la habita. "
Bailame el agua.
Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto.
Sácame de quicio.
Hazme sufrir.
Ponme a secar como un trapo mojado.
Lléname de vida.
Líbrame de mi estigma.
Llámame tonto.
Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora.
No me arrastres,no me asustes.
Vete lejos,pero no sueltes mi mano.
Empecemos de nuevo.
Toca mis ojos.
Nota la textura del calor.
¿Por cuánto te vendes?
Píllate los dedos.
Deja que te invite a un café,caliente,claro. Y sin azúcar... sin aliento.
Podría perfectamente suprimirte de mi vida, no contestar tus llamadas, no abrirte la puerta de la casa, no pensarte, no desearte, no buscarte en ningún lugar común y no volver a verte, circular por calles por donde sé que no pasas, eliminar de mi memoria cada instante que hemos compartido, cada recuerdo de tu recuerdo, olvidar tu cara hasta ser capaz de no reconocerte, responder con evasivas cuando me pregunten por ti y hacer como si no hubieras existido nunca.
Déjame ser mi propio testimonio,
y dar fe de mi propia desmemoria.
Déjame diseñar mi último rostro,
apretar en mi oído los pasos de la lluvia
borrándome el adiós definitivo.
Déjame naufragar asida a un paisaje,
una nube, al vuelo humilde de un gorrión,
a un brote renaciente,
o siquiera al relámpago que abra en dos mi último cielo.
Sujétame los brazos, engrilla mis tobillos, empareda mis párpados.
Pero tatuada una flor en la pupila, crucificada un alba debajo de la frente,
acurrucado un beso en la raíz de la lengua, déjame ser mi propio testimonio.
Josefina Pla
Buenas tardes.
¿Qué tal se está portando el viernes?
Quise Quise mirar el mundo con tus ojos
ilusionados, nuevos,
verdes en su fondo
como la primavera.
Entré en tu cuerpo lleno de esperanza
para admirar tanto prodigio desde
el claro mirador de tus pupilas.
Y fuiste tú la que acabaste viendo
el fracaso del mundo con las mías.
Sí; es terriblemente desolador darnos cuenta de cuánto sufrimiento hay en este mundo. A veces lo miramos con distancia; casi nos hemos acostumbrado a ello. Pero, cuando el dolor de los demás nos llega hasta las entrañas es muy complicado seguir mirando adelante como si nada pasara. Creo que tenemos el deber de intentar mejorar este mundo de todos. Si no, no nos mereceremos el calificativo de "persona". Si no somos solidarios, esteremos traicionando a muchas gentes y, sobretodo, a nosotros mismos.
Te dejo un poema de Éluard. Admiro muchísimo a este hombre. Por su poesía, por su humanidad, por su proximidad, porque nunca cerró los ojos ante la injusticia y, a pesar de ello, hizo poesía.
Un solo pensamiento
Sobre mis cuadernos de escuela,
sobre el pupitre, sobre el roble,
sobre la nieve y en la arena
escribo tu nombre.
Sobre las páginas leídas,
sobre las páginas incólumes
-piedra, sangre, papel, ceniza-
escribo tu nombre.
En las imágenes doradas,
sobre los signos de la Corte,
sobre tizonas y corazas
escribo tu nombre.
Sobre el desierto y en la jungla,
sobre la infancia de las voces,
sobre la rama y en la gruta
escribo tu nombre.
Sobre el pan blanco de los días,
sobre el prodigio de la noche,
sobre la flor y las vendimias
escribo tu nombre.
Sobre los cielos que azulan
en los estanques -muertos soles-;
sobre los lagos -vivas lunas-
escribo tu nombre.
Sobre las colinas remotas,
en las alas de los gorriones,
sobre el molino de las sombras;
escribo tu nombre.
Sobre los hálitos del alba,
sobre la mar y sus galeones,
sobre la demente montaña,
escribo tu nombre.
