Los Humanos
Run entró a la sala.
-¿A qué están jugando? –preguntó a Ran, Ren y Rin, que jugaban sentados alrededor de un tablero.
-Se llama “Los Humanos” –respondió Ran.
-¿Y de qué se trata? –inquirió Run de nuevo.
-Bueno, cada participante controla a un Humano –dijo Ren mientras tiraba los dados.
-¿Humano? ¿Qué es eso?
-Son los personajes del juego. Tienes que ir tomando decisiones en base a lo que te toque al tirar los dados.
-Ah… -murmuró Run poco convencido.
-Por ejemplo, me acaba de tocar un nueve. Y según el manual, eso significa que este año el padre de mi Humano a muerto, y también que me he ganado una gran cantidad de dinero en un concurso.
-¿Y eso es bueno o malo?
-Veamos… Que se muera un familiar es bastante malo, pero ganar mucho dinero siempre es bueno, y soluciona todo este asunto más rápido –contestó Ren sonriente.
-¿Y cuál es el objetivo? –interrogó el recién llegado a Rin que estaba concentrado.
-El juego se acaba al morir tu personaje. Cuando los tres personajes mueren, el que tuvo una vida más exitosa es el ganador.
-Ah… -a Run le parecía demasiado complicado el juego, pero sentía mucha curiosidad -¿Y cómo logras una vida más exitosa?
Rin contestó con un gesto de cansancio –Es simple. El que acumula más tiempo de felicidad, es el más exitoso.
-¿Felicidad?
-Sí. Estos Humanos pueden sentirse mal o bien de acuerdo a las decisiones que vamos tomando, ante lo que nos toca cada año al tirar los dados. En algunos momentos de sus vidas llegan a sentirse tan bien que eso nos hace ganar tiempo de Felicidad. Este tiempo se va acumulando, y al morir todos, se cuenta la Felicidad total de cada personaje ¿Comprendes? –se explicó paciente Ran.
-Sí, más o menos ¿Entonces es mejor el que vive más años?
-No siempre. Veamos… Continuar vivos es bastante sencillo. Basta con ingerir algunos alimentos, respirar, y un par de detalles más. Pero lo difícil, es controlar los sentimientos para llegar a ser felices. Hay que tomar decisiones acertadas para que el porvenir de nuestro personaje resulte favorable. Todo esto teniendo en cuenta el azar que nos provocan los dados y que no podemos manipular. Como el dinero, el entorno, la sociedad, los percances, los mal de amores, el clima, y una lista interminable.
-¿Amores? –Run estaba cada vez más intrigado con los términos que surgían de imprevisto.
-Uy, sí. Todo un tema –contestó Ren levantando las cejas mientras los dados rodaban nuevamente por el tablero azul –El amor es uno de los sentimientos más importantes en el juego. Hay que tener cuidado, ya que puede darte mucho tiempo de felicidad, pero también mucho tiempo de penas. Cuando tu personaje se enamora y es correspondido, no importa casi ningún otro factor externo ya que sumaras felicidad a montones; es como un Bonus. Pero cuando hay problemas con el amor, casi nada puede salvarte de un largo tiempo de amargura y tristeza. Ni siquiera el dinero, mira lo que te digo.
Run trataba de procesar en tiempo real todas las palabras nuevas que iban apareciendo.
-¡Eso es! –exclamó Rin con el manual en la mano -¡Un once! Este año me gradué de la universidad con honores ¿Lo ven? De algo sirvió dedicar todo ese tiempo estudiando. Pero lo mejor es que entraré a trabajar en una multinacional con un salario que me dará chorradas de dinero.
-Suertudo… -gruñó Ran por debajo.
-Bueno a mi no me va tan mal –dijo Ren -No estudié, pero dediqué mi tiempo a enamorarme y ya tengo bastante felicidad. Ya veremos qué me toca más adelante –agregó mientras se inclinaba en su silla.
-¡Uff! Parece muy complicado ¿O sea que es preferible vivir treinta años y acumular cinco de felicidad, a vivir noventa y acumular sólo dos? –consultó Run frustrado.
-¡Exacto! Veo que le estás tomando el tranquillo. El que fue feliz más tiempo gana, sin importar la cantidad de años que haya vivido. Aunque siempre hay que tratar de estar felices, nunca sabes cuándo morirás de improviso por causas del azar. Pero pese a todo esto, tomar las decisiones correctas en el momento oportuno puede resultar muy beneficioso para nuestro existir. Es cuestión de práctica. Por suerte podemos jugar todas las veces que queramos ¿Te imaginas querer ganar jugando una sola vez? ¡JA! ¡Ridículo!
Todos rieron y continuaron jugando.
Comentarios
Muy ingenioso y hasta diria....educativo tu juego...
Bienvenido y mis felicitaciones animalSon
un abrazo
Un abrazo, hasta pronto.
Interesante el relato, escrito ordenadamente, pues de otra forma no
se entendería, pero si, los personajes se explican con claridad.
Una buena imaginación unida a la manera clara de manejarse en un relato que consta de muchas vertientes.
Como digo imaginativo e inteligente.
Enhorabuena.
Saludos cordiales de Rocinante
Saludos, y hasta la próxima.
Oh, pero también podemos tropezar y dar con un maletín de dinero. Y también se dice que el invitado más inesperado acaba siendo el mejor. Depende.
Veo que vuelves a jugar con las probabilidades AnimalSon. Se nota que te va.
Ahora puedo decir que ha sido una lectura interesante y entretenida, o sosa y aburrida, y de ello puede depender que mañana estes de buen o mal humor, que contestes mal a la camarera que te sirva el cafe, que igual iba a ser el amor de tu vida...
jejeje
Lo dejo a tu imaginación, aunque es lógico que si comento es porque lo mereces, y más.