Hoy es el cumpleaños de Marisa. Le he escrito un inmenso poema que a mí mismo me ha conmovido hasta hacerme levitar. Ella, con lágrimas de felicidad y muchos besos, lo ha agradecido infinitamente.
Siempre le hago un regalo extraordinario. Me levando de madrugada y le pongo mensajes por toda la casa para que encuentre los regalos, modestos todos. Tiene que encontrarlos con las pistas que le doy. Un juego precioso, repleto de amor, que hacemos desde hace treinta y cuatro años. Al final del recorrido encuentra su regalo favorito; normalmente un libro exquisito, que este año me ha costado Dios y ayuda encontrarlo.
Qué grandioso ser un niño regalando palabras de colores y un arco iris guiñando un ojo.
Iremos a cenar juntos; después, estaremos allá donde navega el aroma de Amor en esa suave y bellísima luz que hace nacer a las más bellas flores.
Amar a Marisa es la más dulce realidad que Dios me ha regalado.
Comentarios
Muchas gracias.
Me permito la licencia de reproducir una de las respuestas que di en la última entrevista que me hicieron, que ya te comenté. (también hay que presentarse en familia). Hice una paráfrasis de un poema de Whitman:
--- ¿Cómo se definiría exactamente?.
--- Mis señas son un capote de invierno, zapatos recios y un báculo cortado en el bosque. No tengo cátedra en mi alma, ni creo en los conocimientos más allá de la tarima que me han prestado a la que dinamito si la vanidad quiere apoderarse de mí. Sólo puedo saborear la vida si tengo a mi lado a seres sencillos. Eso sí, viajo eternamente para encontrarme a mí mismo. Comeré pan y beberé vino a vuestro lado. Pero no me preguntéis más sobre títulos académicos; preguntadme sobre cómo es posible que la vida sea un milagro. Sobre esto puedo responder algunas cosas.
Estoy un poco achispado por las copas de cava que he tomado con Marisa. Es mi espontaneidad la que habla.
Hoy, para cenar con Marisa, me pondré mi camisa de franela nueva y mis vaqueros recién estrenados. Ella dice que estoy muy guapo...
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Creo que no has entendido mi tesis. No importa; tu educación, cortesía y delicadeza te honran.
Por cierto, el seudónimo CielitoDeMiPieza no sé si corresponde a un hombre o una mujer.
Si abres un debate sobre el libre albedrío, con argumentos, estaré encantado de participar en él.
Muchas gracias por tus palabras.