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Cértamen "Literatura de de Viajes"

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Comentarios

  • POLIXENAPOLIXENA Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado noviembre 2009
    Cometario sobre “Tras los cristales”, de Maxmax
    Enhorabuena Maxmax me ha encantado, espera, espera... que vuelvo a releerlo...ahora me gustaría que el foro tuviera audio y decírtelo. Complicado llegar a Saenz de Miera sin apretar la garganta y arañar los cristales.
    Si es que para acabar diciendo tonterías, prefiero volver a leerlo.
    Un abrazo Maxmax
  • MaxmaxMaxmax Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado noviembre 2009
    Es realmente gratificante saber que te ha gustado, Polixena, y qué manera más bonita de expresar lo que a mí tanto me ha costado “apretar la garganta y arañar los cristales”…

    Siempre un placer, Polixena.

    Un abrazo,
    Max
  • DorchyDorchy Fernando de Rojas s.XV
    editado noviembre 2009
    A mi me encanta leerte y leeros amigo Max, como bien sabes!!
    Un abrazo
    Dorchy
  • FridaFrida Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado noviembre 2009
    Bueno, bueno, qué despistada ando. ¿Cómo es posible que haya sabido de esta idea hoy mismo, un mes y pico después de su publicación? Me encanta.

    Dorchy, agradecemos mucho tu esfuerzo por revitalizar este foro y las grandes ideas que aportas. No sé si seré capaz de aportar un escrito, pero sí haré lo posible por comentar los que participan (el tuyo también, claro) y votar cuando llegue el momento de hacerlo.

    Felicidades
  • MaxmaxMaxmax Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado noviembre 2009
    Frida, ánimo y traenos algo tuyo... lo espero impaciente!!

    Un abrazo,
    Max
  • sara.sara. Pedro Abad s.XII
    editado noviembre 2009
    Comentario sobre “Tras los cristales”, de Maxmax


    Hola Maxmax, me alegra mucho que te hayas decidido a participar. Disculpa que no haya comentado antes tu relato, pero lo cierto es que me dejaste sin palabras. Me gustó mucho. Es muy emotivo, triste, lleno de melancolía, de recuerdos que hieren el alma… Gracias por compartirlo.



    PD1 – Gracias por tu comentario Polixena, me alegró mucho que te gustara mi relato.


    PD2 – Frida, espero que te animes a participar. Será un placer leerte.


    Saludos cordiales a todos.
  • MaxmaxMaxmax Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado noviembre 2009
    Gracias, Sara, por haberlo leído y además por comentarlo... Recibir una crítica, sea del tipo que sea (positiva en este caso), siempre será bienvenida.

    Un abrazo,
    Max
  • FridaFrida Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado noviembre 2009
    Muchas gracias a los que me animais para que escriba. Sólo puedo decir que ya veremos. Mientras lo pienso voy paso a paso. Hoy empiezo por Polixena.

    Comentario sobre “El peligro de cruzar las vías”, de Polixena

    Realmente bonito. Como a otros, me resulta tan cercano. Atocha, El Pozo, ... Y qué me dices de Cádiz? Qué buenos momentos he pasado yo allí. Bendita tierra. Me gusta cómo lo cuentas, sin grandes artificios, pero eligiendo con cariño cada palabra. Ni falta ni sobra. Todo en su justa medida. Transmite esa serenidad que sólo disfrutan quienes aceptan las cosas tal como son, como tu personaje de la bicicleta.
  • DorchyDorchy Fernando de Rojas s.XV
    editado noviembre 2009
    Te esperamos Frida, y miralo de esta manera, esto no tiene nada de certámen, aqui ganamos todos o rompemos la baraja, como la vida y la literatura, son no más que un juego..
    Dinos que sí escribe algo, así de andar por casa, entre nosotros, te apuntas?
    Yo ya sé que tu respuesta es sí aunque andes ocupada!!
    Un beso
    Dorchy
  • FridaFrida Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado noviembre 2009
    Narrativa nº 5 "No, viajo sola", por Frida

    Este nudo en la garganta no me deja respirar. Siento la cara hinchada como un globo sobrealimentado de aire, la mandíbula desencajada y los ojos a punto de salirse de su sitio. Ahora oigo a lo lejos el ruido del tren. Me produce una sensación de desasosiego y alivio a la vez. En unos segundos todo habrá terminado. Y con todo, mi sufrimiento, y después de todo llegará la paz que tanto anhelo.