Sobre el vellón de los espacios
y el estertor de los ciclones,
sobre el limo de los chubascos,
escribo tu nombre.
Sobre las formas cintilantes,
sobre la pátina del bronce,
sobre las físicas verdades,
escribo tu nombre.
Sobre las rutas desveladas
y las sendas sin horizonte,
sobre las mareas humanas,
escribo tu nombre.
Sobre la llama que fulgura,
Sobre la llama que se esconde,
sobre los techos que se juntan,
escribo tu nombre.
Sobre la fruta en dos partida
del espejo que me recoge;
en mi lecho -concha vacía-
escribo tu nombre.
Sobre mi can goloso y tierno
y en la oreja que atenta pone,
sobre su salto poco diestro,
escribo tu nombre.
Sobre la grada de mi puerta,
sobre la loza y los arcones,
sobre las ascuas de la leña,
escribo tu nombre.
Sobre la carne que se entrega,
en la faz del amigo noble,
sobre la mano que se estrecha,
escribo tu nombre.
Sobre el vitral de los secretos,
sobre las bocas ya sin voces,
sobre los más hondos silencios,
escribo tu nombre.
Sobre el albergue derruido,
sobre el escombro de mi torre,
sobre los muros de mi hastío
escribo tu nombre.
Sobre la ausencia sin deseos,
sobre mi soledad insomne,
sobre los lúgubres aleros,
escribo tu nombre.
Sobre la calma que retorna,
sobre los extintos pavores,
sobre el anhelo sin memoria,
escribo tu nombre.
Y en el poder de tu palabra
mi vida vuelve a comenzar:
he renacido a tu llamada
para invocarte:
La heroína es tan dulce como hacer el amor,
decía ella en otro tiempo.
Los médicos dicen que no ha ido a peor,
día va y día viene, y que nos lo tomemos con calma.
Hace un mes que no ha vuelto a despertar,
desde la última operación.
Y sin embargo seguimos visitándola todos los días
en el sexto box de la unidad de cuidados intensivos.
Al entrar, el enfermo de la cama de enfrente lloraba,
no ha venido nadie a visitarme, le decía a la enfermera.
Hace un mes que no oímos la voz de mi hermana.
No veo como antes toda la vida por delante,
nos decía,
no quiero promesas, no quiero disculpas,
tan sólo un gesto de amor.
Ahora sólo le hablamos mi madre y yo.
Mi hermano, antes, no decía gran cosa;
ahora ni siquiera viene.
Mi padre se queda en la puerta, callado.
No duermo por las noches, nos decía mi hermana,
tengo miedo a dormirme, miedo a las pesadillas.
Las agujas me hacen daño y tengo frío,
el suero me enfría las venas.
Si pudiera huir de este cuerpo podrido.
Mientras tanto dame la mano, decía,
no quiero promesas, no quiero disculpas,
tan sólo un gesto de amor.
Kirmen Uribe
Os lo recomiendo (si alguien llega a leer ésto ). Es un gran poeta con un futuro prometedor. Tiene alma de poeta.
El valor del amor no está en el amor
sino en tu alegría.
El valor de la lucha política no está en ella
sino en las cerezas, las muchachas y la buena atención sanitaria.
El valor de la libertad no está en la libertad
sino en la igualdad.
El valor de la igualdad no está en la igualdad
sino en la fraternidad.
Seguro que ya sospechas dónde reside
el valor de la fraternidad y no te engañas:
en la libertad.
El valor de tu alegría tampoco está en sí mismo
sino en el gozoso desorden
con que construimos horas de libertad
de cerezas de igualdad de lucha política de amor.
Vaya, qué bonito. Qué alma tan sensible y poética...
Yo, desde que mi querido profesor de lengua (si me lee, recuerdos) me dijo que ahora la poesía no necesitaba rimar me lancé a hacer unas cuantas aunque creo que aún me falta práctica...:D
¿Anda por aquí tu profesor? Vaya responsabilidad ¿no?
