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Vivero
Siembra amapolas en mis labios,
y haz de mi corazón un vivero de flores,
Amante jardinero de mi alma.
En este lugar de encuentro
viajemos a través de los aromas
que traspiran por los poros del abrazo.
Tu llegada es la alarma de mi alegría.
Apenas pisas el umbral,
se desencadena una tormenta de rosas.
Comentarios
Tú ves un cuerpo convertido en vivero de flores, donde el jardinero las mima con amor y crecen hermosas... sin ansia de volar y con las raíces felices de estar en la tierra.
Bello poema, Sinrima.