___¿Qué harías si me tocara la primitiva?
Y respondió él, con cierta suficiencia:
___Muy simple; me quedaría con la mitad del dinero, me separaría de ti y me iría de casa
___Estupendo. Pues mira como me han tocado 10 euros, toma tus 5 y ya te estás largando.
Una chica entró en un bar completamente desnuda, descalza y con nada en las manos; se fue hacia la barra y le dijo al camarero:
___Dame una cerveza bien fría.
El camarero se la sirvió y después se quedó mirándola, sin moverse…
___¿Qué pasa? ¿Nunca has visto una mujer desnuda?
___Si, a muchas.
___¿Entonces qué miras?
___Nada en especial. Sólo que tengo curiosidad por saber de dónde va a sacar el dinero para pagarme la consumición.
Cuatro enfermeras hablaban en la cafetería del hospital después de haber pasado una noche de sexo en el mismo. Empezó una de ellas:
___El médico con el que me acosté debe ser anestesista.
___¿Por qué? -preguntaron al unísono.
___Porque no sentí nada. Pero nada de nada…
___Seguro que el mío era el director del hospital –dijo otra.
___¿Por qué? –de nuevo preguntaron al unísono.
___Porque daba órdenes y todo el trabajo tuve que hacerlo yo.
___Pues el mío sería residente. Se pasó todo el rato preguntando: ¿va todo bien? ¿Lo estoy haciendo bien? –dijo la tercera.
Y a la cuarta, que tenía cara de felicidad, le preguntaron:
___¿Y tú con quién te acostaste?
___Creo que era radiólogo. ¡Maravilla! Me lo hizo entero, posterior, anterior, lateral, oblicuo, dinámico, y cuando terminó me dijo: “te moviste mucho. Hay que repetir todo de nuevo”.
Después de una noche de discoteca, se fueron a la casa de ella y se pasaron toda la noche haciendo el amor. A la mañana siguiente, él vio en la mesilla de noche una foto de un hombre y, señalándola, le preguntó:
___¿Era tu esposo, quizá?
___No -respondió ella, mordisqueándole una oreja.
___¿Un antiguo novio…?
___Tampoco... –contestó y sonrió.
___¿Por qué te ríes?
___Es que me excita mucho que seas celoso.
___¿Acaso es un hermano tuyo? –volvió a la carga.
___¡No, bobo, era yo!
Un flaco y un tonto vivían en un rascacielos en el piso 100. Un día que el ascensor estaba averiado subieron a pie, a los 50 pisos el gordo, muy cansado, el flaco cansado y el bobo riéndose. Suben 50 pisos más y el gordo más cansado, el flaco cansado y el bobo riéndose. Finalmente llegaron al piso 100, el gordo no podía mas, el flaco muy cansado y el bobo riéndose entonces le preguntó el flaco al bobo:
___¿Por qué te ríes tanto?
Y el bobo le respondió:
___¡Porque se nos han quedado las llaves abajo! ¡Jajajajajaja!
___Señorita, no la conozco de nada pero me ha causado usted mucha admiración. Si me facilita su teléfono me gustaría llamarla alguna vez.
___Está en la guía telefónica.
___¿Y su nombre?
___También.
___Don Camilo, quiero decirle que estoy enamorado de su hija, y que sepa que no es por su dinero.
___¿Y de cuál de las cuatro?
___Ah… pues… ¡De cualquiera de ellas…!
Llegaron dos tipos al mismo tiempo al cielo y uno le preguntó al otro:
___¿Y tú de qué moriste?
___Congelado. ¿Y tú?
___De risa.
___¿Cómo que de risa?
___Sí, pensé que mi esposa me engañaba con otro, entonces una vez le dije que iba de viaje por dos días, pero regresé esa noche para ver si la atrapaba con el otro. Busqué en toda la casa y no vi a nadie. Dándome cuenta del error que había cometido empecé a reír y a reír hasta que me morí.
___¡Qué imbécil eres! Si hubieras buscado en el congelador de la cocina, ahora estaríamos vivos los dos.
Un muchacho muy ingenuo y demasiado infantil se casó y no tenía ni idea de qué era eso del sexo. Le preguntó a su padre qué tenía que hacer en la noche de boda para cumplir como un buen esposo. El padre le respondió:
___Fácil, hijo. Tú pon esa cosa con la que siempre estás jugando en el sitio donde ella mea.
La noche de boda, el chico tiró su móvil al váter.