Yo descubrí la poesía hace relativamente poco. He leído muchísima; alguna me gusta y otra no. Todos los días leo algo. Todos.
Y tengo que reconocer que me va más la que no tiene rima. Me parece más vital, más espontánea, más..... verdadera. Espero no ofender a nadie con ésto. Es simplemente la poesía que me gusta a mí.
Le di el enlace, es probable que ande por aquí y si anda por aquí, que me oiga ¡Me debes una nota desde hace dos años:D!
Yo también creo que es mejor sin rima, más libre, ante todo.
Mira, hice una, precisamente un día que no vino el profesor de lengua y tuvimos una hora de guardia. Te vas a reír, la poesía no es lo mío:o, al menos hacerla, leerla sí.
La venida Ven, ven, ven aquí. No me hagas esperar. Ven, ven, ven aquí. Como cielo o tormenta. Como calma o tempestad. Ven, ven aquí. Poco importa el como. Sea con gloria y majestad. Con derrota y malestar. Ven, ven, ven aquí ¡Quiero verte de nuevo Quiero sentirte de nuevo Contigo quiero estar de nuevo! Ven, ven, ven mi prometida No me dejes olvidar, querida. Ven, ven ,ven ¡Oh, ven tu, gloriosa! No me dejes morir, generosa. Yo quiero volver a verte. El brillo de tus ojos. El blanco de tu frente. La pureza de tu alma. ¡Oh, que gloriosa criatura! ¡Venga la que ocupa mi mente
No me preguntes a quién se la hice porque ni yo mismo lo sé, solo se me ocurrió de repente.
Todo lo contrario. Hay cosas preciosas en tu poesía:
Como cielo o tormenta. Como calma o tempestad.
Yo quiero volver a verte. El brillo de tus ojos. El blanco de tu frente. La pureza de tu alma. ¡Oh, que gloriosa criatura! ¡Venga la que ocupa mi mente
Aquí, no repetiría tantas veces la palabra "nuevo"
¡Quiero verte de nuevo Quiero sentirte de nuevo Contigo quiero estar de nuevo!
Y veo que hay intentos de rima
Sigue escribiendo. No dejes de hacerlo. Relee lo escrito. Tú serás tu mejor y mayor crítico.
A mí, tu poema me inspira muchísima ternura . Y, al final, se trata de éso.
Cierto que ´´nuevo´´ se repite, alomejor se me ocurrió intentar darle un paralelismo y, bueno, los intentos de rima son solo eso, intentos.:D.LA verdad es que se me ocurrió una musiquilla que podía encajarle y todo...
De todos modos, me alegro que te haya inspirado ternura, ya es más de lo que esperaba.:)
¿Por qué no intentas, ahora, con perspectiva,.... modificarlo un poco?
Perdóname si crees que invado algo a lo que no tengo derecho ni autoridad ni conocimientos,.... pero creo que la estructura es buena, pero el poema se podría mejorar y resultar excelente. Bueno, digo "ahora" pero te quiero decir a partir de ahora, claro,.....cuando tú lo consideres y si lo consideras !!!!!!!
Perdona si me meto donde no me llaman ¿vale? Tú me cortas si me paso
Comentarios
Empezaba a sentirme un poco sola
Muchísimas gracias
dijo él al entrar,
porque me marcho inmediatamente.
No sólo molestas,
contesté,
pones patas arriba toda mi existencia.
Bienvenido.
Eeva Kilpi
Dejo uno de Oliverio Girondo, para acompañar este día gris con un poco de creación (quizá esperando que algo surja).
Eh vos
tatacombo
soy yo
dí
no me oyes
tataconco
soy yo sin vos
sin voz
aquí yollando
con mi yo sólo solo que yolla y yolla y yolla
entre mis subyollitos tan nimios micropsíquicos
lo sé
lo sé y tanto,
desde el yo mero mínimo al verme yo, harto en todo
junto a mis ya muertos y revivos yoes siempre siempre yollando
y yoyollando siempre
por qué
Si sos
por qué dí
eh vos
no me oyes
tatatodo
por qué tanto yollar
responde
y hasta cuándo...