    Esto que tantas veces he leído es todo cuanto en mis veintiocho años de existencia he podido saber sobre mi madre, la que un día decidió tirarme a la vida, sin más muleta que mi instinto de supervivencia.

    Aquella noche doña Pura me llevó a su despacho y me empujó hasta sentarme en una de las sillas, abrió mi mano y puso en ella un papel doblado.

    -Guárdalo, es de la puta de tu madre –dijo. Ahora vete a dormir. Mañana temprano saldrás hacia la estación.

    Al día siguiente me desperté con el brusco zarandeo de una de las cuidadoras. Todavía era de noche. El resto de las niñas dormía. Vi que el papel seguía en mi mano. La cuidadora puso sobre la cama el vestido de las ocasiones especiales. En el suelo, los zapatos de charol negro.

    Cuando llegué a la escalera me alegró comprobar que la señorita Elisa me esperaba sonriente al final de ella. Sostenía un abrigo de paño gris y un sombrero de terciopelo. A su lado, sobre el banco de madera, había una pequeña bolsa que supuse contenía el resto de mis escasas pertenencias.

    -Cariño, estás preciosa. Vamos, tenemos un largo camino hasta la estación. ¿Te gustan? –me preguntó mientras me ponía el abrigo y colocaba el sombrero en mi cabeza. He ahorrado durante semanas para comprártelos. Esperaba un momento especial.

    Metí la nota de mi madre en un bolsillo y salimos a la calle. Después de mucho tiempo respiraba algo distinto de aquel oxígeno enrarecido de la casa, estanco hasta en el patio donde quince minutos al día se nos permitía jugar.

    -En casa de tu tía Regina estarás muy bien. Podrás ir a un colegio de verdad y tendrás todo lo que una niña de tu edad necesita. Mira, ya casi hemos llegado.

    Habíamos dejado atrás los adoquines. El camino de tierra y piedras al que habían dado paso resultaba incómodo en la oscuridad. Todavía algo lejos pude ver un gran edificio de fachada amarillenta. Poco después empezamos a encontrarnos con otros viajeros.

    -Mira, ese es tu tren. ¡Qué suerte! Yo nunca he hecho un viaje así.

    Había personas de todo tipo caminando por el andén. Unos llevaban bultos de tamaños y formas distintas, desde maletas hasta jaulas con pollos; otros cuantos sin embargo parecían llevar lo imprescindible; otras eran mujeres de apariencia aristocrática. Todos ellos y yo, sin más equipaje que una pequeña bolsa y la inseguridad que me producía el total desconocimiento de mi futuro más inmediato. De pronto nos paramos. La señorita Elisa me atrajo hacia sí y me fundió con ella en un abrazo. Sentí sus lágrimas mojando mi cara.

    -Cariño, ya anuncian la salida. Pide ayuda con la libreta siempre que lo necesites. Ya verás como pronto hablarás de nuevo. Adios, mi vida. Te echaré de menos. Escríbeme siempre que puedas.

    Pegué mi cara al cristal y vi a la señorita Elisa agitando su mano mientras el tren se alejaba. Sólo entonces rompí a llorar.

    Saqué la nota de mi madre y la leí de nuevo, y de nuevo la saqué y la volví a leer. Así hasta no sé cuántas veces ni durante cuántas horas. Así hasta que leí a través de la ventanilla mientras el tren perdía velocidad: ZARAGOZA. Algunos compañeros de viaje se apresuraron a coger sus cosas, mientras otros se acomodaban en sus asientos tras el espacio ganado. En el andén una señora con traje verde y moño sobrelacado mostraba una cartulina con mi nombre. Me encogí en el asiento hasta hacerme invisible. Un minuto después oí el silbato. Me asomé unos centímetros para observar la reacción de mi tía Regina. El tren se puso de nuevo en marcha y yo respiré tranquila.
  • DorchyDorchy Fernando de Rojas s.XV
    editado noviembre 2009
    Bienvenida de nuevo Frida, no ganaremos nadie el concurso, como sabes, pero nos vamos leyendo, y lo bien que lo pasamos,,,

    Besos
    Dorchy
  • SuinaSuina Garcilaso de la Vega XVI
    editado noviembre 2009
    Hola Dorchy.
    A ver si me entero por donde comentar, y por donde publicar. Y me encanta ésta última frase que dices que nadie ganaremos el el concurso pero nos leeremos. Si se me ocurre algo me encantaria participar. Un beso señor.