___Hermana, ¿por qué se ríe tanto si la cuesta abajo hasta el convento es muy peligrosa?
___Sí, Hermana Superiora, pero está llena de baches
___¡¡Ponga el sillín a la bicicleta ahora mismo!!
El avión llegó a Heathrow. Obama recibió una cálida recepción por parte de Isabel II. Fueron llevados en un Bentley 1934 hasta el centro de Londres, donde cambiaron a un lujoso carruaje del siglo XVII, guiados por ocho caballos ingleses blancos. Siguieron en dirección a Buckingham, saludando a millares de londinenses que animaban. De pronto, un caballo de la parte trasera derecha, donde iba la Reina, soltó el pedo más sonoro y pestoso del que se haya oído hablar en Inglaterra. Tan atroz era el olor que tanto el cochero como su ayudante tuvieron que utilizar pañuelos sobre las narices. Los dos dignatarios de Estado hicieron lo posible por ignorar el incidente. Sin embargo, la Reina se volvió hacia Obama y le dijo:
___Señor Presidente, acepte mis disculpas. Estoy segura que entiende que hay ciertas cosas que incluso una Reina no puede controlar.
Obama, siempre tratando de ser amable, respondió:
___Oh, Majestad, hasta que no lo mencionó, pensé que había sido uno de los caballos…
Llegó un tipo borracho de madrugada a su casa, metió la llave despacito sin hacer ruido para no despertar a su mujer. Pero ella lo estaba esperando sentada en el salón, cuando él abrió la puerta, ella prendió la luz. El tipo al verse descubierto le dijo:
___¿Qué?
___¡Qué de qué? -ella.
___¿Qué de qué o qué? -él.
___¿Qué de qué o qué de quë? -ella.
___¿Que de que o que de que o que? -él
___¿Qué de qué o qué de qué o qué por qué? -ella.
___¿Qué de qué o qué de qué o qué por qué pero qué? -él.
___¡Qué dónde has estado, joder!
___¡No, no, no.... no me cambies la conversación! -él.
Dos viudas en el cementerio San Fernando de Sevilla; una muy contenta, limpiando la lápida de su marido y cantando por Marifé, y la otra muy triste, llorando a mares. De pronto, la desconsolada miró a la otra y le preguntó:
___Perdona, hija, ¿cuánto tiempo hace que enviudaste?
___Tres meses.
___¿Y cómo haces para estar tan feliz, si yo llevo 3 años y no puedo superar la pérdida?
___Mu sencillo, hija, después de 25 años, es la primera vez que sé dónde está y quién se lo está comiendo.
___Ayer en el circo, un león vino hacia mí con la boca completamente abierta, las patas levantadas y las uñas fuera. Después hizo... ¡¡¡Uaaaaaaaa!!! ¡Dios, me cagué!
___Hombre, en un momento así se caga cualquiera.
___No, si ha sido ahora al decir ¡¡¡uaaaaaaaa!!!
___Por favor, tráigame un lenguado a la plancha para mí y un bistec al cabrón.
___Perdón, señora, querrá decir "al carbón".
___No, al cabrón de mi marido que está aparcando el coche.
___Mi vida, no desayuno pensando en ti, no como pensando en ti, no ceno pensando en ti, y por las noches no puedo dormir...
___¿Pensando en mí? -lo interrumpió.
___No, del hambre que me entra.
___Buenos días, Sr Jefe de Estación. Hace veinte años que cojo este tren y es la primera vez que es puntual.
___Sí... Bueno... Ejem... Jejeje... Este es el de ayer...
Comentarios
___Era usted su hija, ¿verdad?
___No, padre
___¿Y entonces por qué llora?
___Por eso precisamente, padre.
___Padre, me confieso que anoche mi novio me hizo suya.
___¿Contra tu voluntad?
___Contra la pared.
___¿Qué harías si me tocara la primitiva?
Y respondió él, con cierta suficiencia:
___Muy simple; me quedaría con la mitad del dinero, me separaría de ti y me iría de casa
___Estupendo. Pues mira como me han tocado 10 euros, toma tus 5 y ya te estás largando.
___Dame una cerveza bien fría.
El camarero se la sirvió y después se quedó mirándola, sin moverse…
___¿Qué pasa? ¿Nunca has visto una mujer desnuda?
___Si, a muchas.
___¿Entonces qué miras?
___Nada en especial. Sólo que tengo curiosidad por saber de dónde va a sacar el dinero para pagarme la consumición.
___El médico con el que me acosté debe ser anestesista.
___¿Por qué? -preguntaron al unísono.
___Porque no sentí nada. Pero nada de nada…
___Seguro que el mío era el director del hospital –dijo otra.
___¿Por qué? –de nuevo preguntaron al unísono.
___Porque daba órdenes y todo el trabajo tuve que hacerlo yo.
___Pues el mío sería residente. Se pasó todo el rato preguntando: ¿va todo bien? ¿Lo estoy haciendo bien? –dijo la tercera.
Y a la cuarta, que tenía cara de felicidad, le preguntaron:
___¿Y tú con quién te acostaste?
___Creo que era radiólogo. ¡Maravilla! Me lo hizo entero, posterior, anterior, lateral, oblicuo, dinámico, y cuando terminó me dijo: “te moviste mucho. Hay que repetir todo de nuevo”.
