Ayer, después de escribir este poema-cuento, me puse a leer un periódico y me enteré de la muerte de Rod Taylor hace unos días. Entre otros papeles, fue el protagonista de la película "Los pájaros" de Hitchcock... Y estos días, los pájaros hacían acto de presencia en algunos poemas... así que se lo dedico a él...
Alas que no ves
Dedicado a Rod Taylor
Ella iba hablando sola por la calle,
repitiendo con una voz cansada
"Pobre de mí, vienen conmigo",
hasta que su timbre se apagaba entre
el ruido del tráfico y los claxons.
Gritaba "¡Los pájaros me persiguen, ayudarme!",
pero nadie veía cerca a los pájaros.
Ella, levantaba los brazos y daba manotazos al aire.
Vociferaba que su cara era golpeada por alas.
Después, se alejaba corriendo entre la gente,
extendiendo los brazos a cada lado, como si volara.
Despeinada y mirando a un cielo multiplicado,
daba vueltas sobre sí misma
con su vestido de diminutas flores.
Al girar, la tela de la falda se hinchaba como un globo,
era un jardín perdiendo pétalos,
era una ruleta rusa de cuervos transparentes
y era un juego de espejos.
Una noche, la encontraron tumbada en el suelo
con las manos en la cabeza,
los ojos muy abiertos, desorbitados,
la boca desencajada en un grito silencioso,
acallado.
Entró en una ambulancia, sonámbula, liviana,
con la levedad de estar atada a las alas de sus pájaros.
Y nunca más se supo.
En las calles por donde pasaba, en las azoteas,
se reúnen los pájaros desde entonces
y graznan nerviosos,
poseídos por una violencia inusitada.
Esperan su retorno, el de la mujer que
los veía a todos,
incluso a los pájaros muertos.
Comentarios
Suelo ser muy impaciente y lo quisiera para ayer.
Prometo devolverte la bofetada.
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Pues sí. Y formó parte de "Los pájaros", una película que no se olvida...
Estoy en ello...
Puede que dejemos de ser amiguitos tras dedicarte un poema :-D Estas cosas son delicadas...
Pero tú lo has querido... Tengo un proyecto, o dos...
A veces uno no sabe lo que está pidiendo...
La envidia tendrá la culpa...
Y los pájaros...
Me alegra leerte, Estrofa. Los pájaros me inquietan. Me gusta verlos de lejos y los soporto si son pequeñitos y canoros. Pero las aves más grandes - como las gaviotas, por ejemplo- me hacen estremecerme cuando sus fríos ojos se posan sobre mí. No en vano, dicen que son descendientes directos de ciertos dinosaurios...
La película a la que haces mención, me rondó por las noches durante muchos años. Ya se sabe que el buen cine tiene que dejar huella.
Ahora, me pondré al día con todo lo que habéis ido regalando tan generosamente aquí.
Saludos.
Gracias, Francesca.
A mí, los pájaros no me inquietan, ni grandes ni pequeños... Aprendí a contemplarlos y resultó ser, además de relajante, instructivo. Es curioso como sin darnos cuenta, ellos nos acompañan a lo largo de la vida, no hay más que fijarse y prestarles más atención... He cambiado de viviendo en más de una ocasión, y en cada lugar, había un determinado tipo de pájaros...
Sobre la película de Hitchcock, la volví a ver hace poco pensando que no volvería a ponerme tensa, pero me equivoqué, hay escenas que siguen dándome tanto miedo como la primera vez... Es que Hitchcock es mucho Hichcock...
Gracias, pessoa, a mí me ha gustado mucho la tuya, la de "el pájaro azul".
No iba al lado de esa mujer, pero salió de mi imaginación, casi casi es lo mismo...
Estrofa
Esta poesía me ha gustado como las otras, lo que pasa que me he vuelto ocioso para halagar y decir: “lindo”, “bonito”, “precioso”, “me tocaste”, etc. , etc. , etc…
Recordé aquella película hace muchos años, cuando la vi de niño con mi Padre.
La preocupación y la angustia que me provocaron las aves me hizo construir una honda, pájaro que veía, pájaro que apuntaba y espantaba. Porque tenia mala puntería.
Tu poemas van brillando lentamente, cuida que siempre ese brillo sea natural y no sea un vidrio barato que parece fino.
Un saludo y disculpa este feo texto, tengo sueño, voy a dormir un rato.
Tengo que regresar a la oficina.
Hola, Juancho. Gracias por el consejo y por el comentario. No te disculpes por ser espontaneo
La película de "Los pájaros" marcó a muchos, en relación a estos. Es como la de "Psicosis", que después de verla, te metes en la ducha con la cortina abierta durante unos días... Hitchcock siempre será un genio despertando miedos...
Pensando sobre los pájaros, quizás con los únicos que no prodigo demasiado sea con las palomas. Hace tiempo, a una amiga y a mí se nos ocurrió probar la experiencia de comprar una bolsa de pienso para ellas y darles de comer en una plaza donde se estilaba hacer eso, y la cual tenía un puestecito que vendía la comida. Fue abrir la bolsa y abalanzarse todas encima... Recuerdo que la tiré al suelo y salí pitando. Nunca más.
Y en otro momento de mi vida, iba andando tan tranquila y una paloma se cruzó en mi camino y me golpeó con una de sus alas en la mejilla. Fue como una bofetada...
Quizás no me gusten las palomas demasiado...
Por cierto, mi padre tenía un tirachinas, lo hizo él, con un trozo de rama y una navaja... creo que es lo mismo que una honda... No sé si tenía puntería ni si lo utilizaba para tirar a los pájaros pero el tirachinas le quedó increíble...
Un abracito, Juancho.