Hola:
Hace algún tiempo leí que G. G. Márquez no le gustaban los adverbios acabados en
-mente. Bueno, no hice mucho caso ya que a cada uno le gusta lo que le gusta...
Pero recientemente leí que para escribir libros de Lectura Fácil, lo mejor era no usar los adverbios terminados en -mente.
Yo los uso bastante, y salvo que puede no ser muy estético si se usan mucho, —como cualquier cosa—, pues no veo la razón.
¿Alguien tiene alguna idea de esto?
Saludos
Y buenas vacaciones
Emilio
Comentarios
Doy un ejemplo:
Dar retroalimentación al formador sobre la impartición de la formación de adiestramiento.
El -ente también lo leo y veo mucho en la escritura, pero no lo relaciono con lectura no fácil. Lo que yo entiendo con lectura fácil es en sí la temática y el uso de un lenguaje común, un lenguaje simple de se usa en lo cotidiano. El -ente lo que si puede resultar es en palabras repetitivas y no muy estéticas.
Saludossss!
Gracias por tus comentarios...
Esto es lo que pone un artículo de cómo escribir en Lectura Fácil.
Evite, siempre que sea posible, los adverbios terminados en "-mente".
No sé los motivos reales de ese comentarios.
Saludos
Emilio
Saludos
Es curioso que un truco que nos permite tan fácilMENTE convertir adjetivos en adverbios, esté en entredicho, especialMENTE cuando además, tenemos el truco cuando usamos muchos mentes de suprimirlo todos salvo el último.
Corrió hacia la meta, rápida, elegante y alegreMENTE...
En fin que se va a hacer
Intentaré mejorar.
Saludos
Emilio
Hace unos tres años, un novelista de los veteranos me explicó que había preparado unas macros en Word -casi todos escriben con Word- para utilizarlas en textos completos antes de la revisión. Una de ellas era para reducir las terminaciones en -mente. Tenía varias órdenes del tipo "reemplazar especialmente por en especial", "reemplazar generalmente por en general", "comunmente por por lo común" y cosas así. Después en la revisión podía recuperar algún mente, o descartar otros... pero resolvía mecánicamente mucho de la revisión de estilo. Creo recordar que esta macro en concreto reducía a un tercio las terminaciones en mente (el cálculo es suyo), y así no tenía que estar pendiente de estas cosas en el momento de redactar.
Otras cosas que preocupan mucho son las expresiones que cada uno en particular tiende a repetir, los comienzos de párrafo recurrentes, etc. En general las reiteraciones debe ser lo que más se revisa, aparte lógicamente de la ortografía.
Saludos.
He estado mirando todo esto del -mente y como ejercicio he quitado todos
los mente-adverbios de un plumazo de un cuento de 40 páginas.
En realidad no ha sido difícil, simplemente, (¡huy!) perdón, con quitar todo estos adverbios la frase sigue siendo válida, si bien no tan afinada.
En otros casos, con añadir algo queda resuelto y en unas pocas situaciones ha sido más difícil y he tenido que cambiar la frase.
Resumiendo que sí, reconozco que en algunos casos me paso con el -mente y los voy a reducir un poco de mi escritura, pero no creo que sea como para darles el tiro de gracia.
* * *
Es curioso lo que me cuentas, o sea, ahora que por ejemplo decido que para mejorar mi estilo no uso -mentes y que además descubro que escribo aber, sin hache.
Así es que sigo escribiendo todos los mentes y todos los aber como siempre y luego me hago un macro para que me los encuentre y los pueda arreglar...
Sorprendente.
Saludos
Emilio
PD ¿No podríamos ampliar la regla y escribir?
Vino cargada de cuanti, volumin y engorrosos paquetes