Todo era amor... amor! No había nada más que amor. En todas partes se encontraba amor. No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al portador, amor a plazos. Amor analizable, analizado. Amor ultramarino. Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche... lleno de prevenciones, de preventivos; lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M, con una M mayúscula, chorreado de merengue, cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista. Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos; con sus faltas de puntualidad, de ortografía; con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes, de los bomberos. Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas, que arranca los botones de los botines, que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto. Amor, incandescente —y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo. Amor-amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor... ¡y nada más que amor!
Oliverio Girondo
" No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de eso, tengo en mí todos los sueños del mundo.
(...)
Fallé en todo.
Como no tuve propósito alguno tal vez todo fue nada.
Lo que me enseñaron
Lo eché por la ventana del traspatio.
Ayer fui al campo con grandes propósitos.
Encontré sólo hierbas y árboles
y la gente que iba era igual a la otra.
(...)
Qué puedo saber de lo que seré, yo que no se lo que soy?
Ser lo que pienso? Pienso ser tantas cosas!
Y hay tantos que piensan ser esas mismas cosas
que no podemos ser tantos. "
Fernando Pessoa
Como un grito finito, como un pedazo escaso,
como un vuelo de piedra de luz encadenada,
desato mis caballos y anudo mi paciencia.
Las voces de la noche levantan sus dos voces,
las ramas de la noche levantan sus dos voces ,
y miro el cielo abierto girar en su estupor.
En su furor sereno devienen más desastres
y se desencadenan las bestias del amor.
Y cantan y no cocen maquiavélicos sastres
que unieron sin hilván tu corazón y el mío
y ligaron sus suertes con bárbaras dulzuras.
Sin decir que hace miedo, hace hambre, hace frío
y eso corrompe y mata las dulces ligaduras.
Ésos bárbaros sastres atan las destrucciones
y rezan a escondidas a los pies de Satán
y revientan de un golpe los dulces corazones
y se beben la sangre y se ríen y se van,
ésos demonios negros como tu amor y el mío,
con sus pústulas tiernas y su pura indecencia.
Desato mis caballos, levantan sus dos sones
y miro el cielo abierto, tu corazón y el mío,
sin decir que hace miedo atan sus destrucciones
y revientan de un golpe, hace hambre, hace frío.
Juan Gelman
(Este hombre siempre consigue emocionarme):o
Genial. Debo confesar que Pessoa ha llegado a mis manos este mes..
Una vez llegaste tan pronto
que no había flor que no fuese semilla
mano que no fuese garra
ni amor nocturno que el sol no descubriese
en los cines de barrio o en los parques.
Otra vez llegaste tan tarde
que el prólogo ya estaba en el epílogo
un pinzón cantaba a medianoche
las castañas asadas sabían a sobresalto
de muchachitas muertas.
A veces llegabas cabalgando una tormenta
y te asombrabas de encontrarnos empapados.
A veces custodiada por un tigre
y te ofendías mortalmente si yo le daba la mano
sin quitarme los guantes.
A veces llegabas desde detrás del tiempo
me tapabas los ojos
y yo tenía que adivinar
si el beso o la agonía
la entrega o cuántos surcos
arados en tu cuerpo por estaciones de un año
donde ya no había plaza para mí.
Hoy te estoy esperando en el momento justo.
En el fruto maduro. En la frente del día.
En una espuma que equidista de la rosa y del cenit.
Amor mío
no tardes.
Jorge Riechmann
Me has emocionado.
Ha llegado muy adentro. Y el caso es que ya había leído otros poemas de Riechmann.....
No sabría describir qué es la poesía, pero sé que la poesía duele, y da vida, y estremece, y se queda dentro, para siempre.
