No sé si habéis hecho esto alguna vez en el foro pero bueno... La idea es escribir un relato entre todos continuando el último texto del hilo.
Yo empiezo:
"Esta chica se llamaba Raquel. Su vida habia sido muy desgraciada desde que su novio decidió suicidarse. Seguía enamorada de él a pesar de todo. Le fascinaba la idea de volver a hablar con él de algún modo"
Comentarios
Raquel no cayó en la desesperación. En un acto reflejo, de pronto recordó la película "Ghost" y, sin pérdida de tiempo, buscó y encontró a su mejor amiga, Whoopi, la cual tenía poderes de ultratumbas. Habló con ella y le pidió por favor que la pusiera en contacto con su extinto novio...
Pero, para Raquel, las consecuencias de la resaca de la borrachera fueron un auténtico infierno. Alucinaba despierta y dormida, y en todas sus alucinaciones aparecía su novio muerto, que a ella le parecía que le decía que la echaba de menos. Buscó de nuevo y ahora desesperadamente a su amiga Woopi y le rogó, le suplicó que consiguiera un WiFi más efectivo, porque no podía sobrellevar su gólgota de no poder hablar con el fallecido.
(Un paréntesis a este relato. Reclamo la presencia del autor o de la autora este hilo, que las cosas se están poniendo interesantes... Jajajaja...)
Woopi se vio obligada a comunicarse con el espíritu para realizar el conveniente exorcismo.
—Oye, tú, pseudo-novio, que me ha contado la Vane por guasá que anoche hablaste con ella. ¡Con la Vane! Hasta desde el inframundo coqueteas con otras.
—Perdona, tía, pero intenté contactar contigo, en serio, pero me daba apagado o fuera de cobertura. Te echo de menos.
—Eso se lo dirás a todas. De hecho, se lo dijiste a la Vane.
Poco a poco, Raquel se fue desengañando, y como era una chica joven, guapa y bien hecha, no tardaron en llamar a la puerta de su corazón, no uno sino tres pretendientes. Sin embargo, aún pesaba sobre sus sentimientos los años felices que había vivido con su desparecido hombre.
Hasta que un día, pasados unos cuantos meses del suicidio, y no atraída por ninguno de los pretendientes que la acosaban, decidida y convencida, salió "de pesca" de disco en disco. Bailó y bebió a sus anchas con un chico, alto, moreno y de ojos verdes, que acababa de conocer, embobado con los encantos fisicos de la mujer que tenía a su lado...
Esta vez, en la discoteca, sólo quería divertirse con Whoopi y otras amigas, por eso...
Efectivamente, Raquel no buscaba un nuevo novio, sobre todo por las consecuencias fatales vividas anteriormente, pero como era una mujer ardiente y de su almacén de memoria ya habia desaparecido su amor desde la adolescencia (llamémosle Pepe), ansiaba encontrar un hombre adecuado para rendir homenaje al imperativo de la carne; al cabo, era una hembra de hoy en día, actuallizada, que tenía claro que las relaciones sexuales formaban una parte muy importante en la vida de las personas.
Con el tal moreno y de ojos verdes (llamémosle Manolo) se veía con relativa frecuencia, pero sólo para sexo. Su alma se peleaba a diario a capa y espada con su corazón con la única intención de no enamorarse de nuevo...
(Jefa amparo bonilla, entra a este hilo y sorprendenos con tu originalidad, tú que eres una persona con un buen sentido de la escritura y del humor, además de tus peculiares americanismos colombianos. La autora del mismo lo plasmó y lo inició y por ahora anda fugada (¿te suena? Jajaja...). Menos mal que las dotes de escritora de texas contribuyen grandemente en llevar esta historia hasta el infinito)
Pobre Raquel que destino tan cruel la esperaba...
( Me haces reír Cehi, espero no meter la pata )
Y así era. El ojos verdes, Manolo, no admitía que sólo tuviese a Raquel para el sexo. Después de varios encuentros sexuales con nuestra protagonista y luego de plantearle un ultimátum en la última cita que quería establecer una relación de pareja y ella negarse, como un impulso de macho despechado se quitó la vida cortándose las venas con una cuchilla de afeitar en el baño del bungalow del motel en el que se citaban.
Notando la tardanza en aparecer de su amante, Raquel se fue al baño y, horrorizada, vio un cuerpo inerte y un charco de sangre sobre el suelo. Como buenamente pudo se calmó y acto seguido llamó a la conserjería del motel cuyo conserje se puso en contacto con la policía, que se presentaron dos números junto con un forense para certificar la muerte...
(Jefa, tú nunca metes la pata, al menos en el foro)
Y el forense firmó el parte de defunción de Manolo. Raquel tuvo que pasar por comisaría para explicarle al comisario su relación con el recientemente fallecido. Una vez aclarado que se conocieron casualmente, que sólo eran amigos que de vez en cuando hacían el amor y que él mismo se quitó la vida, sin saber ella exactamente por qué se suicidó, todo lo demás no tenía mayor importancia para el acta del comisario, por lo que la muchacha no fue requerida por la policia nunca más para este caso.