    - Os voy leyendo, que los findes hay más tiempo.
  • MaxmaxMaxmax Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado noviembre 2009
    Suina, ánimo para ti también... y como siempre será un placer leerte!!

    Un saludo,
    Max
  • MaxmaxMaxmax Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado noviembre 2009
    Comentario sobre "No, viajo sola", de Frida

    Amiga, esto es literatura y de la buena…
    Lindo inicio, y no menos agraciado desarrollo, para tornar en pocas palabras una historia trágica, en ternura y emoción… Qué imagen más inocente has conseguido despertar en mí, aún la puedo imaginar alejándose ya algo más calmada, pero todavía arropada en su congoja.

    Un abrazo, Frida,
    Max
  • Aly_ObsidianaAly_Obsidiana Pedro Abad s.XII
    editado diciembre 2009
    Comentario a Narrativa nº 2, "El peligro de cruzar las vías" de Polixena

    Polixena, me ha gustado mucho tu relato. Metafórico y a la vez con un toque de sensidez, no puedes (apesar de lo breve) desconcentrarte ni un segundo, o se te escapará algo. Al principio se va a ciegas, pero luego se va desvelando... Pecioso.
    PD: me encanta lo de "luego me enteré que mi sueño ya estaba pintado"
  • DorchyDorchy Fernando de Rojas s.XV
    editado diciembre 2009
    Aclaración: publico este texto en el apartado prosa poética, a petición privada de su autor/a, que no me ha aclarado si quería que se supiera su nick, yo deduzco que no. Gracias

    "Caleidoscopio"

    El cielo está húmedo, el aire esponjoso. La niebla se condensa alrededor de mis tobillos.
    El suave balanceo del barco arrulla mis pensamientos, huele a mar y a gasolina.
    Despacio, como saboreando el momento, algo rompe la capa de gris niebla sobre el horizonte.
    Un toque cálido en la mañana. Una ciudad flotante. Mágica y dulce.
    Es azul, es verde, es marrón, es amarilla. Deliciosa amalgama de colores y formas.
    Suave fusión entre hombre y la naturaleza, sólo posible en un lugar.
    Bajo del barco, pero mis pies no tocan ni tierra, ni mar. Extraña paradoja, solo posible en un lugar.
    El sol comienza a brillar.
    Mis pies caminan solos. Una extraña magia se ha apoderado de mi alma, y no la soltará jamás.
    Ciudad extraída del pasado, ciudad flotante sobre el mar.
    Como en un cuento de hadas, o como el mundo maravilloso del espejo, todo aquí es distinto.
    Azul en el cielo, azul en el suelo.
    El sol refleja, juguetón, en el aguamarina de los canales. Lanza destellos, jugando con mis sentidos, drogándolos.
    Se esconde bajo los puentes, como alejándose, para volver a aparecer más tarde, en el verde oscuro de los ojos de Giacomo, en el blanco de su sonrisa.
    Una góndola se mece lentamente, esperándome. Tan sólo me dejo llevar. Es demasiado tarde para suceder de otro modo. Me ha enamorado.
    Bajo un puente, con el latido de la libertad en mi pecho, sellé con mis labios mi destino.
    Venecia...
  • sara.sara. Pedro Abad s.XII
    editado diciembre 2009
    Comentario sobre "No, viajo sola", de Frida

    Hola Frida. Me ha encantado tu relato. Coincido con la opinión de Maxmax. Todo me resulta perfecto. Tu forma de desarrollar la historia de forma que no se puede dejar de leer... Sabes mantener el interés, y además el final es sobrecogedor. Inesperado, y dejando la puerta abierta al futuro. La identificación de la niña con la nota de su madre de la que no sabe más que esas palabras y ya parece conocerla, conocer sus emociones y pensamientos... Gracias por animarte a participar.
  • DorchyDorchy Fernando de Rojas s.XV
    editado diciembre 2009
    Entro de puntillas en un ratito libre de este fin de semana bastante ocupado con asuntos más mundanos. Y lo hago, primero para saludaros a todos y todas y por otro para proponeros cambiar una de las bases del "certámen"

    Se abren dos modalidades de participación: Poesía, incluída prosa poética y Narrativa, ya sea relato breve, corto, hiperbreve, epistolar, etc, en este caso la extensión no podrá ser superor a los 10000 caracteres que por defecto da el sistema ok? O dicho de otro modo, los trabajos deben estar contenidos en un sólo post. Los participantes sólo podrán hacerlo con una obra en cada apartado, de manera que nadie pueda saturar el certámen y la participación sea efectiva y real? Lo que si queda permitido es que un participante elimine una de sus aportaciones al concurso y la sustituya por una nueva, de manera que sólo puede tener "vivas" a un tiempo una participación por modalidad.