Acabo de vivir el milagro
Iba a decir algo pero pronto me acorde de esto...
Cosas que sólo Borges entiende
Pongo los puntos sobre las íes y sobre toda mi escritura despeinada, sucia, con ese aliento a mala noche, a labios morados y legañas. Escritura de la otra que dice dos palabras, veinte, mil, de ésa que no necesita piel para ser la piel del deseo.
Seguro que el lector o lectora estará pensando que la historia vendrá luego, ahora, en este instante.
Pero la historia retrocede. Nada que hacer. La historia se congela por no ser historia, sino un grano de arena en la playa enorme de las nostalgias.
Pongo los puntos finales a lo no dicho: abrir la boca e introducir a la perra fastidiosa que ladra mentiras, a la que mueve la cola a pesar de la golpiza que le propina la mano que escribe.
Abro los ojos para tragar: la cicatriz es mía. Y sangra. Y es pestilente, como el olor a carbón de las que piden limosna. La cicatriz ama lo inconcluso de su carne.
¿Hay más palabras para describir una respuesta cobarde? ¿Hay más amor dentro del mismo amor? Qué es más fácil, ¿morir hoy o morir mañana?
Descerrajo el candado para liberar la sutil diferencia entre la otra y yo, habitantes del mismo mundo, perseguidas por la misma imagen, aulladoras del silencio que siempre es uno, aunque las búsquedas sean infinitas.
Escribir duele. Que quede claro.
- Lilian Elphick
Me encanta haberte encontrado
Kodea
Bestelako kodea aldarrikatu nahi dut:
hitzarena ez bezalako kodea,
hizkera ez-hitzezkoa,
oroimenean kondenatu ezineko lengoaia,
zinak gezurta ditzakeen berbakera,
erreklamazio-libururik eta
tarifa-zerrendarik gabeko mintzo mutua,
mezu anbiguoz itxuraturiko jario askea,
adierazi gura ez denaren adierazpidea.
El código
Reivindico otro código:
un código distinto al de la palabra
un idioma no verbal,
un lenguaje imposible de condenar en la memoria,
un decir que desmienta juramentos,
un hablar mudo
sin libro de reclamaciones ni listado de tarifas,
un fluir permanente de mensajes ambiguos,
la expresión de aquello,
que no puede expresarse.
Miren Agur Meabe
Cuando ya no sea capaz de engendrar estrellas
que alumbren lo mismo tu vientre que tu espalda
o los flujos de la tierra que anochece.
Cuando no cambien de color los lirios si los miras
hacia los tonos curvos de tu cuerpo
o hacia donde se produjo la extática locura.
Búscame entonces un verso donde muera,
un verso que hable de los sueños de la vida
o uno que nos diga de la muerte si tú quieres;
que para amar, no importa lo que diga sino la sangre
que con nuestra sangre envenene cada esquina donde olvido.
Un verso que se calle cuando al corazón nos llegue.
Antonio J. Mialdea
La lenta máquina del desamor,
los engranajes del reflujo,
los cuerpos que abandonan las almohadas,
las sábanas, los besos,
y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo,
ya no mirándose entre ellos,
ya no desnudos para el otro,
ya no te amo,
mi amor.
Precioso el poema de Cortázar.
Gracias por tu compañía
Continúo con Mialdea, si no te importa
Entre el café y tu mirada
algún verso escondido. Te llamo,
me llamas
y que decida este sorbo de sangre:
si hoy es preciso morir moriré
entre tu olor mojado de lirios
y abrazado a tus pies descalzos.
Mañana sólo es mañana.
Antonio J. Mialdea
Buenas noches
Muerte en el olvido
" Yo sé que existo
porque tu me imaginas.
Soy alto porque tu me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
oscuro, torpe, malo
el que la habita. "
Angel González
Bailame el agua
Bailame el agua.
Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto.
Sácame de quicio.