___¿Era tu esposo, quizá?
___No -respondió ella, mordisqueándole una oreja.
___¿Un antiguo novio…?
___Tampoco... –contestó y sonrió.
___¿Por qué te ríes?
___Es que me excita mucho que seas celoso.
___¿Acaso es un hermano tuyo? –volvió a la carga.
___¡No, bobo, era yo!
___¿Por qué te ríes tanto?
Y el bobo le respondió:
___¡Porque se nos han quedado las llaves abajo! ¡Jajajajajaja!
___Señorita, no la conozco de nada pero me ha causado usted mucha admiración. Si me facilita su teléfono me gustaría llamarla alguna vez.
___Está en la guía telefónica.
___¿Y su nombre?
___También.
___Don Camilo, quiero decirle que estoy enamorado de su hija, y que sepa que no es por su dinero.
___¿Y de cuál de las cuatro?
___Ah… pues… ¡De cualquiera de ellas…!
___¿Y tú de qué moriste?
___Congelado. ¿Y tú?
___De risa.
___¿Cómo que de risa?
___Sí, pensé que mi esposa me engañaba con otro, entonces una vez le dije que iba de viaje por dos días, pero regresé esa noche para ver si la atrapaba con el otro. Busqué en toda la casa y no vi a nadie. Dándome cuenta del error que había cometido empecé a reír y a reír hasta que me morí.
___¡Qué imbécil eres! Si hubieras buscado en el congelador de la cocina, ahora estaríamos vivos los dos.
___Fácil, hijo. Tú pon esa cosa con la que siempre estás jugando en el sitio donde ella mea.
La noche de boda, el chico tiró su móvil al váter.
Es mejor ser amargada que cansino sideral. De verdad, que eres mu cansino.
Pero, chiquilla, jajajaja, no pagues tu amargamiento con mis chistes y menos aún conmigo.
Insisto: ríete, vive la vida y sé feliz.
___Hermana, ¿por qué se ríe tanto si la cuesta abajo hasta el convento es muy peligrosa?
___Sí, Hermana Superiora, pero está llena de baches
___¡¡Ponga el sillín a la bicicleta ahora mismo!!
___Señor Presidente, acepte mis disculpas. Estoy segura que entiende que hay ciertas cosas que incluso una Reina no puede controlar.
Obama, siempre tratando de ser amable, respondió:
___Oh, Majestad, hasta que no lo mencionó, pensé que había sido uno de los caballos…
___¿Qué?
___¡Qué de qué? -ella.
___¿Qué de qué o qué? -él.
___¿Qué de qué o qué de quë? -ella.
___¿Que de que o que de que o que? -él
___¿Qué de qué o qué de qué o qué por qué? -ella.
___¿Qué de qué o qué de qué o qué por qué pero qué? -él.
___¡Qué dónde has estado, joder!
___¡No, no, no.... no me cambies la conversación! -él.
___Perdona, hija, ¿cuánto tiempo hace que enviudaste?
___Tres meses.
___¿Y cómo haces para estar tan feliz, si yo llevo 3 años y no puedo superar la pérdida?
___Mu sencillo, hija, después de 25 años, es la primera vez que sé dónde está y quién se lo está comiendo.
___Nuestro amigo Paco es tan tímido que no sé cómo llegó a casarse.
___Es que cuando su novia se lo pidió no se atrevió a decirle que no.
___Ayer en el circo, un león vino hacia mí con la boca completamente abierta, las patas levantadas y las uñas fuera. Después hizo... ¡¡¡Uaaaaaaaa!!! ¡Dios, me cagué!
___Hombre, en un momento así se caga cualquiera.
___No, si ha sido ahora al decir ¡¡¡uaaaaaaaa!!!
___¿Qué desea el señor?
___Nada.
___Lo siento, señor, pero para ocupar una mesa tiene que pedirme algo.
___¿Ah, sí? Pues deme un cigarrillo.
___Mamá, ¿cómo vienen los niños al mundo?
___Los trae la cigüeña, hijo.
___De acuerdo, pero yo quiero saber quién se acuesta con la cigüeña.
___Por favor, tráigame un lenguado a la plancha para mí y un bistec al cabrón.
___Perdón, señora, querrá decir "al carbón".
___No, al cabrón de mi marido que está aparcando el coche.
___Ayer me acosté con una tía buenísima. ¡Joder; qué pechos, que muslos, qué culo...!
___¿Y de cara?
___¡Carísima!
___Mi vida, no desayuno pensando en ti, no como pensando en ti, no ceno pensando en ti, y por las noches no puedo dormir...
___¿Pensando en mí? -lo interrumpió.
___No, del hambre que me entra.
En los DIVORCIOS, todo es PA-ELLA.
___Yo no soy difícil ni exigente. Me conformo con muy poco.
___Ya me di cuenta, señora. Al entrar en su casa he visto a su marido.
___Sí... Bueno... Ejem... Jejeje... Este es el de ayer...
___Yo no puedo beber alcohol, me afecta a las piernas.
___¿Porque se te duermen?
___No, porque se me abren.
___¿Qué haces aquí?
___Me ha dejado mi novia.
___¡Joder, pues ya te podía haber dejado en otro sitio!