___¿Qué carnet es ese que tiene sobre la mesa?
___Para manipulación de alimentos.
___¿Y eso para qué sirve?
___Ya tengo a los plátanos y a las patatas totalmente en contra de las zanahorias.
Bajo una intensa lluvia, dos novios estaban en la calle en una cola que había para entrar en el Juzgado para casarse por lo civil. De pronto, él le dice a ella:
___Mi vida, ¿te gustaría tener un marido tuerto?
___¡Por supuesto que no, mi amor!
__¡¡Pues entonces deja que yo lleve el paraguas, joder!!
___He tenido que dejar de fumar porque me hacía un daño inmediato.
___¿Los pulmones? ¿El estómago?
___No, los riñones, de tanto agacharme para coger colillas.
___¿Qué te pasa? Te veo muy indignado.
___Es por mi suegra. No la puede ni ver.
___Pero si tu suegra sólo os visita dos veces al año.
___Cierto, pero cada vez se queda en mi casa seis meses.
Felicitaciones... de verdad me reido con varios y de muy buena gana... siga... siga... y no olvide que es más fácil criticar que hacer reir... y esto último es de verdad un verdadero desafio... y usted lo está logrando claramente. Saludos.
Felicitaciones... de verdad me reido con varios y de muy buena gana... siga... siga... y no olvide que es más fácil criticar que hacer reir... y esto último es de verdad un verdadero desafio... y usted lo está logrando claramente. Saludos.
Gracias, torrejuelas. Lo único que pretendo con este hilo es arrancar alguna sonrisa o risa, sin ánimo de aludir a nadie en sus contenidos y por supuesto respetando a todo mis compañeros de este foro. Te envío un saludo afectuoso. Permíteme que te tutee.
___¡Es increíble lo que me estás diciendo! ¡Acusarme a mí de que nunca te saco! ¡Ya me dirás quién te ha acompañado siempre al hospital para tener nuestros cinco hijos!
Un tipo llegó a una isla solitaria en la que sólo había camellas. Al cabo de un mes, empezó a sentir necesidad de sexo y pensó en una de ellas. Se dispuso a ello, pero, debido a la altura del animal, "no alcanzaba". Lo intentó decenas de veces hasta obsesionarse, cuando, de pronto, una ola arrojó una botella a la orilla; la cogió, la destapó y apareció una exuberante y bella mujer, la cual le dijo:
___Eres mi amo. Soy tuya. Puedes pedirme lo que quieras.
___¿Lo que quiera?
___Sí, mi amo.
___Quiero una escalera.
Un judío le explicaba a su hijo de cinco años que no debía fiarse de nadie. Entonces lo subió en un armario de tres metros de altura y le dijo:
___¡Ven a mis brazos, hijo mío!
El crío sin pensarlo se tiró, al tiempo que el padre retiró los brazos y el chiquillo se pegó una hostia de campeonato. Lo levantó del suelo, todo ensangrentado, y le dijo de nuevo:
___¡Ya te dije que no te fiaras de nadie, ni siquiera de tu padre!
___Cariño, a partir de ahora te voy a llamar Eva -dijo el hombre
___¿Y eso por qué? -respondió ella.
___Porque eres mi primera mujer.
___Ah, vale. Pues yo a ti te llamaré Peugeot.
___¿Por qué?
___Porque eres el 406...
___Señor comisario, mi impertinente vecino me despierta todos los días a las seis de la mañana cantando "Sal al balcón, Teresa".
___¿Usted se llama Teresa?
___No señor.
___Pues no salga.
___¡Caramba, don Antonio, ¿qué hace usted para conservarse tan joven?!
___No discutir con nadie.
___Hombre, por eso no será...
___De acuerdo. No será por eso.
Un tío llegó a su casa y se encontró a su mujer con otro.
___¡Desgraciada; ¿qué estás haciendo?!
Después, miró al otro y empezó a decirle:
___¡Y en cuanto a ti...!
De pronto, de levantó el extraño, completamente en pelotas, y vio que medía dos metros y con un cuerpo de gimnasio, que le dijo:
___¡En cuanto a mí, ¿qué?!
__En cuanto a ti, lo mejor será que te vistas, que vas a coger frío.
___Señor Pérez, ¿por qué faltó ayer al trabajo?
___Porque operaron a mi madre, señor director.
___¿Con qué resultado?
___Tres a cero. ("¡Uy, la cagué!", pensó).
Comentarios
___¿No ha pensando nunca en casarse?
Y él le respondió:
