Mi primera historia;), espero que les guste. Comenten:).
Me llamo Elizabeth. Nunca me ha gustado mi nombre, mi madre me lo puso porque le pareció bonito al leerlo en Orgullo y prejuicio. Cualquier persona que no me conozca me diría que soy una gótica. Vale, no voy a negarlo. Pero no soy una chica que odie a todo el mundo, que no habla(más bien hablar es el verbo que más me gusta) y mucho menos que quiera suicidarse. Lo que pasa es que nadie me conoce realmente. Soy muy distinta a los demás, creo que por eso no tengo amigos. Bueno, tampoco es que quiera tener como amigos a los imbéciles de mi instituto. Parece mentira que con los diecisiete años que tenemos en mi clase, todos menos yo, sean unos inmaduros. Ellos me consideran una friki. Que digan lo que quieran, yo considero que ellos son unos pringados. Bueno, voy a dejar de hablar de ellos que yo soy más importante:p. Mi aspecto es normal, mi tez es muy clara, y mi pelo muy largo, hasta el culo, muy liso, con flequillo y muy negro(como casi todas las góticas ¿no?) pero no soy teñida, no me gustan esas cosas hace poco me corté el flequillo que ya estaba muy largo y me puse unos mechones de pelo falso, de color azul. Mis ojos, al contrario que mi pelo, son claros, color azul celeste. Soy delgaducha, a pesar de que como normal, y no hago deporte. En cuanto a mi estilo de vestir, me visto estilo vintage, de negro, y tengo muchas camisetas dibujadas por mí misma, de mis grupos favoritos o cantantes(Tokio Hotel, Carlos Santana, Green Day, Muse, ...) y pitillos negros rotos, o minifaldas con leggins de rayas, y botas de militar. Bueno, creo que mi descripción ya está bien, no quiero dar más detalles, me conocerás poco a poco. Mi gran pasión es la música, toco la guitarra y el biolonchelo, sí, también me gusta la música clásica. De mayor estudiaré música, por si aún no te ha quedado claro. A veces soy un poco borde con la gente, pero nunca con mi madre y mi hermano mayor. Mi padre, nada más nacer yo, se piró de casa. Dejó a mamá plantada con dos hijos, ella se esfuerza por ser la mejor madre del mundo, y cada vez se acerca más. Yo la respeto mucho, es muy severa cuando no la obedecemos y ¡cuídate de que no te saque la zapatilla! Pero también es muy dulce y buena persona. Mi hermano mayor ya está acabando la universidad, estudia para ser piloto. Es un celebrito pero es aficionado a los caídas libres y a hacer puenting, las emociones fuertes. Esta es mi familia
Comentarios
¡Me mudo de casa! Antes que nada, se me olvidó deciros que mi madre hace poco hizo una tienda para objetos rústicos de decoración, ¡y una empresa la ha contratado, nos vamos a mudar a Barcelona! Me encanta. No estoy triste porque no voy a dejar nada que me importe en Huesca(donde vivía antes) me alegro mucho de dejar atrás esa ciudad pequeña, para irme a una ciudad tan grande como Barcelona, es que me encantan las ciudades grandes, no me gusta lo pequeño y lo casinsignificante. Además, habrá bibliotecas de verdad, con muchos libros(es que me gusta mucho leer). Lo malo es que mi hermano se quedará allí para acabar sus estudios, le echaré de menos, pero nos visitará cuando pueda. Dejaré atras mi cutre instituto para irme a uno de los buenos, tiene de esas pizarras eléctronicas y PDAs, bueno y con deciros que tiene grandes salas de música y arte ya quedará claro que mudarme es lo mejor que me ha podido pasar. Igual encuentro gente como yo y hago "amigos"(claro que para mí los amigos tampoco es que me importen mucho así que puedo dejar a más de uno en la estacada). Mamá y yo viviremos en un apartamento pequeño hasta que podamos comprarnos algo mejor. Ahora mismo estoy en el coche yendo al aeropuerto. Desearme suerte en mi nuevo hogar.:)
Pero tú pareces un poco mayor (Barton tiene catorce), y todavía más distante.