Hazme sufrir.
Ponme a secar como un trapo mojado.
Lléname de vida.
Líbrame de mi estigma.
Llámame tonto.
Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora.
No me arrastres,no me asustes.
Vete lejos,pero no sueltes mi mano.
Empecemos de nuevo.
Toca mis ojos.
Nota la textura del calor.
¿Por cuánto te vendes?
Píllate los dedos.
Deja que te invite a un café,caliente,claro. Y sin azúcar... sin aliento.
no contestar tus llamadas, no abrirte la puerta de la casa,
no pensarte, no desearte,
no buscarte en ningún lugar común y no volver a verte,
circular por calles por donde sé que no pasas,
eliminar de mi memoria cada instante que hemos compartido,
cada recuerdo de tu recuerdo,
olvidar tu cara hasta ser capaz de no reconocerte,
responder con evasivas cuando me pregunten por ti
y hacer como si no hubieras existido nunca.
Pero te amo.
Darío Jaramillo Agudelo
Buenos días.
Feliz viernes
Deja llevarme mi última aventura.
Déjame ser mi propio testimonio,
y dar fe de mi propia desmemoria.
Déjame diseñar mi último rostro,
apretar en mi oído los pasos de la lluvia
borrándome el adiós definitivo.
Déjame naufragar asida a un paisaje,
una nube, al vuelo humilde de un gorrión,
a un brote renaciente,
o siquiera al relámpago que abra en dos mi último cielo.
Sujétame los brazos, engrilla mis tobillos, empareda mis párpados.
Pero tatuada una flor en la pupila, crucificada un alba debajo de la frente,
acurrucado un beso en la raíz de la lengua, déjame ser mi propio testimonio.
Josefina Pla
Buenas tardes.
¿Qué tal se está portando el viernes?
Con la frente como una bandera perdida
te arrastro cuando estoy solo
por calles heladas
por cuartos negros
proclamando infortunios
No quiero abandonar
tus manos claras y complicadas
nacidas en el encerrado espejo de las mías
Todo lo demás es perfecto
todo lo demás es todavía más inútil
que la vida
Excava la tierra bajo tu sombra,
un estanque junto a los senos
donde hundirse
como una piedra.
Paul Éluard
(http://blogs.lanacion.com.ar/en-foco/el-colera-no-da-tregua-en-haiti/)
Un saludo nuevamente!
Quise
Quise mirar el mundo con tus ojos
ilusionados, nuevos,
verdes en su fondo
como la primavera.
Entré en tu cuerpo lleno de esperanza
para admirar tanto prodigio desde
el claro mirador de tus pupilas.
Y fuiste tú la que acabaste viendo
el fracaso del mundo con las mías.
Ángel González
Sí; es terriblemente desolador darnos cuenta de cuánto sufrimiento hay en este mundo. A veces lo miramos con distancia; casi nos hemos acostumbrado a ello. Pero, cuando el dolor de los demás nos llega hasta las entrañas es muy complicado seguir mirando adelante como si nada pasara. Creo que tenemos el deber de intentar mejorar este mundo de todos. Si no, no nos mereceremos el calificativo de "persona". Si no somos solidarios, esteremos traicionando a muchas gentes y, sobretodo, a nosotros mismos.
Te dejo un poema de Éluard. Admiro muchísimo a este hombre. Por su poesía, por su humanidad, por su proximidad, porque nunca cerró los ojos ante la injusticia y, a pesar de ello, hizo poesía.
Sobre mis cuadernos de escuela,
sobre el pupitre, sobre el roble,
sobre la nieve y en la arena
escribo tu nombre.
Sobre las páginas leídas,
sobre las páginas incólumes
-piedra, sangre, papel, ceniza-
escribo tu nombre.
En las imágenes doradas,
sobre los signos de la Corte,
sobre tizonas y corazas
escribo tu nombre.
