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El tiempo vuelve, y pareciera un amante que viniese de lejos.
Noche resucitada. No hay pasión ahora en el crepúsculo.
Fue una tarde para olvidar. De quien lo ha dicho todo,
como una fantasía lunar, pálida, andando.
Amor, ya no era amor.
Con el corazón desierto, se deshizo la primavera en una inmensa nada.
Podría hablar del sabor de unos lamentos bebidos de madrugada.
Ahora, rompo los vasos subterráneos de whisky acumulados,
y casi mirándolos caer, me sumerjo en algunas lágrimas de sangre.
Ya no habrá mas besos, me dije, ya no habrá mas besos.
Y tardo en morirme de amor, como cualquiera.
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Comentarios
Supongo que la coges entera (a la tristeza), la centrifugas y conviertes toda su esencia en una pequeña dosis explosiva... Así lo percibo al leer el poema... Ahora me viene a la cabeza lo que hacen algunos chefs... Eres un chef poético, coges los ingredientes y nos sirves un plato para chuparse los sentidos... con bebida incluida...
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