Hace mucho leí una entrevista a un autor de best sellers (Arthur Hailey) que decía que él no podía describir y hacer creible literariamente la escena del desayuno de un personaje en un hotel de Amsterdam -por ejemplo- si no había estado previamente allí y había vivido la experiencia, hablado con el camarero, visionado el ambiente, etc.
En cambio el popular autor de la serie negra britanica James Hadley Chase hacía transcurrir la mayoría de sus novelas duras y vibrantes en Estados Unidos, pais donde nunca puso los pies.
Michael Connellly, que en estos días está en Barcelona, asegura que no hubiera podido ser novelista de relatos negros si antes no hubiera sido cronista policial de un periodico de Los Angeles, tarea que ejerció durante catorce años y le permitió tener una visión directa del mundo criminal.
Oleo Bogart, creador del detective porteño Nacho Agüero, habla en sus novelas del mundo de la seguridad privada y el boxeo, profesiones ambas que ejerció en su juventud.
Borges y Henry James nunca querían enterarse de los detalles de las historias de la realidad que sus conocidos les relataban: les bastaban unos pocos trazos y luego apelaban a su imaginación.
¿Que opinais vosotros, es necesario que un novelista haya vivido y conozca de cerca los temas sobre los que escribe o basta el ejercicio de la imaginación?
Comentarios
Creo que un escritor no puede contar algo que no forme parte de su propia experiencia.
Desde ahí tuve una perspectiva más abierta de lo que quería escribir para el lector. Por eso mismo mis escritos son mitad verdad y mitad ficción, es inevitable no plasmar la experiencia del autor.
Pues bien, este ejemplo me sirve para exponer mi humilde opinión. No importa si uno ha estado en París para escribir sobre la ciudad, pero es indudable que alguien que la conozca sí podrá volcar una experiencia que otros sólo han conocido de oídas. Es evidente que todo se puede copiar y encontrar en Zola los olores de la ciudad o en Dumas los rincones maravillosos (por poner sólo dos ejemplos). Pero ¿necesario? Pues no, no lo creo. La mayoría de los autores tiran de imaginación.
Y aún así... creo que es inevitable que algo del autor impregne la novela. El retrato de un personaje puede llevar, aunque el escritor ni siquiera sea consciente de ello, pinceladas de alguien que conoce: el cartero, la camarera, el vecino... Un restaurante, una escena romántica, un trauma, pueden poseer trazos de experiencias vividas o sentidas.
Pero, claro, es sólo mi opinión, que igual es errónea.
un saludo a todos
os invito a
www.elcarrousel.blogspot.com
Bueno eso es lo que yo creo.
tampoco se puede presumir lo contrario; que por haber estado en un lugar detreminado vas a describir claramente algo, o lo que vas a trasmitir suene real y emocinante.
recuerda que la verdad siempre es blanda, que por un lado esta la capacidad tuya como escritor y por otra la capacidad imaginativa del lector. las dos percepciones construyen una verdad "dura", unica y perfecta, pero como es sabido, esa verdad es inalcanzable, flota como un fantasma entre las personas sin poder tocarla.
como el amor, lo que sientes tu no es lo que siente tu novia, aun cuando el sentimiento deveria ser compartido y uno, no es asi. hay dos, por separado.
Y las situaciones reales no tienen porque estar peleadas con la imaginación, nada más bonito que describir una situación real con los ojos imaginando lo que uno vivió.
Así que si uno escribe cosas épicas esta describiendo las situaciones con los ojos de otros pero con su sello al escribir y claro que suena falso pero hay lectores que les gusta que le mientan.
Concluyendo para que algo suene real tiene que partir de un conocimiento verdadero y aderezarlo con la ilimitada imaginación.
Pero uno escribe lo que lo hace sentir.
es un magnífico ESCRITOR..si si con mayúsculas.
S has vivio algo que marco tu vida y tu pacion o tu pasatiempo es la escritura, por logica plasmaras algo, o todo de lo q has vivido, implicita o explisitamente; pero tambien hay escritores, que por su imaginacion y su forma de escribir, podrian explicar un lugar sin siquiera aber estado ahi, hablemos de escritores de novelas fantasticas o de libros de terror.
Diria q si influye, pero depende de la vida del escritor, como en todo.
salu2
kX
el objetivo es que los personajes y ambientes sean creibles pero no hace falta que sean reales.
Yo puedo describir situaciones inexistentes pero me vale con creérmelas yo y que se las crean los lectores.
Es más fácil hacer creible una ciudad en la que no hemos estado que un personaje que no existe, ¿no? aunque siempre tengamos la oportunidad de visitar los sitios para (sobre)documentar la novela.