    Creo que aunque las visitas son muchas la participación es escasa, a estas alturas me parece absurdo la norma de que sólo se pueda presentar una obra, propongo que se puedan publicar todas las que se quieran y que de momento no pensemos en plazos de finalización del certámen, ya lo iremos decidiendo ¿que os parece?
    Espero vuestros comentarios a lo largo de la semana, ando un poco escaso de tiempo, pero de reojillo os voy leyendo a todos y todas.

    Ser felices y buscar la belleza, lo demás es sobrevivir, ocupar espacio!!

    Besos y abrazos
    Dorchy
  • MaxmaxMaxmax Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado diciembre 2009
    Comentario sobre "Caleidoscopio"

    hum, hum, qué líneas más delicadas has dedicado a Vencia... ahora entiendo que no mereciera menos...

    Gracias por compartilo,

    Saludos
    Max
  • MaxmaxMaxmax Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado diciembre 2009
    Dorchy, es un cambio sensato: Ampliación de fecha del certamen, publicar los textos que se quieran y sólo dos modalidades... Viendo que la participación va poquito a poco adelante, creo que es muy acertado. Por mí, no hay ningún problema...

    Un abrazo,
    Max
  • sara.sara. Pedro Abad s.XII
    editado diciembre 2009
    Comentario sobre "Caleidoscopio"

    Un relato muy poético y colorido, rico en imágenes y emociones.... Muy hermoso, un placer haberlo leído. Desde esta óptica, dan ganas de ir a Venecia.

    ¡Saludos!
  • sara.sara. Pedro Abad s.XII
    editado diciembre 2009
    Hola a todos. Dorchy, estoy de acuerdo con Max, me parece muy buena decisión. Las circunstancias actuales pedían este tipo de variación en las normas, muy buena idea.

    Un cordial saludo.
  • FridaFrida Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado diciembre 2009
    Hola a todos. Mis ocupaciones me mantienen algo alejada del foro. Sólo entro para agradecer vuestros comentarios y prometer seguir leyendo vuestros escritos en cuanto me sobren unos minutillos.
    Muchas gracias.
  • RattaganRattagan Pedro Abad s.XII
    editado enero 2010
    sara. escribió : »
    Narrativa nº 3, "Viaje a la inexistencia" por sara.


    Él fue real, fue corpóreo, tangible. Pero emprendió el níveo viaje hacia la nada, la inexistencia, y poco a poco se desvaneció, se volvió sueño lejano, tal vez sólo vacío.

    En un principio, era un hombre y a la vez un chiquillo, un río de revoltosas aguas. Vivía disfrutando de cada segundo. Renegaba de su pasado lejano o inmediato. No le importaba el ayer. Sólo le importaba su tímido segundo de presente.

    Las gentes se agrupaban en torno a él, deslumbrados por su independencia y su vitalidad. Hubo un tiempo en que fue sencillo. Después se creyó divinidad de ser tan adulado. Desde entonces cambió. Se convirtió en un ídolo, en un triste ídolo de esos que la gente sube un día a lo más alto para luego hacerle caer y poner otro en su lugar.

    Cuando vivía sus presentes, todo lo que le pasaba lo sentía siempre nuevo. Pero llegado este punto, cambió. Nada de lo que sentía, oía, veía, era una novedad para él, aunque en verdad lo fuese. Ninguna experiencia merecía la pena pues, en sus profundos pensamientos, ya la había vivido. Así creyó un día tan amplia su mente que, sólo pensando, ya había vivido todo lo que había por vivir, lo bueno y lo malo.

    Empezó a creer en el futuro, pero su sola mención le hastiaba pues sabía que nada le llenaría, ni sería nuevo o emocionante: todo lo había vivido. Dejó de creer en el presente: sólo era un lamentable segundo también ya vivido en el pasado. Así, el pasado del que en otra época renegara se convirtió en su templo, su hogar… su fría cárcel de soledad.