Por el look lo más probable es que en Barcelona arrases, y por el resto más de lo mismo; desde luego haberlos, haylos, de jóvenes como tú. Y los amigos sí son importantes, así que espero que tengas mucha suerte.
(A esa edad yo allí lo tuve todo: el aspecto gótico, los libros, la seriedad y los buenos amigos, y no veo por qué iba a ser la única )
Nota: Podría gustarte conocer el Ateneo Barcelonés y frecuentar su biblioteca. (Si lo haces y Estrella sigue de bibliotecaria, dale un abrazo de mi parte!)
Seguiré leyéndote!
Y bueno, me gusta, tienes tu estilo (poco definido pero lo irás desarrollando, como ya te dije), en mi opinión alegre, desenfadado, con el matiz de coloquialismo que le pones siempre
Pues como recompensa al texto (el cual deberías seguir) te voy a dar un consejo:
Cuando escribas, intenta imaginar al público al que van dirigidas tus palabras.
¡Suerte, y un saludo!
PD: Anamar, ella es incluso más joven que yo :eek: (Lo que pasa es que en el texto se ha sumado años ).
¡Ya estoy en Barcelona! El vuelo fue de noche y he llegado a las siete, como dormí en el avión no tengo sueño. He estado toda la mañana y parte de la tarde ordenando el piso, ahora que estoy en mi nuevo cuarto os lo voy a describir:
Las paredes son de color rojo, tengo un armario de madera oscura con dibujos rojos de flores que pinté yo misma, mi cama es estrecha con una colcha negra que tiene dibujos de mariposas blancas, un cabecero a juego con el armario, una mesilla con mi libro encima y una lámpara estilo vintague, una alfombra con el dibujo del grupo Runaways, en una esquina está mi guitarra y el amplificador y el violonchelo, del techo cuelga un atrapasueños precioso que compré en un chino, las paredes llenas de posters de grupos de rock o clásico, y cuadros pintados por mí de mi aspecto o de una tormenta primaveral...
Estoy en la puerta de mi nuevo instituto.Miedo. Sí, eso es lo primero que siento al ver la entrada ¿cómo podré evitar perderme? Luego admiración, que altas son las columnas que sostienen la puerta. Os diría muchas más cosas que siento al contemplar este edificio, pero os aburriría en seguida.
Mi instituto está un poquito lejos de mi casa, y como aquí no tengo bici, he venido andando, la mochila pesa más que de costumbre y mi violonchelo también, estoy agotada.
Hay amplios jardines, con fuentes y gente hablando sentada en el césped, ¡cómo en las películas!
Más adelante está el edifio del que os he hablado antes, muchos adolescentes están al pie de la escalera en grupos, en una esquina hay una chica y un chico besándose.
Me doy cuenta de que estoy medio empanada parada al borde de la caretera y me dirijo con lentitud a mi instituto, mis botas de militar crujen al pisar el caminito que lleva a la entrada. Varias personas se vuelven hacia mí. Destaco. Como en mi anterior instituto aquí son la única gótica que hay. Bien, me encanta destacar y ser diferente a los demás. Estoy a punto de entrar en el edificio cuando siento dos pares de ojos mirándome a mis espaldas, me doy la vuelta involuntariamente, los dos jóvenes que anteriormente se estaban besando me miran.
Me pintó una sonrisa angelical en mi rostro y saludo:
-Hola, me llamo Elizabeth. Podéis llamarme Beth, soy nueva aquí.
Ellos se quedan un poco sorprendidos al ver una gótica amable, pero en seguida se recomponen y me saludan también:
-Eh... si, hola Beth-me dice la chica.-¿Te impresiona el instituto, verdad? Yo me llamo Raquel, y este es mi novio Carlos.
