¡Bienvenido/a!

Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!

La literatura al rescate de la realidad

Mi pregunta es: ¿puede la literatura rescatar la realidad de entre las ilusiones de la hiperrealidad? (Ver hilo sobre hiperrealidad de este mismo apartado: https://www.forodeliteratura.com/f/discussion/37173/hiperrealidad#latest)
Y no solo pregunto si puede, también si debe, y si es así: ¿de qué forma?, ¿con qué medios?
Yo también daré mi opinión más adelante.
Un saludo.

Comentarios

  • Rompo el hielo yo, ahora que dispongo de más tiempo. 

    Yo sí creo que la mirada del escritor: observadora y crítica puede y debe señalar todo aquello que le conmueve, le asombra, le asusta, le indigna, etc. No digo que lo haga a modo de aleccionar, de una manera simplona, sino zarandeando, pinchando, o emocionando al lector para que lo indague por sí mismo.
    Últimamente, y sobre todo con este boom de la auto publicación, veo un sinfín de obras de entretenimiento puro (no diré más), y echo en falta la necesidad de contar historias reales y la mirada de escritor en ellas.
    Otra cosa que observo es la prédica por todos lados de que el escritor hable como se habla en la calle, que imite a la realidad. Yo no estoy de acuerdo con eso, me vale quizás para el entretenimiento, pero la herramienta del escritor son sus palabras, todas ellas. Tiene que conocerlas, emplearlas, defenderlas y conservarlas para los que vienen detrás,  sobre todo defender lo que significan y lo que valen.  Ya sabemos que lo que se deja de expresar, cesa de existir. Defiendo por ello que la visión del escritor no es la del hombre de la calle, o no es sólo la del hombre de la calle, debe ir más allá, y debe expresarla con otro lenguaje: ¿acaso el pintor limita sus colores a blanco y negro, o pinta tal cual lo ve?

    ¿Conocéis vosotros autores actuales que vayan por esta línea? ¿cuáles? ¿Estáis de acuerdo con esta visión mía?

    ¿Os interesa este tema? :D

  • Ariel GarcíaAriel García Gonzalo de Berceo s.XIII

    Según mi criterio, Alégora, la literatura podría sumergirnos en el universo hiperreal tanto como alejarnos de él. Nada impide que un cuento, como ejemplo de la primera alternativa, habilite la recreación de escenarios autónomos que no guarden relación con la realidad originaria; me refiero a ambientes que se diluyan como reflejo de lo mimetizado y adopten la categoría de “sustitución”. Por otra parte, y siempre de acuerdo con mi percepción, en la propensión del autor y la diversidad de los géneros literarios y discursivos podríamos hallar alguna salida de escape en los pasillos de la hiperrealidad; esto, aunque de acuerdo con el pensamiento de Baudrillard, “el sujeto ha desaparecido y los objetos lo han suplantado tanto a él como a su entorno,” afirmación que considero extrema.

    Hoy, más que nunca, la objetividad se ve afectada por la sobreabundancia de información, un torrente imparable de verdad, ficción y sinsentido. Aunque es cierto, el escritor de la sobremodernidad es perspicaz y se ha acostumbrado, según palabras de Marc Augé, a resituarse ante un mundo siempre extraño y siempre en exceso, y quizá por esto logre eludir algunas redes de la hiperrealidad, pero ¿quién puede escapar, siempre y en todo momento, al tiempo de la posverdad? 


  • Claro que sí Ariel, de hecho hacer las dos cosas a la vez: mostrarnos  un mundo hiperreal para hacernos pensar en el real, como hicieron Orwell, Huxley y Saramago por ejemplo, es una fórmula que nos impresiona y funciona siempre.

    Por cierto últimamente hablo mucho de Saramago en este foro (parecería que no he leído a otro), pero es que cada día me parecen más de actualidad sus libros y más perfectos. Por ejemplo, ahora que he consultado quién es Marc Augé, al que confieso que no conocía, he leído sobre lo que él califica como "no lugares" y he pesado en que eso es justo de lo que hablaba y lo que denunció Saramago en "La Caverna".
  • Ariel GarcíaAriel García Gonzalo de Berceo s.XIII
    Alégora dijo:
    ...ahora que he consultado quién es Marc Augé, al que confieso que no conocía, he leído sobre lo que él califica como "no lugares" y he pesado en que eso es justo de lo que hablaba y lo que denunció Saramago en "La Caverna".

    Interesante el concepto de “No Lugar” de Augé, ese espacio de flujo, de circulación, limitando con lo fugaz, que define como producto de la sobremodernidad. Hace tiempo escribí un artículo sobre el tema, relacionado con el oficio que desempeño: realizador audiovisual.

    Concuerdo con vos, en La Caverna, de Saramago, donde la búsqueda del ser interior presente en el mito de Platón ha mudado a una representación del capitalismo y el triunfo de la economía de consumo, la idea de “No Lugar” también está comprendida en la estructura del magnífico Centro Comercial.

    Pero Augé va mucho más allá de los sitios donde entretejemos nexos y correspondencia perecederos, él arriesga que “… el “No Lugar” se ha convertido en el contexto de todo lugar posible. Estamos en el mundo con referencias que son totalmente artificiales, incluso en nuestra casa, el espacio más personal: sentados ante la tele, mirando a la vez el móvil, la tableta, con los auriculares… Estamos en un No Lugar permanente; esos aparatos nos están colocando constantemente en un No Lugar. Llevamos el No Lugar encima, con nosotros. Un espacio efímero y provisional sólo puede producir relaciones efímeras y provisionales, y todo lo efímero y provisional está destinado a desvanecerse en el aire”


Accede o Regístrate para comentar.


Para entrar en contacto con nosotros escríbenos a informa (arroba) forodeliteratura.com