    Se aisló del mundo y de la vida. Se entregó únicamente a su pasado y a sus pensamientos, hasta que éstos se elevaron tanto que llegó un momento en que no le pertenecían a él, sino que era él pertenencia de ellos. Así fue como poco a poco se desvaneció y se volvió a sí mismo sombra, pasado, pensamiento, sueño. Desapareció, tornándose incluso su recuerdo tan irreal que los que le conocieron pensaban en él como un producto de su propia imaginación, un personaje inventado en un lúdico y colectivo frenesí de distracción.

    Y, sin embargo, él existió. ¿Cómo entonces acabó reducido a la nada? Se volvió un mero espectador mudo e inmóvil. Se ahogó en su propia vanidad al creerse muy por encima de la vida, hasta que la vida le negó la existencia convirtiéndole en una mera fantasía. No es que muriera. Él no podía morir: hacía ya tiempo que no vivía. Simplemente dejó de ser real, se tornó jirón de niebla, viento otoñal.

    Él, que me enseño a luchar, a seguir adelante, a verlo todo como por vez primera… Él, antaño tan fuerte, tan risueño, tan vital… ¿Cómo le ocurrió esto? Me lo sigo preguntando al evocar los primeros tiempos, el salvaje y dulce aroma que dejó engarzado en mi recuerdo.

    Por el contrario, al rememorar su etapa final sólo encuentro herrumbre, óxido anclado al alma: el frío puñal de su mirada, su inexpresivo rostro con reflejos de plata, sus manos siempre caídas con la dejadez de quien nada espera, y ese aura de melancolía, y esa tristeza apática que le rodeaba hasta llegar al borde de la asfixia…. El sabor plomizo de la infranqueable distancia… Estando tan cerca, ¡qué lejos estaba!

    Han pasado muchos años, pero yo sigo aún la estela que dejaron las agridulces palabras, la despedida inerte, sus cuentos, mis poemas, nuestra mala suerte…

    Y mientras todos niegan su existencia, yo aún siento su calor. Y, quizás, al leer esto, vosotros tampoco lo creáis, pero él EXISTIÓ.


    Me ha gustado mucho este viaje. Porque aunque parece contar la vida de alguien en particular, es aplicable a cualquiera. ¿Quien no ha experimentado pasar de la cima al infierno durante la vida? Creo que el existencialismo (esa sería la enfermedad que yo le diagnosticaría) es de verdad una lacra, y ataca siempre después de haber llegado a la cima (entiendo la cima como el estado en que uno perece estar feliz), cuando uno se da cuanta que sigue siendo un hombre, pero se olvida de esto cuando baja.

    Es una interpretación quizás muy personal, y la autora debe estar tirandose de los pelos, sin embargo nuestro protagonista es feliz cuando ve las coisas por primera vez, es decir, cuando todo es una novedad. Por eso se dice que hay que ser siempre niños, pero no en el sentido de la inocencia, sino en el de la ignorancia. Mirar las cosas como si las vieras por primera vez, sino te puede ocurrir como al protagonista; ni el pasado, ni el presente ni el futuro tienen sentido.

    Por cierto Sara., tu narración es muy bonita, quiero decir, que está muy bien ejecutada, con delicadeza, con las palabras exactas, ni pomposa ni desnuda. Me parece que escribes muy bien.

    Perdona esta interpretación.

    Un saludo. (escribe más, no es justo que dejes a la gente del foro sin estas perlitas)


    Un saludo
  • sara.sara. Pedro Abad s.XII
    editado enero 2010
    Muchas gracias por tu comentario Rattagan, me emocionó el análisis que hiciste del relato, y me alegra mucho que te guste.

    En cuanto a tu interpretación, la veo perfectamente válida (ni me he tirado de los pelos ni nada :D), no tienes que pedir perdón. En realidad, sí es una parte de lo que quería contar. Me encanta sentir todo como por vez primera, es una parte importante para disfrutar de la vida, y el extremo opuesto sería la indiferencia - provocada por diferentes motivos (existencialismo, presión social, etc. - que no voy decir todos! :p) llevada al extremo que sufre el protagonista en su etapa final, lo que le hace aislarse y estar muerto en vida.

    Gracias de nuevo. Un cordial saludo.
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