___Mucho. Por eso sigo soltero.
___¿Por qué, señor? ¿No funciona?
___Sí, pero he hecho las paces con mi mujer.
___¿Qué carnet es ese que tiene sobre la mesa?
___Para manipulación de alimentos.
___¿Y eso para qué sirve?
___Ya tengo a los plátanos y a las patatas totalmente en contra de las zanahorias.
___Mi vida, ¿te gustaría tener un marido tuerto?
___¡Por supuesto que no, mi amor!
__¡¡Pues entonces deja que yo lleve el paraguas, joder!!
___¿Por qué lo quieres saber, cariño?
___¿Por qué...? ¿Por qué...? ¡Mira que eres curiosa!
___He tenido que dejar de fumar porque me hacía un daño inmediato.
___¿Los pulmones? ¿El estómago?
___No, los riñones, de tanto agacharme para coger colillas.
___¿Qué te pasa? Te veo muy indignado.
___Es por mi suegra. No la puede ni ver.
___Pero si tu suegra sólo os visita dos veces al año.
___Cierto, pero cada vez se queda en mi casa seis meses.
Gracias, torrejuelas. Lo único que pretendo con este hilo es arrancar alguna sonrisa o risa, sin ánimo de aludir a nadie en sus contenidos y por supuesto respetando a todo mis compañeros de este foro. Te envío un saludo afectuoso. Permíteme que te tutee.
___Oye, ¿aquellas dos son follasteras?
___¡Qué va! Son coñocidas.
___¡Es increíble lo que me estás diciendo! ¡Acusarme a mí de que nunca te saco! ¡Ya me dirás quién te ha acompañado siempre al hospital para tener nuestros cinco hijos!
___Los siento.
___No, déjalo así. A él le gustaba estar echado.
___Totalmente seguro, señor
___Entonces habrá tenido una recaída.
___Eres mi amo. Soy tuya. Puedes pedirme lo que quieras.
___¿Lo que quiera?
___Sí, mi amo.
___Quiero una escalera.
___¡Es la última vez que te digo que me pagues el dinero que me debes!
___Menos mal. ¡Ya te estabas poniendo mu pesaíto, eh!
___¡Hay que ver lo que se parece este niño a su padre!
___Sí, pero baja la voz, que se va a enterar mi marido.
___¡Ven a mis brazos, hijo mío!
El crío sin pensarlo se tiró, al tiempo que el padre retiró los brazos y el chiquillo se pegó una hostia de campeonato. Lo levantó del suelo, todo ensangrentado, y le dijo de nuevo:
___¡Ya te dije que no te fiaras de nadie, ni siquiera de tu padre!
___Usted es muy joven para estar así; podría trabajar.
A lo que le respondió:
___Señor, yo pido limosnas, no consejos.
___Cariño, a partir de ahora te voy a llamar Eva -dijo el hombre
___¿Y eso por qué? -respondió ella.
___Porque eres mi primera mujer.
___Ah, vale. Pues yo a ti te llamaré Peugeot.
___¿Por qué?
___Porque eres el 406...
___¿Este hijo suyo es tartamudo?
___Sí, pero sólo se le nota cuando habla.
___Señor comisario, mi impertinente vecino me despierta todos los días a las seis de la mañana cantando "Sal al balcón, Teresa".
___¿Usted se llama Teresa?
___No señor.
___Pues no salga.
___¡Caramba, don Antonio, ¿qué hace usted para conservarse tan joven?!
___No discutir con nadie.
___Hombre, por eso no será...
___De acuerdo. No será por eso.
___Mami, ¿cómo es que papá es negro, tú blanca y yo chino?
___Hijito, con lo que pasó esa noche, agradece a Dios que no ladres.
___A mí lo que más me gusta de las mujeres son las piernas.
___Qué curioso, eso es lo primero que yo aparto.
___¿Entiende usted de música?
___Bastante.
___¿Qué es lo que estoy tocando?
___El piano.
___Si esto no le cura, vuelva de nuevo y le recetaré otro medicamento que le irá mejor.
___¿Y por qué no me lo receta usted ahora?
___¡Desgraciada; ¿qué estás haciendo?!
Después, miró al otro y empezó a decirle:
___¡Y en cuanto a ti...!
De pronto, de levantó el extraño, completamente en pelotas, y vio que medía dos metros y con un cuerpo de gimnasio, que le dijo:
___¡En cuanto a mí, ¿qué?!
__En cuanto a ti, lo mejor será que te vistas, que vas a coger frío.
___Porque operaron a mi madre, señor director.
___¿Con qué resultado?
___Tres a cero. ("¡Uy, la cagué!", pensó).
___¿De qué vive ese holgazán?
___Escribe.
___¡Ah, ¿es escritor?! ¿Y qué escribe?
___Cartas a su padre, pidiéndole dinero.
___Desde que mi mujer se fue, no puedo dormir.
___¿Tanto la querías?
___No, pero se llevó la cama.