El novio se limita a hacer una inclinación de cabeza y sigue mirándome.
-Sí, la verdad es que es un instituto muy grande, no sé si podré acostumbrarme.
-Así que ¿eres gótica?
-Sí, bueno, pero no doy mucho miedo ¿verdad?-bromeo.
-La verdad es que no, pero mola tu estilo.
-Gracias, voy a clase-y justo en ese instante suena la campana, me despido y entro en el edificio y giro a la izquierda...
-¡La secretaría está a la derecha!-me grita Carlos.
Y rápidamente voy a la secretaria musitando un "gracias".
Las clases son grandes, la pareja de antes me ha enseñado el instituto y creo que le caigo bien a Raquel, pero a Carlos no tanto. Con un poco de suerte Raquel me presentará a sus amigas e igual hago amigas, aquí no hay gente tan estúpida. En las clases los profesores se han sorprendido al ver mi aspecto, pues mi brillante expediente y mis notas no encajan con mi aspecto. Ya se acostumbrarán. Mi parte preferida del día ha sido en la clase de música, el profesor quería que tocara alguna canción para ver si tenía talento y he tocado la canción "into the night2 y toda la clase ha aplaudido.
Ya te contaré más.;)
Al día siguiente
Estoy muy decepcionada, os contaré lo que ha pasado hoy:
Hemos empezado el ensayo, somos: 2 bajos, 2 guitarras, 1 piano, 1 bateria y un cantante. Todos son chicos y al principio no me han tomado en serio pero cuando me han visto tocar creo que les he impresionado.
Pero cuando nos han dado las partituras he explotado:
-Pero si esto es una imitación de los Jonas Brothers-digo molesta, yo soy antijonas.
-Sí lo es, y que ¿a la gótica no le gusta?-se burla el cantante menospreciándome. Hay dos cosas que me pone muy furiosa: los machistas, y que me desprecien.
-Sí a la gótica no le gusta esa mariconada de los jonas y ¿tengo un nombre sabes?
-Bueno nena, ¿te creés que yo me aprendo todos los nombres? Vete acostumbrando, y los jonas brothers me gustan y si a ti no te aguantas-me responde burlándose y todos los demás nos rodean diciéndo<<uuuuuuuu, que vacilada>>
Yo no podía dejar que me faltasen al respeto:
-Bueno, creo que no das la talla como cantante ni como compositor. Olvídate de la música no tienes talento...
-¡Cómo te atreves!-me interumpe.
-Mira yo solo digo lo que piensan todos. Y mira acabas de perder a tu mejor pianista y guitarrista-cojo la funda de mi guitarra y ya en la puerta de salida digo-. Me largo.
Y me voy a casa a paso ligero.
Toda enojada(tengo mucho genio) me voy a casa(aunque me he entretenido un poco hablando con el profesor de literatura). Pero al pasar por la puerta del instituto me encuentro con Andy, el bateria del grupo. Le miro fijamente sin importarme que el piense mal de mí. Con un deseo de preguntarle porque no está ensayando con los demás. Recuerdo vagamente que el no se había puesto en mi contra en la discusión de antes. Y me doy cuenta de que estoy en medio de la acera y él se ha puesto en pié, y yo le sigo mirando y el me está mirando. Está a menos de tres metros de mí. Me fijo bien en la distancia que hay entre los dos y calculo cuantos pasos pueden quitar la distancia. Siete pasos. Le vuelvo a mirar a la cara, no me había fijado antes, pero es bastante guapo. Su pelo rizado y alborotado es de un rubio claro. Ojos marrones oscuro, y tez blanca. Es alto y delgado. Con las venas del brazo muy marcadas y se le nota un poco el músculo. Viste sencillo, una camiseta azul marino y pone: "don´t stop" en color negro y unos vaqueros con deportivas.