Sobre el desierto y en la jungla,
sobre la infancia de las voces,
sobre la rama y en la gruta
escribo tu nombre.
Sobre el pan blanco de los días,
sobre el prodigio de la noche,
sobre la flor y las vendimias
escribo tu nombre.
Sobre los cielos que azulan
en los estanques -muertos soles-;
sobre los lagos -vivas lunas-
escribo tu nombre.
Sobre las colinas remotas,
en las alas de los gorriones,
sobre el molino de las sombras;
escribo tu nombre.
Sobre los hálitos del alba,
sobre la mar y sus galeones,
sobre la demente montaña,
escribo tu nombre.
Sobre el vellón de los espacios
y el estertor de los ciclones,
sobre el limo de los chubascos,
escribo tu nombre.
Sobre las formas cintilantes,
sobre la pátina del bronce,
sobre las físicas verdades,
escribo tu nombre.
Sobre las rutas desveladas
y las sendas sin horizonte,
sobre las mareas humanas,
escribo tu nombre.
Sobre la llama que fulgura,
Sobre la llama que se esconde,
sobre los techos que se juntan,
escribo tu nombre.
Sobre la fruta en dos partida
del espejo que me recoge;
en mi lecho -concha vacía-
escribo tu nombre.
Sobre mi can goloso y tierno
y en la oreja que atenta pone,
sobre su salto poco diestro,
escribo tu nombre.
Sobre la grada de mi puerta,
sobre la loza y los arcones,
sobre las ascuas de la leña,
escribo tu nombre.
Sobre la carne que se entrega,
en la faz del amigo noble,
sobre la mano que se estrecha,
escribo tu nombre.
Sobre el vitral de los secretos,
sobre las bocas ya sin voces,
sobre los más hondos silencios,
escribo tu nombre.
Sobre el albergue derruido,
sobre el escombro de mi torre,
sobre los muros de mi hastío
escribo tu nombre.
Sobre la ausencia sin deseos,
sobre mi soledad insomne,
sobre los lúgubres aleros,
escribo tu nombre.
Sobre la calma que retorna,
sobre los extintos pavores,
sobre el anhelo sin memoria,
escribo tu nombre.
Y en el poder de tu palabra
mi vida vuelve a comenzar:
he renacido a tu llamada
para invocarte:
LIBERTAD!!
Un abrazo, amigo.
La heroína es tan dulce como hacer el amor,
decía ella en otro tiempo.
Los médicos dicen que no ha ido a peor,
día va y día viene, y que nos lo tomemos con calma.
Hace un mes que no ha vuelto a despertar,
desde la última operación.
Y sin embargo seguimos visitándola todos los días
en el sexto box de la unidad de cuidados intensivos.
Al entrar, el enfermo de la cama de enfrente lloraba,
no ha venido nadie a visitarme, le decía a la enfermera.
Hace un mes que no oímos la voz de mi hermana.
No veo como antes toda la vida por delante,
nos decía,
no quiero promesas, no quiero disculpas,
tan sólo un gesto de amor.
Ahora sólo le hablamos mi madre y yo.
Mi hermano, antes, no decía gran cosa;
ahora ni siquiera viene.
Mi padre se queda en la puerta, callado.
No duermo por las noches, nos decía mi hermana,
tengo miedo a dormirme, miedo a las pesadillas.
Las agujas me hacen daño y tengo frío,
el suero me enfría las venas.
Si pudiera huir de este cuerpo podrido.
Mientras tanto dame la mano, decía,
no quiero promesas, no quiero disculpas,
tan sólo un gesto de amor.
Kirmen Uribe
Os lo recomiendo (si alguien llega a leer ésto ). Es un gran poeta con un futuro prometedor. Tiene alma de poeta.
El valor del amor no está en el amor
sino en tu alegría.
El valor de la lucha política no está en ella
sino en las cerezas, las muchachas y la buena atención sanitaria.
El valor de la libertad no está en la libertad
sino en la igualdad.