Por otra parte, por mi trabajo y experiencia leo continuamente "inexactitudes" técnicas que no restan eficacia a las narraciones. Algunos ejemplos que se me ocurren:
1. en una novela situada en Madrid un personaje camina desde el pardo hasta el palacio de oriente. En realidad son 14 km pero yo puedo hacer que tarde media hora o 2 días....
2. en CSI todos los días buscan una huella dactilar en una base de datos y encuentran a la persona en menos de un minuto.
3. en las películas sobre Cristóbal Colón, éste aparece en su carabela llevando la rueda del timón cuando en aquella época las carabelas llevaban "caña".
... hay mil ejemplos.
En resumen, por una parte lo más importante es que se lo crea el lector y, por otra, prefiero un relato con inexactitudes donde me creo a los personajes que una historia sin interés contada por alguien que parece que se ha tragado el callejero de Barcelona (o una enciclopedia).
mi opinión
En una ocasión -hace ya muchos años- le pedía a una amiga que había sido mujer maltratada que leyese un pequeño relato que escribí acerca del tema. Cuando terminó me miró sorprendida y me preguntó cómo podía saber yo lo que ella sentía, temía, pensaba si yo no me había visto nunca en esa situación ya que una cosa es describir la escena de una paliza y otra es contar en primera persona lo que se siente. Bueno, en mi caso se trata simplemente de observación, empatía y ganas de aprender. Sólo escribo cosas reales en mi blog, que para eso lo tengo, pero no en mis relatos ni futuras novelas.
Por otra parte hoy en día ya no hace falta viajar para poder describir cualquier lugar; con el Google Maps puedes pasear a pie de calle por muchas ciudades del mundo. El otro día estuve en Graceland
Sólo por añadir polémica y animar la discusión:
si trasladas lo que ves en Google Maps a una novela te estás quedando muy lejos de la experiencia real que deberías aspirar a transmitir:
- ¿a qué huele Graceland?
- ¿cómo anda la gente por allí? ¿que acento tienen?
- ¿qué se oye en las calles?
- ¿cómo amanece o anochece?
- ¿es común que un desconocido salude al entrar en un bar a los parroquianos?
- ¿hay bares? ¿de qué tipo? ¿la gente se sienta en mesas en grupo o se queda en la barra mirando al frente y bebiendo?
- ¿cómo es la comida?
- ¿a qué hora se come?
- ¿a qué hora de la noche se quedan desiertas las calles?
... se me ocurren muchas más
Lo que quise decir es que podemos describir sitios, calles, lugares muy concretos (siempre exteriores) con todo lujo de detalles como si realmente hubiésemos estado allí para conseguir que el lector sea capaz de reconocerlo y vea que no mentimos. Para las demás cuestiones sólo hay que buscar información si realmente la necesitas para alguna escena o incluso imaginarlas dependiendo del tipo de historia. Cuando termine mi historia de Graceland (donde no he estado nunca... de momento) prometo ponerla aquí para que podamos seguir con el debate ... si no os importa leer cualquier cosa
Como ves, Aquiles, estoy de acuerdo contigo pero siempre y cuando la historia requiera todos esos datos. A mí todavía no me ha pasado, más que nada porque mi economía no me permite el lujo de viajar cada vez que quiero escribir algo pero mi mente no me permite estar sin escribir. La vida de la escritora pobre y desconocida es así
No, no creo que sea obligado haber viajado o vivido al lugar en donde transcurre una historia que se desea escribir, pero está claro que eso aporta verosimilitud y riqueza a lo escrito (además de que facilita mucho la tarea).
También hay que tener en cuenta qué tipo de obra estamos escribiendo y cuáles son nuestros objetivos. Muchas veces solo queremos una pinceladita.
No, que no nos impongan nada, escribir es un acto de libertad.
Me ha gustado mucho esta frase!
Y también creo que llevas razón, dependerá de lo que cada uno busque enfatizar en su trabajo, y ahí cada uno es libre.
Saludos!
En fin, supongo que siempre hay que tener algún punto de referencia, no necesariamente presencial, pero al menos documental, con lo demás, la imaginación puede desenvolverse sola.
Por ejemplo, no es lo mismo escribir una novela romántica en la que priman los sentimientos más que describir paso a paso todo cuanto hay, o el guión de una serie como por ejemplo urgencias, donde si uno no es médico pues se las tiene que apañar. Supono que algún tipo de asesoramiento tendrán.
¿Y qué me dicen de una novela histórica, que es imposible haber vivido lo que les sucede a los personajes? Pero si te documentas bien...
Te entiendo, me refiero al nobel, dicen que esos premios están dados. Así no dirán que tienes enchufe, jajajaja.