Mi enojo se apaga poco a poco y aparece el nerviosismo. Él también me mira fijamente, intento no sonrojarme pero eso es imposible y noto un leve ardor en mis mejillas. Avanzo tres pasos bien contados hacia él y empiezo a hablar:
-Hola Andy.
El me responde con naturalidad, aunque también aparenta estar nervioso como yo.
-Hola Beth, ya sé lo que me vas a preguntar, y sí me he ido del grupo.
-¿Por qué?
-Porque no me gusta.
-La canción-intuyo.
-No simplemente no me gusta el grupo y además no tiene mucho futuro.
-Ah.
-Ya.
Estamos como cinco minutos callados y yo ya no puedo más, tengo que irme, es como una necesidad urgente.
-Bueno... eh... adios.
Y cruzo sin darme la vuelta y sin mirar el semáforo.
Está bien, me gusta.
Ánimo!
-Venga pequeña abre los ojos-me dice una voz dulce.
Abro los ojos lo justo para ver donde estoy. Genial. En el hospital. Seguramente me abre chocado con algo, o abré tropezado o me abré caído, lo que es seguro es que he hecho el ridículo. Hecho un débil suspiro.
-¿Qué me ha pasado?-pregunto.
-Un golpe en la cabeza, al parecer te chocaste un semáforo, eso es lo que dice tu amiguito-se encogio el médico.
-¿QUÉ!-me pongo histérica.
-Al parecer mirabas a las nubes en vez de a lo que tenías delante-dijo, seguramente creyendo que me había emborrachado-. Ten más cuidado.
Y cuando terminó de ponerme el parche me dijo que ya podía salir y me dió una medicación por si me dolía la cabeza.
Salí sin saber muy bien a dónde ir.
-¿Estás mejor?-me preguntó una voz masculina.
Me di la vuelta.
¡Andy! Él lo ha visto todo, mi patética caída y mi parche y si es verdad lo que estoy pensando el me llevó al hospital.
-Eh...
-Te tuve que llevar en brazos hasta el hospital, me nos mal que está cerca, ¿en qué estabas pensando?-me dice un poquito irritado.
-Eh...
-Me diste un buen susto, te que daste incosciente y todo.
-Gracias por todo-se lo agradecí, me dirigí a la salida.
-¡Espera tengo que acompañarte a casa! Ordenes del doctor-me explicó.
-No hace falta de verdad, no te tomes más molestias-le dije con sinceridad.
-Si no es molestia-me dijo sonriente.
Me rendí, aquella sonrisa me derritió.
Caminamos a paso ligero, sin mirarnos a los ojos.
-Me parece que va a llover...-comenta Andy.
Suelto una risita nerviosa.
-¿De qué te ríes?
-De nada-contesto.
-Oye, que no sé,... ¿qué haces el sábado?
Estoy alucinandoooooooooooooo
-Pensaba que bueno, en ir al cine, ¿quieres venir?-dice mirándome.
-Eh...-creo que me voy a desmayar...
-¡MI HIJA!-me pegué en la frente habíamos llegado a la puerta de casa y mi madre corría como loca hacia mí.
-¡Mamá!
-¿Qué le has hecho a mi hija?-grita mi madre enfurecida a Andy.
Andy abre la boca sorprendido.
-Mamá tranquila, me he chocado con un semáforo y Andy me ha llevado al hospital y luego me ha acompañado a casa-digo poniéndole las manos sobre los hombros-.Respira, tranquila.
Mi madre mira avergonzada a Andy:
-Perdona.
Andy hace un gesto como sin darle importancia.
-Venga Beth, a casa que es muy tarde y tienes que estudiar-mi madre me coge de la mano y me empuja a casa, se vuelve y se despide-.Adios Andy.
-¡Aún no me has respondido!
De repente me acuerdo de lo que había pasado antes, le sonrío:
-Vale
-¿Qué?
