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Sin Tradición No Hay Novedad (por Carlos Serrano)

CarlosSerranoCarlosSerrano Fernando de Rojas s.XV
editado marzo 2015 en Narrativa
SIN TRADICIÓN NO HAY NOVEDAD


"El tiempo, ese pariente pobre que conoció días mejores."
Jaime Gil de Biedma.


Sin tradición no hay novedades. Así que cada nuevo amor, en realidad, encuentra una vieja verdad en lo más profundo de mi corazón. Y así, Elena, la muchachita andrógina de mi clase, despierta una vieja pasión que siempre huele (y sabe) como la primera vez. Y es que la tradición es que la vida sea una continuidad de novedades...

Un día de lluvia: la parada del autobús se presenta fría y húmeda y mi coche se abre cálido y acogedor. Sube Elena, diecisiete principescos años, con sus caderas estrechas, su pelo corto de chico y sus manos de azucena. Y cuando me mira con sonrisa párvula no sé si yo comienzo a garraspear como aquel viejo de la famosa novela de Nabokov. Ella me habla, de nuevo, de cómo lloró, siendo niña, leyendo Platero y Yo. Hablamos de Borges, de Biedma, de Valle-Inclán...Me agradece el librito conque la obsequié (La Memoria de Shakespeare de Borges) y dice que sí, que La Rosa de Paracelso es el mejor relato que ha leído nunca. "Ya te lo dije"-murmuro. Y no sé por qué recuerdo aquellos versos de Biedma sobre que a cierta edad aún no se paga con dinero (por el amor) pero ya hay que dar inteligencia. Elena no para de hablar de esto y de lo otro. Es inteligente y ocurrente, con la voz alegre de la pubertad y las manos torpes de la chica virginal. A veces parece coquetear pero no sé si sólo bromea. A cierta edad uno no sabe si le hacen caso o se burlan estas niñas de aliento pecaminoso. Porque todo me sabe a pecado cuando estoy cerca de ella.

Y quiere que le hable de libros, de escritores. Y suelto citas y anécdotas (y cotilleos chismosos) y se embelesa, Elena, con mis palabras, con mi voz. Yo me embeleso con sus labios, sus ojos y la forma de mover las manos.

Dicen que los poetas persas decían que el amor sexual y el amor espiritual es lo mismo. Luego llegó el Cristianismo y nos jodieron, a los Occidentales, con eso de que una cosa es el amor y otra el sexo...intento pensar como un poeta persa cuando me imagino desnudando el cuerpo de Elena. Y en persa susurro versos que perfumen la delicada piel de mi alumna convencido de que su carne curará mi soledad más aún que su alma o su mente.

Y es que la vida, por muy espirituales que nos pongamos, emana de la carne y la sangre, de los huesos y los músculos (de la materia, al fin y al cabo). Y Elena más allá de su gracia y su pensamiento es carne y huesos, sangre y aliento, y sólo tocándola sé que ya no estoy solo. Y pensando en esto, de pronto, me siento sucio, perverso (herencia de mi educación católica...¡Ay, si hubiera sido persa!) sin darme cuenta que lo mejor de la santidad es la tentación (que decía Valle-Inclán).

Y detengo el coche frente a su portal. La lluvia arrecia pero Elena se tiene que marchar. La última sonrisa, luminosa como la flor del azafrán, y una bromita coqueta (para darle morbo a la despedida). Y cuando ya no está ella acaricio su asiento que aún desprende su calor. Inspiro intentando captar ese aroma, que ha huido, a jazmín y chicle de fresa.

Es ya una tradición en mí enamorarme de la novedad. Una chica púber, una nueva flor virginal. Que dulce lo nuevo cuando supura sabor añejo (porque viejo es el pecado en un joven cuerpo). Son tradiciones eternas que los viejos soñemos con amores nuevos...

Comentarios

  • LoboLobo Pedro Abad s.XII
    editado marzo 2015
    CarlosSerrano escribió : »
    Sin tradición no hay novedades. Así que cada nuevo amor, en realidad, encuentra una vieja verdad en lo más profundo de mi corazón. Y así, Elena, la muchachita andrógina de mi clase, despierta una vieja pasión que siempre huele (y sabe) como la primera vez. Y es que la tradición es que la vida sea una continuidad de novedades...
    ...A cierta edad uno no sabe si le hacen caso o se burlan estas niñas de aliento pecaminoso. Porque todo me sabe a pecado cuando estoy cerca de ella.
    ...sin darme cuenta que lo mejor de la santidad es la tentación...
    Es ya una tradición en mí enamorarme de la novedad...
    Frases que desvelan no hay duda, que siento desayunando hasta el alma, en el puesto del Antojo gastronómico, ahí sentadito donde llega la Policía Gordita e inocente en aislamiento uniformado, o la soltera madre prematura a la mayoría en edad y responden mis saludos a ojo coqueto con soledad en la pupila. Nada más que amistades, nada menos...bien decía Isaac Asimov que ser viejo "rabo verde" nos conserva jóvenes y destierra la amargura. Abrazos y adios no, sino Hasta Luego - Jean
  • amparo bonillaamparo bonilla Bibliotecari@
    editado marzo 2015
    Y es que en la variedad está el placer....:)
  • CarlosSerranoCarlosSerrano Fernando de Rojas s.XV
    editado marzo 2015
    Gracias por los comentarios...que pena que estos días esté saturado por el trabajo y no tenga nada de tiempo!:rolleyes: Pero eso es bueno, tener trabajo!:cool:
  • LoboLobo Pedro Abad s.XII
    editado marzo 2015
    No te despreocupes, parece que el tiempo nos desterró a casi todos:eek:
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