El valor de la igualdad no está en la igualdad
sino en la fraternidad.
Seguro que ya sospechas dónde reside
el valor de la fraternidad y no te engañas:
en la libertad.
El valor de tu alegría tampoco está en sí mismo
sino en el gozoso desorden
con que construimos horas de libertad
de cerezas de igualdad de lucha política de amor.
Pero estas cosas las sé
porque tú existes.
Jorge Riechmann
Soy una simple corta/pega
Me gustan, me apasionan, los leo, releo, busco, escarbo y a veces encuentro. Y me hacen muy feliz.
La poesía es una de las cosas que me hacen sentir viva....
Yo, desde que mi querido profesor de lengua (si me lee, recuerdos) me dijo que ahora la poesía no necesitaba rimar me lancé a hacer unas cuantas aunque creo que aún me falta práctica...:D
Yo descubrí la poesía hace relativamente poco. He leído muchísima; alguna me gusta y otra no. Todos los días leo algo. Todos.
Y tengo que reconocer que me va más la que no tiene rima. Me parece más vital, más espontánea, más..... verdadera. Espero no ofender a nadie con ésto. Es simplemente la poesía que me gusta a mí.
Yo también creo que es mejor sin rima, más libre, ante todo.
Mira, hice una, precisamente un día que no vino el profesor de lengua y tuvimos una hora de guardia. Te vas a reír, la poesía no es lo mío:o, al menos hacerla, leerla sí.
La venida
Ven, ven, ven aquí.
No me hagas esperar.
Ven, ven, ven aquí.
Como cielo o tormenta.
Como calma o tempestad.
Ven, ven aquí.
Poco importa el como.
Sea con gloria y majestad.
Con derrota y malestar.
Ven, ven, ven aquí
¡Quiero verte de nuevo
Quiero sentirte de nuevo
Contigo quiero estar de nuevo!
Ven, ven, ven mi prometida
No me dejes olvidar, querida.
Ven, ven ,ven ¡Oh, ven tu, gloriosa!
No me dejes morir, generosa.
Yo quiero volver a verte.
El brillo de tus ojos.
El blanco de tu frente.
La pureza de tu alma.
¡Oh, que gloriosa criatura!
¡Venga la que ocupa mi mente
No me preguntes a quién se la hice porque ni yo mismo lo sé, solo se me ocurrió de repente.
Todo lo contrario. Hay cosas preciosas en tu poesía:
Como cielo o tormenta.
Como calma o tempestad.
Yo quiero volver a verte.
El brillo de tus ojos.
El blanco de tu frente.
La pureza de tu alma.
¡Oh, que gloriosa criatura!
¡Venga la que ocupa mi mente
Aquí, no repetiría tantas veces la palabra "nuevo"
¡Quiero verte de nuevo
Quiero sentirte de nuevo
Contigo quiero estar de nuevo!
Y veo que hay intentos de rima
Sigue escribiendo. No dejes de hacerlo. Relee lo escrito. Tú serás tu mejor y mayor crítico.
A mí, tu poema me inspira muchísima ternura . Y, al final, se trata de éso.
Felicidades
Cierto que ´´nuevo´´ se repite, alomejor se me ocurrió intentar darle un paralelismo y, bueno, los intentos de rima son solo eso, intentos.:D.LA verdad es que se me ocurrió una musiquilla que podía encajarle y todo...
De todos modos, me alegro que te haya inspirado ternura, ya es más de lo que esperaba.:)
Perdóname si crees que invado algo a lo que no tengo derecho ni autoridad ni conocimientos,.... pero creo que la estructura es buena, pero el poema se podría mejorar y resultar excelente. Bueno, digo "ahora" pero te quiero decir a partir de ahora, claro,.....cuando tú lo consideres y si lo consideras !!!!!!!
Perdona si me meto donde no me llaman ¿vale? Tú me cortas si me paso
¿Te refieres a un cambio en la letra?