-Hoy es el mejor día de mi vida, junto cuando me regalaste la guitarra y cuando nací-le confesé, yo siempre he tenido buena relación con mi madre y le contaba todo.
Mi madre se vuelve a mirarme como si me viera por primera vez.
-Se sincera, ¿tiene que ver con ese chico?-me pregunta invitándome a sentarme junto a ella en el sofá.
-Por supuesto-me siento y le empiezo a soltar todo de golpe-
-Espera, primero cuéntame el accidente.
Le cuento mi desafortinado y mi patético choque, cuando me desperte en el hospital, y mi conversación con Andy cuando me acompañaba a casa.
-¿Te ha pedido salir?-me pregunta congiéndome de las manos.
-Sí, y le he dicho que si-me brillaban los ojos.
-Mi niña tiene su primera cita, bueno tienes que mantenerte firme. No le conoces mucho y lo primero es conocerle.
Asentí.
-No te entregues demasiado, deja que el dé el primer paso, ya irá surgiendo.
La abracé.
-Te quiero mamá-le digo felíz-. A propósito creo que voy a dejar esto de ser gótica.
Mi madre me mira extrañada.
Ahora está muy contenta conmigo. Que halla sido gótica no quiere decir que halla descuidado mis estudios, siempre he sido muy responsable. He ido al conservatorio, salía a hacer deporte y por la noche estudiaba.
Simplemente vestía así por... la verdad es que no lo sé. Es que estoy muy contenta y me apetece vestir como Dios manda.
Después de un rato larguísimo de compras llego a mi casa. Y me voy a la cama. Al día siguiente ya me lo estoy provando todo y conjuntándolo.
Y revisando mi armario decidiendo lo que me quedo y lo que no.
Lo demás lo donaré a la parroquia.
Finalmente abro mi hucha, tengo suficiente dinero(porque casi nunca gasto dinero).
-¡Mamá, voy a dar un paseo!
-Vale.
Entro en la peluquería, si saber muy bien que decir, me acerco al mostrador.
-Hola, eh... quiero cortarme el pelo.
La peluquera me mira como si fuera tonta.
-Está bien, ven conmigo¿qué quieres que te hagamos?
-Tengo mucho pelo y me gustaría cortármelo un palmo por debajo del hombro y hacerme capas para no tener tanta maraña de pelo.
Un cuarto de hora más tarde miro asustada como mi pelo cae al suelo.
Una hora más tarde me estoy mirando al espejo felíz por un cambio de look en tanto tiempo.
-Antes sabias vestirte tu solita y ¡ahora me pides consejo!
-Estoy muy nerviosa-le digo.
-pues no te pongas tan nerviosa que no es para tanto.
-Uf.Me voy a poner los pitillos azul claro con... la camiseta blanca de Tina´s.Y las bailarinas.
-Vale.
Una media hora después esto, estoy vestida con la raya en los ojos y bien peinada.
-¡Ya viene Andy!-grito desde la ventana.
-Recuerda lo que te he dicho-me dice mi madre mientras me abraza.
-Ok.
¡¡Ding don!!
-Bien, gracias-no le pregunto como esta él.
-Vamos.
Por sorprendente que parezca dejé de estar nerviosa y empezamos a hablar. Al principio hablamos del instituto, luego de música, más tarde de otras cosas: el verano, nuestro futuro...
Al final no fuimos al cine. Estuvimos caminando y hablando todo el rato.
Con él la conversación era fácil, me dijo que le gustaban las chicas femeninas y yo me puse erguida y crucé las piernas, se rió; me cogió la mano y yo hice como que no me daba cuenta, pero en realidad estaba muy felíz.
-Te veo el lunes-le despido.
-Me lo he pasado muy bien... espero quedar otro día
Yo cambié mi forma de vida, seguí progresando en mis estudios, no volví a ponerme ropa gótica ni a esconderme la cara con el pelo y por consejo de Andy, me lo cortaba por los hombros. Me fui adaptando
FIN