Ya en su casa, compungida aún y también un poco entristecida, Raquel telefoneó a su amiga Woopi y la informó de lo sucedido. Woopi escuchó atentamente todo lo que contaban, y luego le dijo que quizás tuviese un maleficio diabólico, que ya le había ocurrido lo mismo dos veces, por lo que la maconsejaba que se exorcizarse. Raquel le respondió, enérgica, que no iba a hacer eso, que ella no estaba poseída, y, cabreada, la mandó a freír espárragos y colgó.
Empero su decisión de no prestar atención a la recomendación de su amiga, instintivamente se tumbó bocarriba en el sofá y entonces empezó a rondar por su cabeza las palabras de Woopi... "¿Qué necesito un exorcismo? ¡Woopi está loca perdida, ¿a ver si es ella la que lo necesita?!" ....
Mientras tanto, Raquel seguía divirtiéndose con sus amigos "con derecho a roce". Todos los días se acordaba de Pepe, por supuesto. La muerte de alguien joven siempre es triste, por muy capullo que fuese en vida.
A los pocos días de tanta lectura virtual, Whoopi encontró algo relacionado con una maldición a la familia de Raquel, pero era una maldición local que no podía atravesar fronteras, ni siquiera las del pueblo. La solución era sencilla.
La estrecha amistad que mantenían Raquel y Woopi desde niñas se iba deteriorando con el paso de los días. Sin embargo, como una amistad sólida de tantos años no se tira por la borda así como así, ambas, tácitamente, estaban al tanto de sus movimientos.
Y precisamente por eso, Raquel, que tenía fuentes compradas, supo que Woopi estaba indagando acerca de los detalles más íntimos de la vida de su amiga y su familia. Cosa que, por supuesto, no fue de su agrado y menos aún de su aprobación.
En realidad, los padres de Raquel y ella misma eran vistos por sus conciudadanos como "gente rara". Y esta rareza la centraban en las misteriosas desapariciones de dos hermanos de Raquel, que finalmente aparecieron, uno ahorcado y el otro muerto por sobredosis de algún estupefaciente, probablemente heroína, pero inducida por extraños.
Los motivos de estos sucesos trajeron de cabeza a la policía del lugar, que terminó por archivarlos como "casos no resueltos"...
Puso el cajón encima de la cama, respiró hondo y cogió el primer objeto. Un montón de "te echo tanto de menos" salió en forma de lágrimas, pero Raquel siguió con su propósito de dar un repaso a todos esos recuerdos. Con las lágrimas, también asomaban sonrisas recordando los buenos momentos.
Encontró un sobre cerrado. Le temblaban las manos. Lo tuvo un rato entre sus dedos, dándole vueltas, dejándolo en el cajón, cogiéndolo otra vez. Se levantó a beber un poco de agua. Caminó por la cocina, nerviosa. Volvió a la habitación, miró el sobre, cogió otro regalo.
Raquel recordaba ese sobre, sabía que era una carta que él escribió después de una discusión, de un "malentendido", según él. Como muestra de su indiferencia, Raquel no había querido leerla y la había tirado en el cajón, olvidándola poco después. No estaba preparada para ese recuerdo, para todas las palabras que él había escrito para, seguramente, pedir perdón y decir cuánto la quería. No estaba preparada para sentir su voz. Guardó la carta en el cajón.
Y como magia, más bien una mano Deifica, súbitamente, en la vida de Raquel todo tornó a bonanza. Su mejor amiga Woopi (últimamente deterioradas las relaciones) volvió a ser su mejor amiga, la cual le dijo a Raquel que tanto ella como su familia habían dejado de indagar sobre su famila, que todo fue una niñería, que ella nunca había pensado en el difunto Pepe, que loca estaba porque sus vidas regresasen a la normalidad desde la niñez... Y así, añadía otras lindezas por el estilo.
Ni la propia Raquel se creía esta maravillosa metamorfosis que se se estaba materializando en ella y en su entorno, tenía que pellizcarse reiteradamente a sí misma para sentir que no estaba soñando...
Como quien dice, desde ahora empezó una nueva vida para la joven muchacha. Centró todas sus fuerzas en terminar sus estudios superiores y a la vez buscaba afanosamente un puesto de trabajo, con la idea de ganar dinero y así dejar de ser "una niña de papá"...
En definitiva, como Raquel, digo Diademadeplata no aparece con algún comentario de su propia cosecha, por mi parte doy por concluida esta historia, no sin antes hacer mención de que, finalmente, todos los personajes de la misma fueron felices y hasta el apuntador comió perdices. Ah, como un Lázaro cualquiera, Pepe resucitó.
Y como todos los difuntos tienen una obsesión oculta, no sé cómo ni por qué, Pepe no era una excepción en este sentido. Así que de nuevo se fue en busca de Raquel y... (**)
(**) ...seguiré la narración después de que relea desde el principio (con varias intervenciones mías), que no quiero decir con esto que no pueda continuar otro compañero en la forma y modo que más desee. Yo (cehi) trataré de retomar lo que ahora acabo de iniciar, o sobre la marcha me incorporaré a otro seguimiento).
Agradecido, pero muy golpeado, Pepe agradece a su salvador. Se sorprende al ver que era una chica...